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Deportistas que murieron en la cancha
Por HolaDoctor
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De la gloria al cielo
Con la sorpresiva muerte del futbolista ecuatoriano Christian “Chucho” Benítez viene a la memoria aquellos otros deportistas que de manera repentina murieron por complicaciones del corazón. Entérate de quiénes hablamos y conoce sus problemas de salud.
A sus 27 años y con una muy prometedora carrera como futbolista, el ex jugador del club América murió en Qatar a causa de un paro cardíaco. El atacante se quejó de fuertes dolores abdominales y fue trasladado al hospital donde más tarde murió. Se confirmó que tenía peritonitis. Y no fue tratada a tiempo.
Es una inflamación del peritoneo, un tejido delgado que recubre la pared interna del abdomen y cubre la mayoría de los órganos abdominales. Este problema es causado por una acumulación de sangre, fluidos corporales o pus en el abdomen, según la Biblioteca Nacional de Medicina.
Paro cardíaco
De acuerdo con el Instituto del Corazón de Texas un paro cardíaco súbito se produce cuando el corazón deja de latir repentinamente, impidiendo que la sangre rica en oxígeno llegue al cerebro y otros órganos. Una persona puede morir en cuestión de minutos si no recibe tratamiento inmediato.
Muchos suelen confundir un paro cardíaco con un ataque al corazón, pero no son lo mismo. El paro cardíaco es cuando el corazón desarrolla una arritmia donde éste deja de latir, en el ataque al corazón éste suele continuar latiendo pero el flujo sanguíneo hacia él se encuentra bloqueado.
Su colapso en la cancha durante la Liga Premier del fútbol inglés en 2012 desató muchísima polémica, pues ¿cómo es posible que atletas tan sanos mueran de esa manera? “La práctica deportiva vigorosa puede desenmascarar una afección subyacente no diagnosticada”, comentó la cardióloga británica Hilary Jones.
Las causas más comunes de muerte súbita son las anomalías congénitas del corazón y los vasos sanguíneos. Estas anormalidades no suelen producir síntomas y son desproporcionadamente más frecuentes en atletas afroamericanos, asegura un informe publicado por The Hughston Clinic.
El fallecimiento de la medallista olímpica mexicana en alterofilia, conmocionó a todo México en marzo de 2013. La levantadora de pesas había tenido una vida complicada tras conseguir la presea dorada en Sydney 2000. Un infarto al miocardio le quitó la vida a los 35 años.
El primer fallecimiento registrado de un atleta a causa de un infarto al corazón fue en el año 490 A.C., cuando Phidippides, un joven mensajero griego, corrió 26.2 millas de maratón a Atenas para dar a conocer la noticia de la victoria de los griegos sobre los persas. Justo después de dar las buenas nuevas, colapsó y falleció.
En noviembre de 2009, el futbolista mexicano originario de Monterrey, Nuevo León, experimentó un infarto mientras dormía en su casa de Grecia. El “Tano” tenía apenas 31 años y sufría de una malformación genética a la cual hizo caso omiso.
La causa más común de muerte súbita es la cardiomiopatía hipertrófica, un engrosamiento excesivo del músculo del corazón que puede conducir a un ritmo cardíaco irregular llamado fibrilación ventricular. Durante la fibrilación ventricular la sangre no se bombea, indica un informe publicado por The Hughston Clinic.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) aseguran que los síntomas de un paro cardíaco son: dolor o molestias en la mandíbula, el cuello o la espalda; sentir debilidad, mareo o desmayarse; dolor o molestias en el pecho; dolor o incomodidad en los brazos o los hombros y dificultad para respirar.
El ex futbolista del Sevilla murió a los 22 años, tras sufrir múltiples crisis cardíacas durante y después del partido que disputó su equipo contra el Getafe en 2007. Médicos del hospital Virgen del Rocío indicaron que murió por encefalopatía postaxónica y fracaso multiorgánico secundario al paro cardíaco.
Cada año, alrededor de 715,000 estadounidenses sufren un ataque al corazón, además cerca de 600,000 personas mueren cada año a causa de enfermedades cardíacas, lo que representa 1 de cada 4 muertes. Estas afecciones son la causa principal de muerte en hombres y mujeres, indican los CDC.
En agosto de 2009 el fútbol español se vio trastocado por la súbita muerte del defensa central del equipo Espanyol. Cuando el futbolista se hallaba en su habitación del hotel conversando por celular con su novia, de repente se desplomó. El equipo médico le diagnosticó una asistolia no desfibrilable.
La enfermedad cardiovascular, que incluye la enfermedad coronaria y los accidentes cerebrovasculares representan un costo de $3,126 millones de dólares en Estados Unidos cada año. Este total incluye gastos de atención médica, medicamentos y pérdida de productividad, indican los CDC.
Después de una vida de múltiples giros, de publicar tres libros y de ser el responsable de la popularización del “running” en las décadas de 1960 y 1980, el maratonista neoyorquino, cayó fulminado en 1984 a causa de un infarto de miocardio.
Aunque se han registrado problemas en el corazón de varios deportistas, esto no quiere decir que hacer ejercicio sea nocivo para la salud, sino todo lo contrario ya que mejora los niveles de lípidos, la tolerancia a la glucosa (azúcar), refuerza una mayor seguridad en sí mismo y una mejor calidad de vida en general.
En su mejor momento deportivo, la estrella de la liga universitaria de los Loyola Marymount de baloncesto, cayó desplomado en 1990 tras chocar la mano con un compañero. La autopsia reveló una miocardiopatía hipertrófica, enfermedad coronaria congénita que es incompatible con la práctica de deporte.
Todos podemos reducir las probabilidades de padecer una enfermedad cardíaca tomando medidas para controlar los factores de riesgo: controlando nuestra presión arterial, disminuyendo nuestros niveles de colesterol, no fumando y siendo activos físicamente, aseguran los CDC.
El lanzador de los Cardenales de San Luis, falleció en 2002 a los 33 años, debido a que tenía un corazón agrandado y un coágulo en una de las arterias. De acuerdo con reportes oficiales tenía bloqueadas 2 de las 3 arterias coronarias en un 90%.