10 consejos para mejorar tu piel seca en invierno

En invierno, debes usar una crema humectante de óptima calidad. Una publicación de la Universidad de Iowa recomienda evitar el uso de agua con jabon en la cara, ya que barre con la grasitud normal de la piel y el uso de una crema humectante de calidad. Luego del baño, aprovechando los poros dilatados por el calor, colocar una importante cantidad de crema. Abarcar también los dedos y cutículas porque son más sensibles en invierno.

Las cremas humectantes no agregan agua a la piel sino que reducen su tendencia natural a perder humedad. La doctora Kathy Schwarzenberger, miembro de la Sociedad Dermatológica de Mujeres aconseja a sus pacientes “cuánto más grasosas, mejor”. Estos productos ayudan a reparar las microscópicas fisuras de la capa externa de la piel.

El clima riguroso no frena la acción de los rayos del sol, que aceleran el proceso de envejecimiento. En los lugares donde hay nieve puede afectar el reflejo si no se utiliza la protección adecuada. Se debe aplicar filtro solar a diario, en especial en el rostro, las orejas y el dorso de las manos. ¡Y en los labios no puede faltar el bálsamo humectante!

Según aconseja un informe de la Asociación Americana de Dermatología, un humectante no tiene que ser costoso para ser efectivo. Hay que mirar sus ingredientes: el ácido láctico o la urea alivian la sequedad de la piel. El ácido hialurónico ayuda a retener la humedad al igual que la lanolina y los aceites minerales.

Estas bebidas pueden actuar como disparador de afecciones cutáneas como la rosácea. Según un estudio del gobierno de Estados Unidos más de 14 millones de personas la padecen y es un frecuente enrojecimiento en la frente, mejillas, nariz y mentón a causa de los vasos sanguíneos dilatados. La exposición al viento, el sol, el agua demasiado caliente y las temperaturas extremas la empeoran.

Famosos como Bill Clinton y la princesa Diana (Lady Di) dirían que no. Pero se puede atenuar con medicación local, crema emoliente o antibióticos, según explica un informe de la Asociación Americana de Dermatología. En el consultorio se pueden remover capas externas de la piel con láser o dermoabrasión o cauterizar los finos vasos sanguíneos que causan el enrojecimiento.

Quienes tienen dermatitis seborreica o caspa severa sin duda sufrirán con el clima seco y frío porque las empeora. Hay que tratar de lavar el cabello con menos frecuencia, evitar el agua muy caliente y elegir un shampoo con fórmula medicada que no sea abrasivo, para que el cuero cabelludo no se reseque y produzca descamaciones.

El jabón remueve los aceites naturales de la piel, y si se elimina más de lo necesario hacen que ésta se reseque y resquebraja. Por eso la Asociación Americana de Dermatología aconseja utilizar productos suaves o neutros y desechar los jabones que contienen desodorante, perfume o alcohol. Importante: no permanecer más de 10 minutos bajo la ducha.

Las esponjas abrasivas retiran las células muertas. Esta exfoliación es necesaria pero hay que revisar la frecuencia, sobre todo en épocas de tiempo riguroso. Mucho desgaste de la capa exterior de la dermis provoca descamación y mayor sequedad y para esta época lo mejor es una esponja suave para no quitar los aceites naturales que la protegen.

Los ambientes muy calefaccionados resecan la piel, ya que eliminan la humedad ambiente. Para compensar esta pérdida conviene utilizar un humidificador, que también ayudará a evitar tener la garganta seca y ayudar a que la mucosa de las fosas nasales no se reseque. Durante el baño, prueba dejar cerrada la puerta para concentrar vapor.

La ropa de lana o materiales sintéticos directamente sobre la piel puede ser perjudicial. Estas ejercen fricción y ejercen una exfoliación permanente en esta época en que está más sensible y seca. Lo mejor es elegir prendas de algodón, seda o lino y colocar capa sobre capa para abrigarse en forma más efectiva.

En la época de clima frío hay que ingerir más cantidad de líquido, evitando bebidas con cafeína ya que tienen efecto diurético. Según un boletín de la Sociedad Americana de Nutrición, los ácidos grasos como el Omega 3 pueden ayudar a renovar la piel seca. Estos se encuentran en el pescado y algunas semillas como las de lino y conviene agregarlos a la dieta.

Cuando se llega a los 40 años, es necesario prestar más atención a los cuidados de la dermis. Y a medida que pasa el tiempo esto se intensifica, ya que el 75% de gente mayor de 64 años tiene piel seca. Con el proceso de envejecimiento la piel se afina y tiene menor capacidad de retener humedad.

Si la piel está demasiado seca o no se logra mejorar con estos cuidados básicos conviene consultar a un dermatólogo. El profesional evaluará las causas y el tratamiento. Se pueden utilizar topicaciones con antiestamínicos para reducir la picazón, cremas con cortisona para reducir la inflamación y otras para suprimir la actividad del sistema inmunológico que puede estar causando irritación.