Desde hidratar la piel y mejorar el funcionamiento del sistema digestivo, hasta proteger el corazón y desintoxicar el organismo. Al agua de coco se le atribuyen estos y más beneficios debido a su gran calidad nutritiva. ¿Cuáles son verdaderos? Aquí te los presentamos y te contamos todo sobre esta fantástica bebida.
El agua de coco, también llamada agua de pipa, es un líquido que se encuentra de forma natural en el interior de los cocos, el fruto del cocotero (Cocos nucifera), la palmera más cultivada en el mundo. Posee un color transparente y es una bebida muy popular en las zonas tropicales, donde suele bebérselo directamente del fruto.
El agua de coco se encuentra dentro de los cocos verdes, ya que, a medida que el fruto madura, el líquido se sustituye por pulpa. También se diferencia de la leche de coco, que se produce a partir de una emulsión de la pulpa rallada de un coco maduro. Dependiendo la cercanía con el mar, tendrá un sabor más o menos salado.
El agua de coco no solo es una sabrosa opción para preparar tragos o refrescarte. Es una excelente fuente de nutrientes, a saber, proteínas, grasas saludables, carbohidratos, azúcar, fibra dietética, potasio, fósforo, zinc, manganeso, magnesio, vitaminas, especialmente B, C, y K, y ciertos compuestos antioxidantes. Esta combinación contribuye a que su consumo se asocie a distintos beneficios:
Para la piel
Las vitaminas y minerales que se encuentran en este líquido ayudan a mantener una buena salud cutánea, gracias a que actúan como electrolitos que equilibran los niveles de agua en el cuerpo. Además, las citoquininas que contiene pueden minimizar el envejecimiento celular y mantener el tejido conectivo fuerte. Para disfrutar este beneficio puedes beber el agua de coco o aplicarla sobre tu piel.
Por ser parte del reino vegetal, el agua de coco está libre de colesterol. También existen distintos ensayos clínicos que la vincularon con unos menores niveles de presión arterial. Se cree que esto se debe a la importante presencia de potasio, un mineral que actúa como vasodilatador y favorece la circulación sanguínea.
Antioxidante
Los radicales libres son moléculas reactivas que introducen oxígeno en las células, aumentando su oxidación, alterando su ADN y favoreciendo la aparición de diferentes enfermedades, incluido el cáncer. Una buena forma de combatirlos en consumiendo alimentos ricos en antioxidantes, de los cuáles, el agua de coco posee una importante cantidad.
Distintas investigaciones detallan que, por su alto contenido en sales minerales, el agua de coco puede sustituir a las bebidas deportivas. De hecho, posee cinco veces más potasio que algunas de las más populares, como Gatorade o Powerade. El potasio es un mineral necesario para los deportistas, ya que regula la forma en la que los músculos se contraen.
Más músculos
El agua de coco es recomendada para quienes se ejercitan de manera rutinaria debido a que es rica en antioxidantes, los cuales evitan que los músculos sufran estrés excesivo durante el entrenamiento y facilitan su recuperación luego de la actividad física.
Desintoxicante
Al contener potasio en su composición, el agua de coco ayuda en la regulación de electrolitos y por consiguiente colabora a expulsar las toxinas del cuerpo de forma natural. Asimismo, estimula al organismo para eliminar enemigos externos, pues fortalece el sistema inmunitario por su presencia de fósforo, hierro y calcio.
Mejora la digestión
Debido a que contiene enzimas naturales como fosfatasa ácida, diastasa, catalasa y peroxidasa, beber agua de coco de manera frecuente también favorece la digestión. Incluso existe evidencia que la muestra como un remedio eficaz para la disentería, dispepsia, flatulencia, gastroenteritis, vómitos, y, especialmente, para las primeras etapas de la diarrea leve en los niños.
Recuerda
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de
ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base
de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni
modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor
sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o
complementarias.
Fuentes consultadas:
Academia Estadounidense de Médicos de Familia, Base Exhaustiva de Datos
de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU.,
Clínica Mayo, Departamento de Agricultura de EE. UU., Instituto Nacional
de Medicina Complementaria y Alternativa.