La picazón o prurito es el cosquilleo o la irritación en la piel que despierta la necesidad de rascarse. Es un síntoma que puede obedecer a diferentes causas, aquí te contamos cuáles, y qué debes hacer para aliviar esta molestia sin lastimarte:
Las causas más comunes de picazón son: reacciones alérgicas, eczema, piel reseca, picaduras de insectos, exposición a sustancias químicas irritantes, parásitos, tales como los oxiuros, sarna o piojos, embarazo, sarpullido, herpes zoster, urticaria o reacciones a determinadas medicinas.
Puedes tener picazón en la piel en ciertas áreas pequeñas, como en un brazo o pierna, o en todo el cuerpo. La picazón puede ocurrir sin otros cambios notables, aunque también puede estar asociada con enrojecimiento, bultos, manchas o ampollas, piel seca y agrietada, y textura coriácea o escamosa de la piel.
A veces, la picazón dura mucho tiempo y puede ser intensa. A medida que frotas el área, se vuelve más picosa, y, cuanto más pica, más rascas. Romper este ciclo puede ser difícil, ya que brinda un alivio temporal, pero a la larga puede lastimar la piel o provocar infecciones. Para aliviar la comezón, prueba con estos consejos:
Paños
En primer lugar, deberás identificar y evitar aquellos que te produzca la picazón, por ejemplo, lana, joyas, o ciertas hierbas. Para contrarrestar el picor, aplica un paño húmedo o frío sobre la zona afectada, hazlo por alrededor de 5 a 10 minutos o hasta que desaparezca el picor. Recuerda, mojar y secar constantemente la piel puede secarla, por lo que debes hacerlo con prudencia.
Un baño de avena puede ser muy sedante, especialmente para ampollas o supuración de piel debido a varicela, urticaria, hiedra venenosa o quemaduras solares. Para prepararlo muele una taza de avena y viértela en una bañera llena con agua tibia, revuelve bien, y luego sumérgete entre 15 y 30 minutos (también puedes agregar aceites esenciales). No solo estarás aliviando el picor, sino regalándole a tu mente un pequeño descanso.
Hidrata tu piel
Elige siempre una crema hidratante libre de aditivos, fragancias y perfumes, puedes consultar a un dermatólogo para encontrar la mejor para tu cuerpo. Entre los productos naturales para humectar, puedes recurrir a las preparaciones de aceite de oliva, almendra o coco, mezclas de aguacate, tomate, o manzana y miel.
Cremas locales recetadas
Aplica anestésicos tópicos que contengan pramoxina, o pregúntale a tu dermatólogo que ungüento o loción te conviene para tu caso. Es importante que no utilices estos productos sin antes consultarlo con un profesional de la salud.
Masajea la zona con agentes refrescantes, como mentol o calamina. También puedes colocar la crema hidratante en el refrigerador para ayudar a lograr este efecto de enfriamiento. Como remedio casero, se cree que el aloe vera puede reducir la comezón y refrescar el área, mientras que la espinaca, acelga y ortiga pueden hervirse para preparar una loción contra la irritación.
Consejos para prevenir la picazón
Báñate con agua tibia, no caliente, e intenta limitar tu baño o ducha a 10 minutos. Usa lociones, jabones y champús libres de fragancia, y, si lo indica tu dermatólogo, aplica cremas recetadas antes de hidratar. En lo posible, recurre a ropa holgada de algodón y evita los cambios extremos de temperatura. Puedes usar un humidificador durante el invierno si eres propenso a la piel seca y al eczema.
Todo el mundo tiene picazón de vez en cuando. Por lo general, solo dura poco tiempo y a menudo es causada por molestias como una picadura de mosquito o una tela áspera. Sin embargo, si un prurito dura más de 6 semanas, se considera un crónico y deberías consultar con el médico para que lo revise.
¿Cuándo debo ver al médico?
Consulta a un dermatólogo si tienes picazón que: dura más de dos semanas y no mejora con medidas de autocuidado, es severa y te distrae de tus rutinas diarias o te impide dormir, se enciende repentinamente, afecta a todo tu cuerpo o se ve acompañado de otros síntomas, como cansancio extremo, pérdida de peso, cambios en los hábitos intestinales o urinarios, fiebre o enrojecimientos.
Fuentes consultadas:
Academia Estadounidense de Dermatología, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel.