Dietas vs enfermedades

La dieta nórdica está centrada en una alimentación principalmente de granos enteros, frutas y verduras, como bayas, aceite de colza, productos lácteos bajos en grasa y muy importante, tres comidas de pescado por semana, que tienen una gran beneficio en la reducción del colesterol y la inflamación, asegura Natural Standard.

El número exacto de calorías no es tan importante como el control de porciones y hacer selecciones saludables diarias de alimentos, informa la Asociación Médica Americana, que también recomienda cambiar los patrones de alimentación, tales como contar calorías meticulosamente o gramos de grasa.

Una dieta alimentaria equilibrada es aquélla que contiene cantidades suficientes de calorías y nutrientes esenciales para el crecimiento y desarrollo óptimo del organismo en cada etapa de la vida, así como para prevenir deficiencias o excesos nutricionales.

Está basada en el consumo de menos carnes y carbohidratos y alimentos más a base de plantas y las grasas monoinsaturadas que una dieta típica estadounidense. Muchas personas que viven en Italia, España y otros países de la región mediterránea han comido así durante siglos, indica el Instituto Nacional de Salud, NIH.

Las enfermedades del corazón son la principal causa de muerte en EU. Más del 25% de todas las muertes ocurren por estos problemas. También es una causa importante de discapacidad. El riesgo de tener este problema aumenta con la edad, si es un hombre mayor de 45 o una mujer mayor de 55 años, indica el NIH.

La dieta Portafolio ayuda más que una dieta baja en grasas a mantener los niveles de colesterol bajos, pues incorpora alimentos como la soya, frutos secos como almendras y cacahuates, esteroles vegetales y fibra viscosa proveniente de avena y cebada.

La dieta vegetariana se enfoca a una alimentación ejemplar. Esto incluye frutas, verduras, guisantes, alubias secas, granos, semillas y nueces. No existe un único tipo de dieta vegetariana. Los modelos de alimentación vegetariana suelen ser: estricta, lactovegetariana y lacto-ovo vegetariana, informa el NIH.

La Asociación Estadounidense para la Diabetes (American Diabetes Association) y la Asociación Dietética Estadounidense (American Dietetic Association) han desarrollado pautas dietéticas específicas para las personas con diabetes, tanto del tipo 1 como del tipo 2, evitando las grasas y carbohidratos.

Los grupos de alimentos se basan en el contenido de carbohidratos y proteínas en lugar del tipo de clasificación del alimento. Se debe comer más granos, legumbres, verduras u hortalizas que grasas y dulces, lo que ayudará a mantener el corazón y los sistemas corporales saludables, indica el NIH.

Las personas con diabetes diagnosticada, tienen gastos médicos 2.3 veces mayores de los que tendrían en caso de no padecerla. Aproximadamente 1 de cada 5 dólares de los gastos médicos en EU se utilizan para el cuidado de algún diabético, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Las dietas reducidas en carbohidratos, grasas y el régimen alimentario mediterráneo serían igualmente beneficiosos para las personas con sobrepeso y enfermedad renal leve o moderada. "Las intervenciones alimentarias para adelgazar mejorarían progresivamente la función renal", indica la doctora Iris Shai.

Las enfermedades renales causan 60 mil muertes en forma directa y están relacionadas con la causa de muerte de más de un cuarto de millón de personas por año en EU. La diabetes es la causa principal de insuficiencia renal, es responsable de casi el 35% de los casos nuevos de insuficiencia renal crónica.

Una dieta suave se compone de alimentos que son blandos, no muy picantes y bajos en fibras. Si estás siguiendo una dieta suave, no deberías comer alimentos picantes, fritos ni crudos. Tampoco debes tomar alcohol ni bebidas que contengan cafeína, indica el NIH.

Una dieta suave se puede emplear para tratar úlceras, acidez gástrica, náuseas, vómitos, diarrea y gases. Tú también puedes necesitar una dieta suave después de una cirugía del estómago o los intestinos. Deben evitarse medicamentos que tengan ácido acetilsalicílico o ibuprofeno, indica el NIH.

Dietary Approaches to Stop Hypertension, o mejor dicho: Enfoques Alimenticios para Detener la Hipertensión. Esta dieta ha demostrado que ayuda a bajar la presión arterial. Sus efectos algunas veces se ven al cabo de unas cuantas semanas, asegura el Instituto Nacional de Salud, NIH.

Esta dieta no sólo es rica en nutrientes importantes y fibra, sino que también incluye alimentos que contienen más potasio (4,700 miligramos mg/día), calcio (1,250 mg/día) y magnesio (500 mg/día) y mucho menos sodio (sal) que la dieta estadounidense típica.

Cerca de 1 de cada 3 adultos en Estados Unidos padece de presión arterial alta (67 millones) y más de la mitad de ellos (36 millones) no la tiene bajo control, de acuerdo con un reporte de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), siendo el enemigo número 2 de la población.

Se piensa que las dietas extremas (menos de 1,100 calorías por día) no son seguras y no funcionan muy bien. Estos tipos de dietas con frecuencia no contienen vitaminas ni minerales suficientes. La mayoría de las personas que bajan de peso de esta manera vuelven a comer en exceso y resultan obesos de nuevo.

Se recomienda una alimentación rica en fibra (verduras, legumbres, cereales integrales, fruta fresca) y pobre en grasas, con bocados pequeños. Se debe fraccionar la alimentación a lo largo del día evitar el ayuno prolongado y la sensación de vacío en el estómago.

El sobrepeso y la obesidad son el quinto factor de defunción en el mundo. Cada año fallecen al menos 2,8 millones de personas adultas, el 23% de la carga de cardiopatías isquémicas y entre el 7% y el 41% de la carga de algunos cánceres son atribuibles a esta enfermedad, según la Organización Mundial de la Salud, OMS.

La obesidad infantil se asocia con una mayor probabilidad de obesidad, muerte prematura y discapacidad en la edad adulta, además de dificultad respiratoria, mayor riesgo de fracturas e hipertensión, enfermedad cardiovascular, resistencia a la insulina y efectos psicológicos., indica la OMS.