La carne picada puede ser una verdadera delicia en tu mesa, pero antes debes tener en cuenta algunos detalles para que su consumo sea saludable. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber al comprarla, conservarla y prepararla. ¡Y también te dejamos una rica receta!
Lo primero que debes revisar es que la carne picada o molida se encuentre en refrigeración, recomienda la nutricionista Gloria Rabell, quien es parte del staff de HolaDoctor Consultas. Revisa que el empaque esté cerrado y que esté dentro de la fecha de venta o de consumo recomendado.
“De preferencia, debes elegir carne picada magra, que según la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA), debe tener menos de 10 gramos de grasa y menos de 4.5 gramos de grasa saturada, por ejemplo, carne de ternera”, explica Rabell.
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Cuando vayas a comprar carne picada, esta debe ser lo último que metas en el carrito del supermercado, así disminuyes el tiempo que pase fuera de refrigeración. Y si la distancia a tu casa requiere más de media hora de viaje, lleva una hielera.
Para conservarla
Cuando se trata de carne picada, lo mejor es cocinarla el mismo día que la compraste. Si no, apenas llegues a casa debes refrigerarla a 40°F (4°C) o menos o congelarla a 0°F (-18°C).
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Es importante congelar o refrigerar la carne inmediatamente y de forma apropiada para disminuir el riesgo de una intoxicación alimentaria causada por bacterias.
Ten en cuenta que el tiempo máximo que puede pasar la carne picada cruda en el refrigerador es de 1 a 2 días, siempre y cuando esté dentro de la fecha de consumo; puede estar congelada entre 3 y 4 meses. Una vez cocinada, se puede refrigerar solo un par de días o mantenerla de 3 a 4 meses en el congelador.
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Al cocinarla
La temperatura de cocción interna de la carne picada debe ser de 160 °F (71°C). De esta manera puedes destruir bacterias como salmonella, listeria y streptococcus, entre otras, y prevenir enfermedades transmitidas por alimentos e intoxicaciones.
Rabell sugiere hacer preparaciones que no requieran de mucha grasa añadida o aceite con el fin de disminuir el consumo de grasas y ayudar a prevenir el sobrepeso y las enfermedades cardiovasculares.
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En la preparación, puedes combinarla con papas o vegetales para añadir vitaminas. minerales y fibra. La nutricionista recomienda consumir una porción moderada de 5 a 5.5 oz (120 a 150 g) una o dos veces por semana.
Para esta receta debes tener 1 taza de chayote cocido cortado en trozos, 1⁄2 taza de maíz dulce cocido, 360 gramos de carne picada sin grasa, 1⁄4 taza de cebolla cruda, 1 diente de ajo, 2 cucharaditas de aceite vegetal, 1⁄2 chile o pimiento verde (dulce) y una pizca de sal y de pimienta.
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En una sartén caliente, agrega las 2 cucharadas de aceite y sofríe los ajos con la cebolla Echa el chile dulce y la carne picada y revuelve a temperatura media. Agrega el maíz y el chayote cocidos cortado en trozos, la sal y la pimienta y revuelve. Baja el fuego y deja tapado por 5 minutos. Sírvelo con arroz blanco y ensalada.
