Las infecciones cerebrales más peligrosas

Aunque las amibas no tienen fama de ser asesinas, existen algunas excepciones como la del tipo Naegleria fowleri que puede mandarte a la tumba. Y es que este tipo de microorganismo es capaz de viajar hasta tu cerebro y causar ahí daños irreversibles.

Según los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) este organismo unicelular causa una infección rara llamada meningoencefalitis amebiana primaria (MAP) que comienza privando algunos sentidos como el gusto y olfato para después afectar el sistema nervioso.

La ameba “come-cerebros”, como también se le conoce, generalmente se encuentra en los estanques naturales de agua dulce, como lagos y lagunas. Una forma de evitarla es no nadando en esta aguas. Hasta ahora no existe un medicamento probado en humanos contra esta infección.

En tanto, existe otra afección llamada oncocercosis, la cual es causada por un tipo de parásito capaz de privar de la vista a los seres humanos. Este problema se produce por el crecimiento de unas larvas que son transportadas por la mosca negra, un insecto que predomina en el continente africano.

Las moscas negras, al picar a los humanos, dejan gusanos microscópicos, los cuales se propagan en la piel donde producen una picazón intensa. Los gusanos que mueren, causan un efecto inmunitario que al mismo tiempo destruye tejidos cercanos, que incluyen las córneas.

Posteriormente, la inflamación que se produce hace que las córneas se opaquen a tal grado que la persona queda ciega. La Organización Mundial de Salud (OMS) estima que al menos 25 millones de personas están infectadas en el mundo y hay 123 millones en áreas con riesgo de infección.

Por otra parte, la meningitis bacteriana es una infección que ataca las membranas que cubren el cerebro y la médula espinal. De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, la irritación química, algunas alergias, virus, hongos, parásitos y tumores pueden causarla.

Entre algunos de los signos de esta afección se encuentran fiebre y escalofríos, cambios en el estado mental, náuseas y vómitos, sensibilidad a la luz, dolor de cabeza intenso, así como cambios en el estado mental.

Ante la presencia de alguno de estos síntomas acude a tu médico, quien te realizará radiografías, tomografías y hemocultivos para diagnosticar este mal. Como parte del tratamiento se incluyen líquidos intravenosos o medicamentos para tratar los signos.

Es una infección micótica causada por un hongo común que se encuentra en el suelo y en la vegetación descompuesta. Sus lugares preferidos en el cuerpo humano son los senos paranasales, pulmones y el cerebro. Algunos de las afecciones que se le asocian están el Sida, diabetes y linfoma.

De acuerdo con los CDC, cuando ataca el cerebro puede provocar inflamación de los nervios que provienen de este órgano y también puede causar coágulos de sangre que bloquean los vasos hacia el mismo. Los síntomas más comunes son fiebre, dolor de cabeza o cambios en el estado mental.

Se trata de una forma de daño cerebral que conduce a la disminución rápida de la función mental que afecta a una persona por cada millón en el mundo. Los síntomas incluyen visión borrosa, demencia, confusión y alucinaciones. Internamente se producen agujeros en el cerebro como una esponja.

Se ha encontrado que el consumo de carne infectada puede derivar en este problema. Además, se cree que la infección que causa el mal de las vacas locas es la misma que causa esta variante en los humanos. En la actualidad no se conoce una cura para esta enfermedad.

El virus del papiloma humano (VPH) es una de las enfermedades de transmisión sexual más comunes en el país. La aparición de verrugas, uno de los síntomas de dicho mal, pueden diseminarse a la boca y la garganta mediante el sexo oral de alguien infectado.

A diferencia de muchos de los males que se han presentado en esta lista, este virus se puede evitar mediante la aplicación de la vacuna del virus del papiloma humano. Si se tiene este problema, es importante atenderlo a la brevedad, pues puede causar varios tipos de cáncer.

Aunque no es una infección como tal, esta complicación también afecta la función cerebral cuando el hígado ya no es capaz de eliminar las toxinas de la sangre. Entre algunos de los síntomas se encuentran deshidratación, comer demasiada proteína, así como tener problemas renales.

La encefalopatía hepática puede ser una urgencia médica que requiere de hospitalización. Debido a esto es importante identificar y tratar cualquier factor que pueda haber causado este problema, pues de lo contrario podría ser mortal.