2016: Rituales para la buena salud

Existen un sin fin de rituales pasados de generación en generación. Algunos tienen antecedentes religiosos, como rezar el rosario, escuchar misa antes de las 12, encender veladoras. Por ejemplo, el color de la ropa que uses el último día del año, vestir de blanco se relaciona con alejar las enfermedades y atraer la buena salud. Esa tradición es muy popular en Brasil.

Dicen que el fin de un año y el inicio de otro es el momento propicio para realizar rituales que nos puedan favorecer en la salud. Llenar un vaso de agua y pedir al universo que esa agua sea la purificación y la sanación de nuestros males, poco antes de las 12 de la noches y beberla después de las campanadas ayudaría a prevenir los problemas de salud, expulsar las penas y la negatividad.

En el mundo esotérico para que a tu casa no lleguen las malas vibras de las enfermedades, se recomienda que en todos los rincones de tu hogar, coloques un plato con un limón partido en cuatro partes e invoques a la buena salud para el nuevo año. Esto además, se cree, te traerá mucha suerte.

Las velas, además de servirnos como decoración o aromático, también son un recurso muy presente en los rituales de año de nuevo. En el mundo del esoterismo el color verde se asocia con la salud y se cree que atrae el equilibrio a la mente, cuerpo y espíritu. Hay que encender la vela de preferencia con cerillo de madera y al prenderla hacer una programación pidiendo lo que se desea.

El agua es considerada la más importante energía en la tierra y se cree que es fácilmente influenciada por los pensamientos, las emociones y las comunicaciones. Las culturas antiguas consideraban que tomar un baño en agua de mar en la víspera de año nuevo es una forma de regenerar el espíritu y limpiar el alma para alejar las enfermedades y librarse de las malas energías.

El Feng Shui recomienda una limpieza física y energética para traer salud, fortuna y alejar los infortunios todo el año. Refiere que un estado de salud optimo depende directamente de la armonía que una persona pueda tener en relación con su entorno y él sanarse energéticamente crea un nuevo balance de energía de fuerzas vitales, limpia las toxinas y la energía estancada que puede crear malestares y enfermedades.

Se necesita laurel, eucalipto, ruda, menta, albahaca, canela en polvo, clavo de olor molido y romero. Todos estos elementos deben estar secos y cortados en pedazos muy pequeñitos para facilitar su quema. El sahumerio (perfume purificador en forma de humo) se realizar comenzando desde la puerta de acceso principal y por el lado izquierdo del lugar a descargar, para terminar al lado derecho del acceso principal.

Bajo la creencia de que las enfermedades se manifiestan en un nivel de energía antes de convertirse en un mal físico, en la medicina tradicional de muchos pueblos de México se utiliza un procedimiento al que se conoce como “limpia” cuya función principal es, como su nombre lo indica, quitar, sacar, extraer aquello que está generando el malestar, el desequilibrio o la enfermedad (Biblioteca Digital de la Medicina Tradicional Mexicana).

Se hace utilizando un huevo fresco. El huevo se frota ("unta") por todo el cuerpo, de preferencia desnudo, del enfermo. La acción que éste ejerce es la de "chupar" el mal; al absorberlo libera al cuerpo del elemento que lo está dañando. El huevo se debe frotar sobre todas aquellas zonas del cuerpo donde se supone está concentrado el mal; generalmente, la presencia de dolor, de calor, o de inflamación.

Se utilizan hierbas que, por lo general, tienen la característica de ser muy aromáticas como la ruda, el albahaca, el romero, el laurel, el alcanfor y el pirul. Para ejecutar la limpia el ramo se pasa por el cuerpo del enfermo, de arriba hacia abajo, como atrayendo el mal que yace en su interior. A veces, el ramo se impregna con humo de copal con la intención de potenciar su efecto.

Antes de la cena de fin de año algunas familias hacen limpieza profunda de la casa para según la tradición, eliminar las malas energías y atraer cosas mejores. Otro de los más comunes es la tradición de tomar las 12 uvas al compás de las campanadas de la medianoche del 31 de diciembre. Hay quienes para garantizar la disposición monetaria reciben el año con un manojo de billetes entre sus manos.