¿Estás tratando tu acné con medidas especiales pero aún tienes nuevos brotes? Tu rutina de cuidado de la piel podría ser la culpable. Aquí encontrarás 10 hábitos que crees que son buenos, pero que en realidad empeoran tus brotes de acné. Entérate qué se puede hacer para eliminarlo, según los consejos de los expertos de la Asociación Americana de Dermatología (AAD).
1. Probar un nuevo tratamiento cada semana
Esto puede irritar tu piel y causar más acné. Solución: darle tiempo para que trabaje el tratamiento. Deberías usar un producto de 6 a 8 semanas: lleva tiempo ver alguna mejora. Si no ves ningún progreso para entonces, puedes probar con otro producto. La limpieza completa de los granos generalmente toma de 3 a 4 meses.
2. Aplicar medicamento sólo en los granitos
Tiene sentido tratar lo que ves, pero esto no evita nuevos brotes. Solución: extiende una capa delgada del producto contra el acné de manera uniforme sobre toda la piel propensa al acné. Si eres propenso/a a brotarte en la frente, la nariz y la barbilla, debes aplicar el tratamiento de manera uniforme en todas esas áreas de la cara.
3. Usar maquillaje o productos de belleza que pueden causar acné
Algunos productos de maquillaje y muchos productos para el cuidado de la piel y el cabello, contienen aceite u otros ingredientes que pueden causar brotes de acné. Si continúas usándolos, puedes continuar con granitos.
La solución
Usa sólo productos de maquillaje, protección solar, productos para el cuidado de la piel y el cabello etiquetados como "no comedogénico" o que "no obstruyen los poros". Estos productos no causan brotes en la mayoría de las personas.
El acné no es contagioso, pero cuando compartes maquillaje o elementos aplicadores, las bacterias que causan el acné y las células muertas de la piel de otras personas, pueden terminar en tu maquillaje, y luego pasarán a tu piel, dando lugar a brotes. Solución: asegúrate de ser la única persona que usa el maquillaje, los pinceles de maquillaje y los aplicadores.
5. Duermes con tu maquillaje
Incluso el maquillaje no comedogénico puede causar acné si duermes con él. La solución: quítate el maquillaje antes de acostarte. Sin excepciones. Si estás demasiado cansada para lavarte la cara, usa una toallita desmaquilladora, y asegúrate de que sea una toallita “no comedogénica”.
Lavarse la cara varias veces al día puede irritar aún más tu piel y provocar brotes. Solución: lávate la cara 2 veces al día, cuando te despiertas y antes de ir a la cama. También deberías lavarte la cara cuando termines una actividad que te hace sudar.
7. Secar tu piel
La piel con acné es grasa, por lo que puede ser tentador aplicar tratamientos astringentes hasta que la misma se sienta seca. No lo hagas: la piel seca es piel irritada. Cada vez que irrites tu piel, te arriesgas a tener más acné. Solución: usa tratamientos para el acné según las indicaciones. Si tu piel se siente seca, aplica una crema hidratante especial para piel propensa al acné, 2 veces al día.
Para deshacerte del acné, puedes tener la tentación de limpiarte la piel. No lo hagas: frotar puede irritar tu piel, causando que el acné se encienda. Solución: sé gentil cuando te laves la cara y la piel con acné. Utiliza un limpiador suave, no comedogénico, aplícalo con las puntas de los dedos en movimiento circular. Enjuágalo con agua tibia y seca con una toalla limpia.
9. Frotar el sudor de tu piel cuando entrenas
Usar una toalla para frotar el sudor puede dañar tu piel, lo que puede causar brotes. Solución: cuando hagas ejercicio, usa una toalla limpia para palmear suavemente el sudor de la piel.
10. Apretarlos
Cuando se aprietan los granitos, empujas algo de lo que hay adentro (pus, células muertas de la piel o bacterias) más profundamente en tu piel, y esto aumenta la inflamación, causando un acné más notorio y, a veces, cicatrices y dolor. Solución: resiste la tentación. Trata tu acné con medicamentos especiales, y si tienes granos profundos o dolorosos, consulta a un dermatólogo.