Cuáles son los síntomas de que podrías tener hemorroides

Son venas del canal anal que pueden inflamarse o extenderse. Se desarrollan debido a un aumento en la presión causada por pujar al evacuar. Como las venas varicosas en la parte inferior de las piernas, las hemorroides por lo general no causan problemas, sin embargo, siempre se debe consultar al médico.

Las hemorroides a menudo se presentan también en las mujeres durante el embarazo cuando el feto en desarrollo causa un aumento en la presión del área rectal. El estreñimiento crónico, la diarrea, factores hereditarios y el envejecimiento, también pueden provocar hemorroides.

Hay dos tipos de hemorroides: internas y externas. Las internas se producen en el recto inferior (en el interior del canal anal) y las externas se desarrollan debajo de la piel alrededor del borde exterior del ano. Una persona puede tener cualquiera de los dos tipos o ambos al mismo tiempo.

Las hemorroides internas son indoloras. Pueden causar sangrado intermitente, generalmente con los movimientos intestinales y, a veces, secreción de moco. Las hemorroides internas también pueden provocar prolapso, lo que significa que pueden sobresalir fuera del ano, donde aparecen como pequeñas masas similares a uvas.

Las hemorroides externas se forman justo fuera de la abertura anal, donde causan principalmente hinchazón o protuberancias molestas. Es probable que se experimenten síntomas como picazón y que se limpie constantemente para tratar de aliviar la comezón, lo cual solo empeora el problema.

Después de un período de diarrea o estreñimiento, se puede formar un coágulo de sangre dentro de una hemorroide externa, creando lo que se denomina una hemorroide "trombosada". Esto puede resultar en una hinchazón repentina, firme y dolorosa o en un bulto.

Algunas personas con hemorroides nunca tienen ningún síntoma. Cuando se presentan, se puede experimentar: picazón o incomodidad alrededor del ano, sangrado durante o después de una evacuación intestinal, restos aparentes de sangre roja brillante en el papel higiénico, o en la superficie de las heces, o bien colorear el agua de la taza del inodoro.

Aparece una masa suave que sobresale del ano (hemorroide prolapsada); pueden aparecer protuberancias molestas que surgen de las hemorroides externas, o presentarse repentinamente en el borde del ano una protuberancia dolorosa o bulto firme (hemorroide con trombosis) que puede sangrar o estar teñida de azul. El dolor intenso no es un síntoma típico, excepto si es hemorroide externa con trombosis.

La hinchazón, la irritación, la picazón y el malestar de los brotes de hemorroides a menudo son breves, y la mayoría de los síntomas desaparecen en unos pocos días a la semana. En mujeres embarazadas, los síntomas generalmente mejoran dramáticamente o desaparecen después del parto.

Sin embargo, el sangrado leve intermitente de las hemorroides se puede prolongar durante meses o años. La buena noticia es que las hemorroides no son peligrosas y las complicaciones graves son poco frecuentes. Aun así, es importante consultar a tu médico si experimentas sangrado rectal, si notas un bulto en el ano o tienes dolor al evacuar.

Colegio Americano de Gastroenterología, Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard, EE.UU.