Alcohol: el primer trago a los 14 es fatal

Los jóvenes se inician cada vez más temprano en el consumo de alcohol. Un estudio de la Universidad de Dublín en Irlanda, intentó descubrir sobre 2,400 adolescentes, los factores que inciden en la adicción: querían saber si se podía predecir quiénes iban a beber mucho ya a los 16 años, utilizando los datos tomados cuando tenían 14 años.

Advirtieron que esa primera copa en que se prueba el alcohol a la temprana edad de 14 años, marca el camino de la futura adicción. Y otros factores que “ayudan” a caer en el vicio de tomar, incluyen: la personalidad, pasión por las sensaciones diferentes, falta de conciencia, rasgos genéticos e historia familiar de consumo de drogas.

El exceso de alcohol entre jóvenes es fatal. La Dra. Janeth Ceja-Martone, Pediatra del Centro Médico Kaiser Permanente en Riverside, afirma que beber alcohol es más dañino para los adolescentes porque su cerebro aún se está desarrollando. “Beber durante este período crítico puede provocar daños permanentes en la función cerebral” aseguró.

“Empezar a beber alcohol desde temprana edad predispone a un adolescente a padecer varios trastornos y complicaciones físicas, mentales y sociales. Mientras más temprano se empieza a tomar, mayor es su posibilidad de abusar de alcohol en la adultez: hay que recordar que es una sustancia adictiva que crea dependencia” dijo Ceja-Martone.

Con el tiempo, el alcohol, como cualquier otra adicción, puede causar depresión, ansiedad y fobias, entre otros trastornos psicológicos, aseguró la experta en niños y adolescentes. Tal vez por ser “cool” en una fiesta o no negarse a las invitaciones de los amigos, los muy jóvenes estén entrando en un laberinto sin salida.

Una de cada 10 muertes de adultos estadounidenses está vinculada con un consumo de alcohol excesivo, según informaron los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) en julio. "Beber alcohol en exceso se asocia con muchas más causas de muerte que las que normalmente tenemos en cuenta” dijeron las autoridades.

No sólo provoca accidentes fatales. La ingesta de alcohol está relacionada con al menos 54 afecciones distintas vinculadas con la muerte. Entre ellas están las siguientes: pancreatitis aguda, psicosis, cáncer esofágico, cáncer de mama, cáncer oral, lesiones por caídas, suicidio y ahogamiento. Y los famosos y terribles atracones.

“Se ha comprobado que el consumo frecuente de alcohol puede afectar la memoria de un adolescente, al igual que su capacidad de concentración, su razonamiento y su coordinación. Estas características cognitivas son importantes para el buen rendimiento académico y para su capacidad de tomar decisiones bien pensadas” dijo la Dra. Ceja-Martone.

El consumo del alcohol puede afectar el sistema inmunológico de un joven haciéndolo más susceptible a enfermedades. También puede causarle problemas del sueño y afectar su apariencia física. Hay personas que pierden el apetito y otras que engordan. La piel pierde su elasticidad y empieza verse flácida, entre otros daños evidentes.

Los jóvenes que beben alcohol están en mayor riesgo de sufrir problemas graves de salud y muerte, muestra un estudio de la Administración de Servicios de Abuso de Sustancias y Salud Mental (SAMHSA). Entre los jóvenes de 12 a 20 años de edad que consumían alcohol, (tratados en salas de urgencias), el 20% derivó en graves problemas de salud.

"Los 9.3 millones de menores de edad que consumen alcohol en EE. UU. están poniendo su salud y su futuro en riesgo, incluso más cuando combinan el alcohol y las drogas", comentó Pamela Hyde, de SAMHSA. "El verano es una buena oportunidad para hablar con los adolescentes sobre los peligros del consumo de alcohol y drogas, expresó.

Estudios médicos han comprobado que las mujeres son más susceptibles a los daños causados por el consumo del alcohol, en particular, a los daños cerebrales. “Se intensifica porque ellas tienden a tener un peso corporal más bajo que los varones, tienen menos agua en el cuerpo y su metabolismo funciona más lento” dijo la Dra. Ceja-Martone.

“El hablar con nuestros hijos sobre el consumo del alcohol es uno de los diálogos más importantes que podemos tener, es algo que debe formar parte de los temas generales sobre la buena salud en cada etapa de la vida de ellos. Desde edad preescolar, podemos hablar utilizando experiencias cotidianas” dijo la Pediatra del Kaiser Permanente.

“Los niños que no están bien informados sobre los riesgos de consumir alcohol o drogas, corren un riesgo más alto de experimentar con éstos” dijo la Dra. Ceja-Martone. “Y aunque muchos padres temen hablar del tema, los hijos son curiosos por naturaleza y si no adquieren la información de ellos, la obtendrán de otra fuente” concluyó.