Lily Atkinson, de 2 años, de Reino Unido, (foto, izquierda) es una niña valiente que espera que Santa le regale una manta rosa. Está recuperada después de un duro tratamiento y su familia está feliz porque es su primera Navidad con ellos. Casi un milagro navideño para los Atkinson.
La enfermedad de Lily
La pequeña fue diagnosticada con un tipo de cáncer llamado neuroblastoma, cuando cumplió un año. Tenía tumores en pecho, que se extendieron al cráneo, los brazos, las piernas, la columna vertebral, la pelvis y el tórax. Eran once tumores atacando todo su cuerpo.
¿Qué es el neuroblastoma?
Son células cancerosas malignas que se forman en el tejido nervioso de la glándula suprarrenal que está en los riñones, o bien en el cuello, el tórax, el abdomen o la médula espinal, según el Instituto Nacional del Cáncer. En EEUU, afecta a alrededor de 700 niños cada año.
Riguroso tratamiento
Lily se sometió a ocho rondas de quimioterapia en el Hospital Infantil de Sheffield, en Reino Unido, para eliminar los tumores. Los médicos dicen que los que estaban en su cuerpo ya fueron vencidos y que esperan que los tumores del cerebro desaparezcan solos.
Una gran esperanza
El Instituto Nacional del Cáncer informa que, en algunos lactantes, el neuroblastoma podría desaparecer sin ningún tratamiento. Este tipo de cáncer se trata generalmente con cirugía, radiación, quimioterapia o una combinación de todas esas alternativas.
La peor noticia
Los padres de la niña se sorprendieron cuando escucharon la noticia: “estábamos devastados, y más cuando nos enteramos de que eran 11 los tumores", declaró la madre. La Nochebuena de 2011, Lily estaba en casa, pero no podía acercarse nadie a ella, porque estaba débil y muy vulnerable.
¿Cuándo se presenta?
El neuroblastoma comienza con mayor frecuencia durante los primeros años de la niñez, por lo general, en niños menores de cinco años. A veces, se forma antes del nacimiento, pero se suele detectar después, cuando el tumor crece y causa síntomas. Puede ocurrir por una mutación genética que se trasmite de padres a hijos.
Cómo han sido sus días
La pequeña de dos años ha estado entrando y saliendo del hospital cada mes desde que se le diagnosticó la enfermedad. El punto más bajo fue la pasada Navidad cuando desarrolló una infección que no podían localizar, y debieron hacerle varias transfusiones de sangre, y aislarla en una sala especial.
Síntomas del neuroblastoma
Los signos posibles de este cáncer incluyen dolor de huesos y una masa en el abdomen, el cuello o el tórax. Los síntomas más comunes se deben a la presión que ejerce el tumor, en la medida en que va creciendo, sobre los tejidos cercanos o al cáncer que se disemina hasta el hueso. (Instituto Nacional del Cáncer).
Aferrarse a la vida
Lily ya ha completado su tratamiento de quimioterapia hace cuatro meses. Todavía se supervisará y escaneará su salud en forma periódica hasta que sea adulta. La madre de la niña ha declarado: “estamos muy contentos con la Navidad de este año, vamos a estar en casa con la familia y amigos, y lo mejor es que Lily está muy emocionada”
¿Cómo se detecta?
Ante la presencia de bultos raros o síntomas, para detectar el neuroblastoma se realizan: examen físico, análisis de orina, estudios químicos específicos de la sangre, aspiración de médula ósea y biopsia, radiografías, tomografías computadas, examen neurológico y ecografías.
Pronóstico
Ciertos factores afectan las probabilidades de recuperación y las opciones de tratamiento, informa el Instituto Nacional del Cáncer. Influye la edad del niño en el momento del diagnóstico, el estadío del cáncer, la ubicación del tumor en el cuerpo, la forma, función y estructura de las células del tumor.
Navidad a pleno
Los Atkinsons ya tienen lista sus decoraciones navideñas para celebrar junto a Lily, incluyendo luces, un árbol de Navidad, un gigante de Santa y hasta un timbre musical de Navidad en la puerta. Su padre dijo: "Creo que Lily está esperando que Santa Claus traiga en su maleta una manta rosa para ella”.