El cáncer asume el poder

El fallecimiento del mandatario ocurrió tras volver de La Habana, donde fue operado por cuarta vez el 11 de diciembre de 2012, de un cáncer. Esta última intervención le provocó una grave infección y lo dejó con un cuadro de insuficiencia respiratoria crónica, de la que no pudo reponerse jamás.

Nunca se informó a ciencia cierta dónce estaba alojado el cáncer del mandatario. Se especuló con que sería de próstata, pero el gobierno nunca reconoció oficialmente que era así. Se dieron pocos partes oficiales y la oposición y la prensa internacional, siempre sintieron que les estaban ocultando la verdad.

Fue intervenido en cuatro ocasiones, sometido a un duro tratamiento de quimioterapia, y hasta se probó un tratamiento denominado oxigenación hiperbárica. En la última intervención, Chávez contrajo una infección respiratoria, pero ya tenía metástasis del cáncer que padecía.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, los cánceres de la pelvis renal y del uréter representan aproximadamente el 5% de todos los cánceres renales y de las vías urinarias altas. Estos padecimientos afectan a los hombres con más frecuencia que a las mujeres y son más comunes en personas mayores de 65 años.

El pasado 1 de octubre el mandatario colombiano informó a la nación que padecía este mal, por lo que sería intervenido de urgencia para extraerle un tumor benigno en esa área. Dos días después el panorama cambió. La cirugía resultó “exitosa y sin complicaciones”, informó el equipo médico que lo operó.

Meses después de anunciarse el cáncer en Juan Manuel Santos, el vicepresidente colombiano, Angelino Garzón reveló que tiene el mismo padecimiento: un tumor microscópico no agresivo en la próstata. Para combatirlo, el funcionario comentó que ha comenzado sesiones de radioterapia.

En la mayoría de los casos, este tipo de afección se desarrolla a partir de las células glandulares, las cuales producen el líquido de la próstata que se agrega al semen. El término médico para un cáncer que comienza en las células glandulares es adenocarcinoma.

Según el Instituto Nacional de Salud, estas señales pueden incluir problemas para orinar, dificultad para iniciar o detener el flujo de orina o goteo, dolor en la parte baja de la espalda y molestias al eyacular.

Según explican los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) esta afección es una de las principales causas de muerte por cáncer en hombres de todas las razas y poblaciones de origen hispano. Tan sólo en EU se pronostica para este 2012 un estimado de 241,740 casos nuevos y 28,170 muertes por esta afección.

Éste suele depender de la etapa en que se encuentre el cáncer. Existen varias alternativas para atacar esta afección. Algunas de éstas incluyen cirugías que consisten en hacer una incisión en la parte inferior del abdomen o a través del periné (entre el ano y el escroto). Otra de las opciones es la radioterapia de haz externo, que consiste en aplicar rayos X de alta energía al sitio del tumor.

El ex presidente de Brasil vivió momentos difíciles tras ser diagnosticado con cáncer de laringe en octubre del 2011. Para tratar su problema, el ex gobernante tuvo que someterse a tres ciclos de quimioterapia y a 33 sesiones de radioterapia. Finalmente, la libró.

El cáncer de laringe es una enfermedad por la cual se forman células malignas (cancerosas) en los tejidos de la laringe. La mayor parte de estos cánceres se forman en las células escamosas, que son unidades delgadas y planas que revisten el interior del órgano.

De acuerdo con el Instituto Nacional del Cáncer, el uso de productos del tabaco y el consumo excesivo de alcohol pueden influir en su desarrollo.

Los principales signos son los siguientes: dolor de garganta o tos que no desaparece, dificultad o dolor al ingerir, dolor de oído, bulto en el cuello o la garganta, cambio de la voz o ronquera.

Según datos del Instituto Nacional del Cáncer (NCI, por sus siglas en inglés) los cánceres de cabeza y cuello, que incluyen a los de laringe y faringe, representan el 3% de todos los casos de cáncer en Estados Unidos.

Éste puede incluir cirugía, radioterapia y quimioterapia (además de medicamentos de terapia dirigida). Dependiendo de la etapa del cáncer y de su condición médica general, estas opciones diferentes de tratamiento se pueden usar solas o en combinación.

