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Buscar la felicidad ¿nos hace infelices?
Por vwolman@holadoctor.net
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Vivimos buscando conocimientos, dinero, amor, reconocimiento y poder. Creemos que una vez conseguidas algunas de estas metas, encontraremos la ansiada felicidad. Sin embargo, parece no alcanzar, y las experiencias de vida nos muestran que la satisfacción inspirada por estos logros es efímera, explica el escritor Jorge Guasp en su libro "¿Dónde está la felicidad?"
Una búsqueda constante
Todos buscamos la felicidad, pero muchas veces los esfuerzos que hacemos en ese sentido nos llevan a un sentimiento que nada se parece con la plenitud."Basta con preguntarte si eres feliz para inmediatamente, dejar de serlo", dice el escritor John Stuart Mill.
El deseo se desplaza
Ya lo dicen los psicoanalistas. El deseo se desplaza de una cosa a la otra y en esa búsqueda comprendemos que el amor de otra persona, "el dinero conseguido o el reconocimiento ajeno, no nos hacen verdaderamente felices. Y entonces, recomenzamos la búsqueda, creyendo que la felicidad definitiva yace escondida detrás de la próxima meta", agrega Guasp.
Mirar hacia adentro
El mensaje del libro mencionado es simple: cuando buscamos, nos perdemos aquello que deseamos encontrar. Cuando buscamos amor en el mundo exterior, una casa, un proyecto como forma de alcanzar la felicidad, perdemos de vista lo más importante.
Es contagiosa
La felicidad se contagia y está comprobado, así que rodéate de personas felices. Un grupo de científicos de la Escuela de Medicina de la Universidad de Harvard llegó a la conclusión de que nuestra felicidad depende de cuán felices son las personas con las que estamos conectados.
Un camino de auto-engaños
En este camino de búsqueda constante, podemos llegar a confundirnos y creer que todo depende del afuera. Una vez obtenido el logro, todo vuelve a empezar porque nos damos cuenta que aún con eso no somos felices. Es por eso, que los expertos hacen tanto hincapié en que la felicidad está justamente en el camino.
Presente, pasado y futuro
Para alcanzar la felicidad, muchos miran hacia el futuro, concluyeron investigadores de la Universidad de Harvard. "Los seres humanos tenemos la capacidad de reflexionar sobre el pasado, planificar el futuro e imaginar cosas que tal vez nunca ocurran, pero esa habilidad puede reducir en lugar de aumentar la felicidad", dijo el Dr. Matthew Killingsworth, después de analizar respuestas de unas 2,000 personas.
Ni en el futuro, ni en el pasado
La felicidad es un estado emocional interno, que sólo puedes sentir en el aquí y ahora y está sólo en el presente, tiene que ver con el pasado y el futuro en tanto puedes recordar un suceso que fue positivo, o tener metas a futuro, pero es puro presente, eso es lo que le da valor y la hace real.
Felicidad y dinero
Una encuesta mundial a más de 136 mil personas de Gallup, concluyó de que más que con el dinero, la felicidad tiene que ver con la satisfacción, el reconocimiento de los demás, la autonomía y el apoyo social.
¿Existe el secreto de la felicidad?
La mayoría de las investigaciones dicen que sí existe. Y aseguran que el secreto de la felicidad es algo muy simple y está al alcance de todos pero que no depende de una meta en particular sino de buscar activamente y experimentar el cambio como algo dinámico, que se conquista en el día a día y que se relaciona con disfrutar el presente y valorar lo positivo que tienes actualmente.
La felicidad está en tus manos
"Creer que la felicidad se logra cambiando factores externos o logrando eso que tanto has esperado es un error.... si no cambias tú, seguirás repitiendo las mismas adicciones, las mismas costumbres, la misma forma de pensar, es decir, si no ha aprendido a ser feliz antes, seguirás siendo el mismo infeliz de siempre", dijo el psicoterapeuta Frank Clavijo, de origen peruano que vive y trabaja en Colorado.
Lo único que puedes cambiar
Hay cosas que puedes cambiar y otras que no. Pero lo más importante que puedes cambiar eres tú. Si tú cambias, las cosas cambian. Trabajar las emociones propias e identificar mecanismos que nos llevan a actuar de forma equivocada, nos ayuda a no repetir errores. Después de todo, lo único constante en la vida es el cambio. Y en ese cambio, la búsqueda de la felicidad puede ser vista como un fin en sí mismo.