¿Cuánto tiempo lleva recuperar el cuerpo después del parto?

La mayoría de las mujeres se sorprenden al enterarse de su aspecto de embarazadas aún después de haber dado a luz. Durante el embarazo el volumen de la sangre incrementa un 40 o 50% más, sin embargo todo ese exceso de líquido no se va en tan sólo una noche, por mucho, tarda un mes.

Después del nacimiento de tu bebé es posible que experimentes una secreción vaginal llamada loquios, esto es el tejido y la sangre que recubrirán el útero durante el embarazo. Es abundante y de color rojo brillante en un primer momento y disminuye después de unas semanas.

Es posible que también presentes hinchazón en las piernas y los pies, además de estreñimiento, presencia de cólicos de tipo menstrual (especialmente si estás amamantando), según el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés).

Los primeros días en casa después de tener a un bebé son tiempo de descanso y recuperación física y emocional. Necesitas concentrar tu energía en ti misma y en conocer a tu nuevo bebé. Seguramente muchos familiares desearán conocer al retoño, sin embargo debes limitar las visitas para reposar.

Tu médico controlará tu recuperación en la visita después del parto, aproximadamente seis semanas después del nacimiento. El periodo menstrual podría regresar de 6 a 8 semanas o antes si no amamantas. Si amamantas, el periodo puede no regresar en muchos meses.

Aunque Kate siempre ha cuidado su figura, algunas mujeres desarrollan problemas de la tiroides en el primer año después de dar a luz. A esto se le llama tiroiditis posparto. Comúnmente empieza con una tiroide hiperactiva que dura entre dos a cuatro meses, después la actividad es deficiente que puede durar hasta un año.

Los problemas de la tiroide son fáciles de pasar por alto ya que muchos síntomas como la fatiga, problemas al dormir, poca energía, y cambios en el peso, son comunes después de haber tenido un bebe. Habla con tu médico si es que tienes síntomas que no se van. Una tiroide deficiente necesita ser tratada.

Si tu médico cortó su perineo (el área de piel entre la vagina y el ano), o si se desgarró durante el parto, los puntos podrían ocasionar dolor al sentarse o caminar durante unos días mientras cicatriza. También puede ser doloroso al toser o estornudar durante la cicatrización, indica el NIH.

De acuerdo con el NIH, después del parto se puede sufrir incontinencia fecal o urinaria, ya que el estiramiento de tus músculos durante el parto puede ocasionar que inadvertidamente pierdas orina al toser, reírte o esforzarte, o puede dificultar el control sobre tus evacuaciones, especialmente si fue parto vaginal largo.

Es normal que durante el embarazo se hayan subido un par de kilitos, aunque a Kate no se le notaron mucho, y una vez que el bebé ha nacido, el NIH no recomienda que se pierda el peso ganado de forma inmediata, ya que esto puede repercutir en la producción de la leche para el pequeño, hacerlo gradualmente es la mejor opción.

Un plan de alimentación saludable junto con un entrenamiento físico regular podría ser todo lo que necesite para volver a un peso saludable. Si no estás perdiendo peso o si estás perdiendo peso muy lentamente, elimina comidas que tienen aditivos de azúcar y grasas como las bebidas carbonadas.

Después del parto puede que te sientas triste, con tendencia al llanto y abrumada durante unos días. Muchas nuevas madres sienten tristeza en los días posteriores al parto, así que no te preocupes. Los cambios hormonales, la ansiedad por el cuidado del bebé y la falta de sueño afectarán tus emociones.

Este trastorno, más serio y de mayor duración que la melancolía, se presenta en 10% a 25% de las primerizas madres, y podría ocasionar cambios de humor, ansiedad, sentimientos de culpa y tristeza persistente. La DPP puede ser diagnosticada hasta un año después de dar a luz, indica el NIH.

Algunas señales de este padecimiento, según el NIH, son: sentirse inquieta o irritable, excesivamente preocupada por el bebé o lo contrario, culpable y que no vale nada, no sentir interés o no obtener placer con actividades como el sexo y el contacto social y tener pensamientos relacionados con hacer daño al bebé o a ti.

Algunas mujeres no le dicen a nadie acerca de sus síntomas, ya que se sienten avergonzadas o culpables por tener estos sentimientos en un momento en que todos piensan que debería estar feliz. ¡No dejes que esto te suceda! La depresión posparto puede hacer que cuidar de tu bebé sea difícil.

Los recién nacidos con madres con depresión posparto pueden tener retrasos para aprender a hablar. Pueden tener problemas con la vinculación emocional. Tu médico puede ayudarte a sentirte mejor y a volver a disfrutar de tu nuevo bebé. Una terapia y medicamentos pueden tratar esta afección.

Nuevas investigaciones sugieren que 1 de 10 nuevos padres pueden experimentar depresión durante o después el embarazo. Aunque se necesitan más investigaciones, el tener depresión hace más difícil el poder ser un buen padre, también está relacionada con la depresión de la madre, asegura el NIH.

Espaciar los embarazos por lo menos 12 meses le dará tiempo a tu cuerpo para recuperarse plenamente. Entretanto, utilizar un método anticonceptivo confiable es la mejor manera de prevenir el embarazo hasta que decidas si quiere tener otro bebé. También es importante consultar esta opción con tu médico.