5 consejos para madres primerizas

¡Eres mamá! ¿Y ahora qué hacer?

Tener un hijo es el sueño de muchas mujeres. Sin embargo, ese sueño puede convertirse en estrés, en especial cuando se trata de madres primerizas. Si bien la tendencia es que las mujeres tengan su primer hijo un poco más grandes: el promedio en EE.UU. es a los 26.3 años, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), la responsabilidad de cuidar a un bebé puede generar mucho estrés.
Leche materna beneficia a los prematuros
Foto: SHUTTERSTOCK

Las hispanas son mamás a los 27

La decisión de tener un hijo, en los Estados Unidos, puede variar según el origen étnico: las mujeres que se toman más tiempo para tener a su primer hijo son las asiáticas (29.5 ), luego las blancas no hispanas (27), las sudamericanas y de América central (26.5), las cubanas (a los 27), las puertorriqueñas (24.1), mexicanas (23.7) y las nativas de Alaska o indoamericanas (23.1).
Menos infecciones de oídos en bebés

¿A quién hacerle todas las preguntas?

Lo ideal es que tengas un anotador donde ir tomando nota de todas las dudas que se te crucen por la cabeza y luego, cuando vayas a la cita con el pediatra, te las contestará. Si un día ves que tu hijo tiene algún síntoma y crees que está enfermo, es fundamental que te comuniques con el médico. A continuación, cinco consejos proporcionados por la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, su sigla en inglés) para las madres.
¿Cómo cortar las uñas del recién nacido?
Foto: SHUTTERSTOCK

1. Antes de darle un medicamente a tu bebé, pregúntale al médico

Hay ciertos medicamentos que son para niños pero tal vez no son convenientes para tu bebé. “Debes preguntarle a tu profesional de la salud antes de darle cualquier medicina”, advierte la Dra. Donna L. Snyder, pediatra de la División de Salud Pediátrica y Maternal de la FDA. En caso de que el médico indique algún medicamento, es esencial tomar nota de la dosis recomendada, para usar la cantidad correcta.
Estrés y embarazo: bebés más pequeños
Foto: SHUTTERSTOCK

2. Guarda los medicamentos en un lugar seguro

Los bebés ya empiezan a gatear a los 5 o 6 meses. Esto significa que a partir de esa edad ya pueden comenzar a tener acceso a ciertos objetos que pueden ser peligrosos. Por ejemplo, los medicamentos. “Uno quiere mantener los medicamentos fuera del alcance de su hijo”, Explica la Dra Snyder. Antes de esa edad, también es fundamental que los padres se acostumbren a guardar siempre las medicinas en un lugar fuera del alcance de los niños.
¿Cómo medir la dosis?

¿Dónde se guardan los medicamentos?

Todos los medicamentos traen en su prospecto indicaciones de cómo deben ser almacenados. Hay algunos antibióticos, por ejemplo, que deben guardarse en el refrigerador. De hecho, según la FDA, el baño –que es el lugar donde la mayoría guarda sus medicinas- no es el mejor lugar ya que puede acumularse mucha humedad. Para elegir el mejor lugar es importante encontrar un sitio fuera del alcance de los niños que sea fresco y seco.
Previene intoxicaciones por medicamentos

3. Respeta la forma de administración del medicamento

La mayoría de los medicamentos incluyen un dosificador. Si éste es el caso de la medicina que le vas a dar a tu hijo, utiliza ese dosificador y no una cuchara de cocina. Otra opción es usar una jeringa de uso oral. También debes respetar la cantidad exacta que se indicó el médico y nunca dar de más o menos. En todo caso, si tienes alguna duda porque alguna otra mamá te hizo algún comentario, llama al médico y coméntale tu inquietud.
Si tienes herpes, no beses a tu bebé
Foto: SHUTTERSTOCK

4. Si tomas algún medicamento, consulta si interfiere con la lactancia

“Si estás tomando medicamentos, es importante preguntarle a tu prestador de servicios de salud si puedes amamantar”, señala la Dra. Leyla Sahin, obstetra del Personal de Salud Pediátrica y Materna de la FDA. No importa si el medicamento es con o sin receta; lo mismo si estás tomando algún suplemento. El objetivo no es que suspendas la medicación, ya que puede ser peligroso. sino saber si el medicamento puede pasar a través de la leche.
Leche materna contra el VIH
Foto: SHUTTERSTOCK

5. Por último, cuídate

Es un consejo que probablemente ya te lo han dado. Pero aunque te parezca que no queda mucho tiempo libre para ti, haz un esfuerzo para descansar, cada vez que tu bebé duerma. “Si eres una madre primeriza y te sientes triste todo el tiempo, podría ser una señal de depresión postparto”, explica la Dra. Sahin. Si te sientes así, habla con un médico. Es una etapa maravillosa, pero para que así sea es esencial que ambos estén bien. El bebé y la mamá.
Más smog, niños más pequeños