Poco antes de asumir la presidencia, la entonces funcionaria sufrió un terrible mal. En abril del 2009, la sucesora de Lula da Silva informó que le habían extirpado un tumor linfático, por lo que se iba a someter a un tratamiento de quimioterapia que no iba a afectar su ritmo de trabajo. En la actualidad, acude a controles oncológicos cada seis meses.

Un linfoma se origina cuando las células B o T del sistema linfático cambian y crecen sin control, lo que puede formar un tumor. Este padecimiento se presenta de dos formas: como linfoma de Hodgkin y de no Hodgkin. Informó el Instituto Nacional de Salud.

En agosto del 2010, el mandatario de Paraguay, Fernando Lugo recibió malas noticias y no precisamente por alguna crisis económica en su país. Tras someterse a unos estudios le detectaron en su ingle, tórax y la tercera vértebra lumbar, cáncer linfático no Hodgkin de baja malignidad, el cual fue remitido poco después de un año de tratamiento.

Esta afección con frecuencia, comienza en los ganglios linfáticos, el hígado, el brazo o la médula ósea; sin embargo, puede afectar cualquier parte del cuerpo.

Si se aplica a tiempo, la biopsia puede salvar vidas. Las intervenciones para extirpar un ganglio linfático pueden llegar a durar de 30 a 45 minutos dependiendo del tipo de cirugía.

Después de una biopsia abierta, el dolor es leve y puedes controlarlo fácilmente con un analgésico de venta libre. También puedes notar algún hematoma o supuración de líquido durante unos días. La herida debe sanar en 10 a 14 días. Durante este tiempo, evita cualquier tipo de ejercicio intenso o levantar objetos pesados.

A finales de 2011 se dio a conocer que a la presidenta Cristina Fernández de Kirchner se le había detectado un carcinoma papilar, el cual no había hecho metástasis; sin embargo, tras ser operada y someterse a estudios, se descartó que tuviera algún tipo de cáncer.

Es un problema endocrinológico frecuente. En los Estados Unidos hay aproximadamente 20 mil pacientes nuevos por año. Sin embargo, el pronóstico para los pacientes es bueno, esto se debe a que la mayoría son fácilmente curables con cirugía. Es raro que produzca dolor y existe un tratamiento efectivo y fácil de tolerar.

El signo es un bulto (nódulo) en la tiroides, el cual se puede notar al mirarse en un espejo. Algunas personas se pueden quejar de dolor en el cuello, la mandíbula o el oído. Si el cáncer es lo suficientemente grande, puede causar dificultad al ingerir y problemas para respirar si está presionando la tráquea.

Este problema es más común en personas con historial de exposición de la glándula tiroides a la radiación, con un antecedente familiar de cáncer de tiroides y en personas mayores de 40 años. Sin embargo, en la mayoría de los pacientes, no se conoce la razón específica por la cual desarrollan la afección.

El tratamiento primario de todas las formas de esta afección es la cirugía. Después de la intervención los pacientes necesitan tomar hormona tiroidea de por vida. En caso de que el cáncer sea muy grande o si se ha extendido a los ganglios linfáticos del cuello, el yodo radiactivo puede ser utilizado como una "bala mágica" para destruir las células tiroideas cancerosas.

El pasado mes de septiembre, el ex funcionario Alonso Lujambio falleció a los 50 años debido a un cáncer de médula que padecía desde hace algún tiempo. Debido a su padecimiento, el político tuvo que alejarse de sus actividades laborales y cuando reapareció lo hizo notoriamente delgado, sin cabello y con un ojo tapado.

Según explica el Instituto Nacional del Cáncer, este padecimiento se forma en las células madre formadoras de sangre de la médula ósea (un tejido blanco esponjoso ubicado en el centro de la mayoría de los huesos). Entre este tipo de cánceres se incluyen las leucemias y el mieloma múltiple.

Éstos dependen de la localización, el tipo de tumor y de su salud general. Los tumores que se han diseminado desde la columna a otro sitio (tumores metastásicos) a menudo progresan rápidamente. Los tumores primarios con frecuencia evolucionan lentamente durante semanas o años.

El procedimiento puede emplear corticosteroides que se pueden administrar para reducir la inflamación y la hinchazón alrededor de la médula espinal. También puede ser necesaria la cirugía con el fin de aliviar la compresión sobre esta médula.