Alimentos, la mejor receta médica

Si es así, no hay nada mejor que consumir diariamente uno o dos vasos de jugo de cerezas antes y después de hacer ejercicio. La razón es simple, este fruto contiene las mismas enzimas antiinflamatorias que el ibuprofeno, con la ventaja que no causa efectos secundarios en el riñón o en el estómago.

Para llegar a la conclusión anterior, investigadores del Laboratorio de Rendimiento Humano de la Universidad de Vermont, en EU, estudiaron a 14 jóvenes que tomaron dos botellas de zumo de cereza durante 8 días. Durante ese lapso de tiempo se halló que habían menos puntos de dolor, además, éstos disminuyeron más rápido que con medicamentos.

¿Así que olvidaste dónde dejaste la memoria? No te preocupes, por fortuna consumir un cuarto de taza de semillas de girasol te ayudarán a recuperarla, ya que están cargadas con vitamina E, las cuales tienen la misión de proteger las neuronas del cerebro del estrés oxidativo.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, esta vitamina ha demostrado ser sumamente eficaz en el tratamiento de los problemas de la memoria, razón por la que se emplea en pacientes con enfermedad de Parkinson. Además, también se usa para la diabetes y como prevención para problemas del corazón.

Uno de los mayores traumas de muchas personas es notar cómo poco a poco la piel comienza a mostrar signos de envejecimiento. Para esto, no hay nada mejor que consumir naranjas de manera cotidiana.

De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, la vitamina C ayuda al cuerpo a producir colágeno, la proteína que mantiene la piel elástica. Se cree que esta vitamina junto con la E es posiblemente eficaz para prevenir las quemaduras del sol.

Para aquellas personas que ya no le encuentran sentido a la vida, consumir una taza diaria de arroz moreno podría devolverles todas las esperanzas. Y es que se ha encontrado que los carbohidratos ayudan a regular la producción de serotonina, un neurotransmisor clave en el control del estado de ánimo y es supresor de la ansiedad.

¿Sabías que comerte una manzana al día podría ayudar a evitar el desgaste muscular? De acuerdo con una investigación encabezada por Christopher Adams, de la Universidad de Iowa, la cáscara de este fruto está llena de ácido ursólico, la cual impulsa la producción de dos hormonas importantes en la construcción del músculo.

El ácido ursólico no sólo es bueno para consentir a tus músculos, pues según el mismo trabajo que fue publicado en la revista Cel Metabolism a mediados de 2011, también reduce la grasa, los niveles de azúcar en la sangre, el colesterol y los triglicéridos. Así que, ¡a consumir del fruto del pecado!

Lo mejor ante este problema podría ser comerte un par de huevos, ya que, gracias a la colina, un componente vital para aumentar la capacidad del cerebro para transmitir órdenes al resto del cuerpo, contribuirá a mantenerte más enfocado con tu lista de actividades diarias.

Si quieres incrementar tu capacidad de concentración, un estudio del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT), sugiere que el consumo habitual de este alimento durante cuatro semanas puede producir un aumento visible en nuestras habilidades cognitivas. ¿Te apuntas al reto?

Si al mirarte frente al espejo notas una clase de círculos oscuros debajo de los ojos, consumir una taza de té verde al día, después de la comida, te ayudará a deshacerte de este signo de retención de líquidos. Y es que una de las ventajas del té verde es que es un estupendo diurético.

¿Conoces el poder de la menta? Aunque no lo creas el sólo hecho de consumir un dulce hecho con este ingrediente después de la cena se asocia con tener una mejor digestión y también se le relaciona con calmar el dolor inflamatorio del tracto gastrointestinal. El té de menta también te puede ayudar.

La menta no sólo se conforma con beneficiar a tu estómago, sino también ayuda a combatir otros problemas como el dolor de cabeza, el resfriado común, las náuseas, el estrés o la memoria, según un estudio hecho por la Universidad de Northumbria, en Reino Unido. Además es el mejor refrescante del aliento para los besos más apasionados.

Si eres de los que en un abrir y cerrar de ojos se te acaba toda la pila, incluso, si apenas han pasado un par de horas desde que comenzó el día, entonces presta atención, dirígete al mercado más cercano y compra algún racimo de plátanos.

Además de contener potasio en poderosas cantidades, los plátanos también son ricos en magnesio, un elemento que es clave en la producción y almacenamiento de energía, al menos, eso explica la Biblioteca Nacional de Medicina.

Si tus niveles de ansiedad se encuentran totalmente disparados, puede que se deba a que no estás produciendo suficiente ácido gamma-aminobutírico (GABA). Sin embargo, al comer cacahuates podrías solucionar este problema gracias a que es una buena fuente de glutamina, aminoácido necesario para la elaboración de dicho ácido.