El doctor Eric Edell, médico de Neumología y Cuidados Intensivos de la Clínica Mayo en Rochester, Minnesota, responde a la siguiente consulta de una consumidora:
Mi cuñado nunca fumó, pero a los 45 años le diagnosticaron cáncer de pulmón en etapa terminal. Le dijeron que no hay forma de determinar la causa, ni siquiera con la biopsia. ¿Qué cosas provocan cáncer de pulmón?
Es verdad que precisar la causa específica del cáncer de pulmón en base a los resultados de la biopsia o cualquier otro análisis de laboratorio es imposible. No obstante, según el estilo de vida de la persona, del historial médico y de los factores ambientales, a menudo se puede suponer la posible causa. A pesar de que fumar sea en gran medida la causa más común para el cáncer de pulmón, ciertamente no es la única.
El cáncer de pulmón continúa siendo la causa principal de muerte por cáncer entre los estadounidenses de ambos sexos, igual que desde hace muchos años. Fumar es la causa de la mayoría de los cánceres de pulmón. Las personas que fuman son nueve veces más proclives a contraer la enfermedad que quienes no lo hacen. Eso se debe a que cuando el cigarrillo entra a los pulmones, casi de inmediato empieza a dañar a las células que revisten los pulmones.
Al principio, el cuerpo es capaz de reparar el daño; pero, a medida que continúa la exposición a las toxinas del humo del cigarrillo, el daño aumenta. Con el tiempo, los daños pueden desencadenar cambios anómalos en las células pulmonares y eso puede conducir al cáncer de pulmón.
Sin embargo, el cáncer de pulmón no solamente es un problema de los fumadores. Las personas que viven o trabajan alrededor de fumadores o que están continuamente expuestas al humo del cigarrillo también corren más riesgo para cáncer de pulmón.
El nombre dado a ese tipo de exposición es humo de segunda mano e incluye respirar el humo de un producto del tabaco encendido. Ese humo contiene una amplia gama de las sustancias químicas conocidas por provocar cáncer, tales como el amoníaco, el butano, el monóxido de carbono, el cianuro y el plomo, entre otras.
A pesar de que las investigaciones no sean definitivas por ahora, parece que el riesgo de cáncer de pulmón también aumenta por fumar otras cosas, incluso marihuana y cigarrillos electrónicos. Básicamente, el riesgo de cáncer de pulmón aumenta siempre que se inhalan toxinas.
Otro factor que se ha relacionado con el cáncer de pulmón es la exposición prolongada al gas radón. El radón es producto de la descomposición natural del uranio en la tierra, la roca y el agua; con el tiempo, el gas se convierte en parte del aire que uno respira. En las zonas propensas al radón, el gas puede acumularse dentro de las casas y de otros edificios. Si usted vive en una zona donde se sabe que el radón es un problema, vale la pena hacer pruebas en la casa. Si el nivel de radón es elevado, hay maneras de reducirlo hasta un rango más seguro.
Trabajar o vivir alrededor de otras sustancias conocidas por ocasionar cáncer también puede aumentar el riesgo de desarrollar cáncer de pulmón. Entre los ejemplos de tales tipos de sustancias están el asbesto, el arsénico, el cromo y el níquel.
Por último, en algunos casos, el riesgo personal para cáncer de pulmón puede aumentar ante un antecedente familiar de la enfermedad. Parece que, en particular, el riesgo aumenta sobre todo entre quienes tienen el padre, la madre, un hermano o un hijo con cáncer de pulmón.
Toda persona a quien le preocupe la posibilidad de desarrollar cáncer de pulmón debe hablar con su médico. Ese profesional puede valorar el riesgo general de la persona. Lo adecuado en quienes corren más riesgo puede ser hacer estudios, como las exploraciones por tomografías computarizadas, para buscar señales del cáncer de pulmón antes de que aparezcan los síntomas.