Lo que debes saber antes de comprar suplementos dietéticos

En EE.UU., las reglamentaciones exigen que los suplementos de hierbas cumplan con los estándares de fabricación, pero no garantizan que sean seguros o efectivos. Los suplementos no han sido sometidos al mismo escrutinio científico y no están tan estrictamente regulados como los medicamentos.

Aunque los fabricantes de suplementos herbales deben seguir buenas prácticas de fabricación para garantizar que se procesan de manera consistente y cumplen con los estándares de calidad, no tienen que obtener la aprobación de la Administración de Drogas y Alimentos de EE.UU. (FDA) antes de vender sus productos.

Muchas personas piensan que no poseen efectos adversos, sin embargo, todas las hierbas, incluidos los suplementos herbarios etiquetados como "naturales", pueden tener efectos similares a los medicamentos. Cualquier cosa lo suficientemente fuerte como para producir un efecto positivo, como reducir el colesterol o mejorar el estado de ánimo, también es tan fuerte como para conllevar un riesgo.

Es importante que investigues los posibles beneficios y los efectos secundarios de los suplementos herbales antes de comprarlos. Y asegúrate de hablar con tu médico, especialmente si tomas medicamentos, si tienes problemas crónicos de salud o si estás embarazada o en período de lactancia.

Los suplementos a base de hierbas están regulados por la FDA, pero no como medicamentos o como alimentos. Caen bajo una categoría llamada suplementos dietéticos. Las reglas para los suplementos dietéticos son diferentes…

1) Los fabricantes no tienen que solicitar la aprobación de la FDA antes de vender suplementos dietéticos; 2) Las empresas pueden afirmar que los productos abordan una deficiencia de nutrientes, respaldan la salud o están vinculados a funciones corporales, si tienen una investigación de respaldo e incluyen una advertencia de que la FDA no ha evaluado el texto.

3) Las compañías que fabrican suplementos herbales no pueden hacer una promesa médica específica. Un ejemplo podría ser: "Esta hierba reduce la frecuencia de la micción debido al agrandamiento de la próstata".

4) Los fabricantes deben seguir buenas prácticas de fabricación para garantizar que los suplementos se procesen de manera consistente y cumplan con los estándares de calidad. Estas regulaciones tienen la intención de mantener los ingredientes y contaminantes incorrectos fuera de los suplementos, y asegurarse de que se incluyan los ingredientes correctos en las cantidades adecuadas.

La FDA es responsable de controlar los suplementos dietéticos que están en el mercado. Si la agencia encuentra que un producto no es seguro, puede tomar medidas contra el fabricante o distribuidor o ambos, y bien emitir una advertencia, o requerir que el producto sea retirado del mercado.

Estas regulaciones mencionadas brindan seguridad de que: los suplementos a base de hierbas cumplen con ciertos estándares de calidad y por otro lado, que la FDA pueda intervenir para eliminar productos peligrosos del mercado. Sin embargo, las reglas no garantizan que los suplementos herbales sean seguros.

Los suplementos pueden presentar riesgos inesperados porque muchos contienen ingredientes activos que tienen efectos fuertes en el cuerpo. Por ejemplo, tomar una combinación de suplementos a base de hierbas o usar suplementos junto con medicamentos recetados, podría llevar a resultados perjudiciales e incluso potencialmente mortales.

La FDA exige que las etiquetas de todos los suplementos a base de hierbas incluyan esta información: el nombre del suplemento herbal, el nombre y la dirección del fabricante o distribuidor, una lista completa de ingredientes, ya sea en el panel de información complementaria o debajo de ella, el tamaño de la porción, cantidad e ingrediente activo.

Una manera fácil de comparar ingredientes en productos es utilizar la Base de Datos de Etiquetas de Suplementos Dietéticos, que está disponible en el sitio web del Instituto Nacional de Salud (NIH). La base de datos contiene información sobre los ingredientes de miles de suplementos dietéticos que se venden en EE.UU. Puedes buscar productos por nombre de marca, usos, ingredientes activos o fabricante.

Los fabricantes de suplementos a base de hierbas son responsables de garantizar que las afirmaciones que hacen sobre sus productos no sean falsas o engañosas y que estén respaldados por pruebas adecuadas. Pero no están obligados a presentar esta evidencia a la FDA.

Sé un consumidor inteligente. No sólo confíes en el marketing de un producto: busca información objetiva e investigada para evaluar las promesas de un producto.

Para obtener información confiable: consulta a tu médico o farmacéutico. Incluso si no conocen un suplemento específico, pueden indicarte las últimas guías médicas sobre sus usos y riesgos. Dos buenas fuentes a consultar son el Centro Nacional de Salud Complementaria e Integrativa y la Oficina de Suplementos Dietéticos. Ambos tienen sitios web que brindan información.

No debes tomarlos si: tienes problemas de salud o si estás tomando medicamentos recetados o de venta libre (OTC). Algunas hierbas pueden causar efectos secundarios graves si se mezclan con aspirina, anticoagulantes o drogas para la presión arterial. Debes evitarlos si estás embarazada o amamantando, si te van a operar, si tienes menos de 18 años o más de 65 años. Y pocos suplementos se han probado en niños.

Si has leído todo y planeas probar un suplemento a base de hierbas: sigue las instrucciones del suplemento. No excedas las dosis recomendadas ni tomes la hierba por más tiempo de lo sugerido y toma sólo un suplemento a la vez para determinar si es efectivo.

Toma nota de lo que tomas y cuánto, por cuánto tiempo y cómo te afecta. Deja de tomar el suplemento si no es efectivo o si no cumple con las metas. Elige tu marca sabiamente. Respeta las marcas que han sido probadas por fuentes independientes, como ConsumerLab.com o la Convención de la Farmacopea de EE.UU. (USP).

La FDA mantiene listas de suplementos que están bajo revisión regulatoria o que han sido reportados como causantes de efectos adversos. Visita el sitio web de la FDA periódicamente para obtener actualizaciones. Fuente de la información: Clínica Mayo.