El consumo de frutas y verduras no sólo tendría un papel en la nutrición, sino en el estado de ánimo de las personas. Una investigación reciente de la Universidad de Earwick (Inglaterra) y de Queensland (Australia) reveló que dichos alimentos pueden aumentar sustancialmente los niveles de felicidad de las personas.
En la investigación publicada en el American Journal of Public Health se siguió la alimentación de más de 12,000 personas seleccionadas al azar y se analizó el nivel de bienestar psicológico luego del consumo de ciertos alimentos. Posteriormente se implementaron mejoras en la dieta, con la presencia de frutas y verduras.
Al cabo de dos años, los investigadores responsables de la investigación concluyeron que las personas que incluyeron en su plato hasta ocho porciones de frutas y verduras al día experimentaron un aumento en la satisfacción psicológica, equivalente a la sensación de conseguir empleo nuevo.
Aumento gradual
Comer frutas y verduras aumentaría nuestra felicidad mucho más rápido que lo que mejora la salud de las personas, comentó el profesor Andrew Oswald, responsable del proyecto. Además, se concluyó que la felicidad aumenta gradualmente por cada porción adicional diaria de frutas y verduras.
Estos beneficios se suman a otros hallazgos encontrados en el consumo de frutas y verduras como reducir el riesgo de tener cáncer, ataques al corazón y otras enfermedades, así como alargar la expectativa de vida.
La solución contra la realidad
Dicho estudio tendría repercusiones sobre la manera de comer del estadounidense promedio. Según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) al menos un tercio de los habitantes tiene obesidad, lo cual podría reducir bajo el consumo de frutas y verduras.
Tendría mayor impacto
De hecho, el Dr. Redzo Mujcic de la Universidad de Queensland, sugiere que los resultados serán ahora más efectivos para convencer a las personas a llevar a una dieta saludable. Ahora se sabe que hay una recompensa psicológica que puede marcar una diferencia, comentó.
Incluso, gracias al estudio, en algunos estados de Australia se está llevando a cabo una campaña promoviendo el consumo de dichos alimentos, repartidos de la siguiente manera: dos porciones de frutas y cinco de verduras al día.
Otros factores
Aunque en el estudio se observaron alteraciones en la relación entre la ingesta de frutas y verduras y el estado de ánimo de las personas, los investigadores sugieren que otros factores también pueden jugar un papel psicológico como el cambio de ingresos en las personas y las circunstancias de la vida.
Por ahora, los participantes del estudio consideran que con el tiempo será posible vincular su trabajo con otro actual que sugiere que el consumo de antioxidantes podría tener una conexión con el optimismo. Sin embargo, sugieren que hace falta más investigación al respecto.