La depilación con cera deja la piel tersa y con aspecto sedoso y saludable. Además, es un método práctico que puedes aplicar tú misma en casa para acabar con los indeseados vellos de las piernas, los brazos y el rostro (la línea del bikini es muy delicada, mejor déjala en manos de un profesional).
Los resultados son mejores que con el afeitado y es una práctica segura, siempre y cuando tomes precauciones. Revisemos los consejos de la Academia Americana de Dermatología para mejorar la técnica y evitar que tu piel sufra.
Nunca apliques la cera sobre la piel bronceada por el sol o muy sensible, evítala también si has tomado isotretinoína (medicamento para el acné) en los últimos seis meses.
Evita las cremas retinoides sin receta (para el envejecimiento), entre dos a cinco días antes de la depilación con cera para evitar que se despelleje la la piel cuando se elimine el vello corporal.
Para reducir la incomodidad, puedes tomar medicamentos para el dolor de venta libre, como el ibuprofeno, o aplicar compresas frías en la piel unos 30 minutos antes de la depilación.
Lava y seca el área a tratar antes de comenzar, de esta manera eliminas suciedad, células muertas y restos de productos para el cuidado de la piel. La cera se adhiere mucho mejor a la piel limpia y seca.
Calienta la cera siguiendo las instrucciones del paquete. Para evitar quemaduras, prueba siempre su temperatura aplicando una pequeña cantidad en el interior de la muñeca: debe estar tibia.
Aplica la cera a una pequeña sección de tu piel. Para obtener los mejores resultados, extiende la cera en la dirección del crecimiento de los vellos.
Una vez que apliques la cera, coloca la tira de tela encima, presiona firmemente hacia abajo y déjala adherida de dos a tres segundos. Para quitar la tira, mantén la piel tensa con una mano y usa la otra para halarla rápidamente en la dirección opuesta al crecimiento del cabello.
Si estás encerando un punto difícil de alcanzar, como las axilas, considere pedirle a un amigo o pariente que lo ayude.
Después de la depilación, acondiciona tu piel aplicando compresas frías, si sientes dolor. Evita las duchas calientes, usa ropa holgada y aplica un humectante que no obstruya sus poros (que no contenga aceite).
Si experimentas enrojecimiento o hinchazón después de la depilación con cera y los síntomas duran más de dos días, consulta a un dermatólogo.