Es una enfermedad que se conoce desde hace más de 5,000 años, y que se consideraba erradicada de Estados Unidos. Sin embargo, el sarampión está reapareciendo y las autoridades de salud están en estado de alerta. Se trata de una de las infecciones virales más contagiosa que existe, y puede tener complicaciones graves.
Los expertos adjudican el aumento de casos en el país a que el sarampión sigue siendo una infección activa en muchas partes del mundo, y a un reciente brote en Filipinas, en donde se han reportado 20,000 casos sospechosos. Hasta el 25 de abril, 20 niños no vacunados que arribaron a Estados Unidos desde ese país, se enfermaron, según datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés)
Puntos clave
- En el país, 14 estados han reportado casos.
- Muchos son viajeros que regresaron de Filipinas, en donde hay un brote con 20,000 casos.
- El sarampión se puede prevenir con una vacuna.
Los estados que han reportado casos de sarampión son: Alabama, California, Connecticut, Hawaii, Illinois, Massachusetts, Nueva Jersey, Nueva York, Ohio, Oregon, Pennsylvania, Texas, Wisconsin y Washington.
Sarampión: qué es, causas y síntomas
"El sarampión ha sido una infección difícil de controlar, especialmente en países en desarrollo ya que la vacuna necesita una refrigeración para almacenarse, y se requiere de una infraestructura para la vacunación. Esto ha hecho que el virus siga muy activo en muchas partes del mundo", explicó el doctor Charles Shubin, pediatra experto en enfermedades infecciosas del Mercy Medical Center en Baltimore, Maryland, y profesor de Pediatría en la Universidad de Maryland y en la Universidad Johns Hopkins.
Para el doctor Shubin, los estados en los que ha resurgido el sarampión son aquéllos que no tienen normas tan estrictas a la hora de exigir que los niños se vacunen. "En Maryland, un niño no puede ir a la escuela si no presenta su tarjeta de inmunización, hay auditorías, se controla de cerca que el niño esté vacunado. No ocurre lo mismo en otros estados", expresó.
Según explican los CDC, el 90% de las personas que se exponen al virus y no están vacunadas, se contagian. ¿Por qué es tan contagioso? La respuesta la obtuvo un equipo del Instituto de Salud e Investigación Médica de Francia, que, en un trabajo publicado en la revista Nature en 2011, reveló que el virus del sarampión, que se trasmite por vía aérea, es unas 100 veces más veloz que, por ejemplo, el virus del resfriado común.
Cuando el virus del sarampión entra en el organismo, se activa un receptor en la tráquea que, literalmente, le otorga velocidad extrema cuando se despide a través de un estornudo. Y, además, le permite flotar en el aire por varias horas.
La vacuna contra el sarampión fue desarrollada, y patentada en 1963 por el científico estadounidense J. F. Enders. Y ofrece una protección contra el virus de por vida.
Desafortunadamente, muchas familias piensan que la vacuna puede causar enfermedades como el autismo, algo que no es cierto y que la ciencia ha desmentido por completo. En 1998, un estudio del británico Andrew Wakefield, avaló esa asociación, pero luego se comprobó que esa investigación había sido una mentira: Wakefield había alterado datos de pacientes para apoyar su teoría.
Ese fraude científico hizo mucho daño en las mentes de los papás y las mamás. "Por eso es esencial tener una charla franca con los padres y explicarles que los beneficios de una vacuna superan muchísimo a los posibles riesgos, y que en ningún caso causan trastornos como el autismo", enfatizó la doctora Iona Munjal, pediatra experta en enfermedades infecciosas del Children's Hospital at Montefiore, en el Bronx de Nueva York.
Munjal considera que se debe transmitir un mensaje positivo. "Si bien las historias de niños que supuestamente sufrieron efectos adversos son muy emotivas y convincentes, lo que hay que mostrar son los terribles efectos en la salud de los niños que no se vacunaron".
La doctora Aileen Marty, profesora de Enfermedades Infecciosas en la Herbert Wertheim College of Medicine de la Florida International University, remarca un beneficio esencial de la vacunación. "No sólo inmuniza de por vida al niño vacunado, sino que una comunidad de niños vacunados también protege a aquéllos que por razones médicas —por ejemplo alergias a sustancias específicas o quimioterapia— no pueden recibir la vacuna. El escudo protector de una vacuna supera a un individuo", explicó.
Marty asegura que la comunidad hispana en general tiene una buena respuesta a la vacunación.
El doctor Ashanti Woods, pediatra experto en infecciosas en el Mercy Medical Center de Baltimore, explica que la vacuna contra el sarampión se aplica en dos dosis, al año y a los 4 años, "justamente la edad en que se comienzan a manifestar trastornos como el autismo, y los padres muchas veces necesitan buscar un culpable que explique por qué su hijo que era un bebé sano y activo comienza a tener conductas especiales".
No ha ayudado el mensaje público de estrellas como Jenny McCarthy, vocera en contra de la vacunación. "Se debe hablar con el médico, con los expertos que son los que tienen la voz de la ciencia y de la experiencia", aconsejó el doctor Woods.
Aunque se considera una enfermedad de gravedad intermedia, la doctora Marty explica que el sarampión puede tener complicaciones como infecciones en el oído y neumonía. Si bien hay 360 millones de niños en el mundo que están vacunados, todavía se registran 20 millones de casos de sarampión cada año, especialmente en países de extrema pobreza, con 345,000 muertes, según la Organización Mundial de la Salud.
La solución para prevenirlo está a dos dosis de distancia. Y los cuatro médicos consultados para esta historia lo afirman con contundencia apasionada: hay que vacunar a los niños contra el sarampión. Y los adultos que no recibieron la vacuna, también están a tiempo de protegerse.
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