Esta enfermedad infecciosa causada por un virus y potencialmente mortal, se creía erradicada pero ha regresado. En abril de 2019, la Organización Mundial de la Salud (OMS) emitió una alerta sobre el crecimiento de la enfermedad en todo el mundo. Encuentra aquí toda la información que necesitas: definición, vacunas, contagio y síntomas del sarampión.
Alarmante crecimiento
"Los casos de sarampión han seguido subiendo hasta 2019. Los datos globales muestran que los casos aumentaron en un 300% en los primeros tres meses de 2019, en comparación con el mismo período de 2018. Se registran aumentos consecutivos en los últimos dos meses" expresó la OMS.
El sarampión es una enfermedad respiratoria causada por un virus. Por lo general, el virus se multiplica en las células que recubren la parte de atrás de la garganta y los pulmones. Alrededor de 164,000 personas en el mundo mueren por esta causa cada año, pero la mayor parte se registra en lugares donde los niños no reciben la vacuna.
Signos y síntomas
Se empiezan a manifestar entre los 7 y 14 días después de que la persona se infecta, y provoca: erupción en manchas, fiebre, tos, secreción nasal, ojos enrojecidos y llorosos, sentirse mal y adolorido (malestar) y puntitos blancos con centros de color blanco azulado dentro de la boca (manchas de Koplik).
Aproximadamente 1 de cada 10 niños con sarampión también presenta una infección de oído y hasta a 1 de cada 20 desarrolla neumonía. Cerca de 1 en 1,000 sufre de encefalitis, y 1 ó 2 de cada 1,000 mueren. Otras enfermedades que producen erupciones y que con frecuencia se confunden con el sarampión son la roséola y la rubéola.
De acuerdo con la OMS, los brotes de sarampión pueden ser especialmente mortales en países en guerra o que han sido afectados por desastres naturales.
Virus en aumento
En EE.UU., se registra en 2019 el mayor brote desde el año 2000, cuando se consideraba prácticamente erradicada. A nivel global, en 2017, el año más reciente del que se disponen datos, causó cerca de 110,000 muertes, informó la OMS. Una de las causas, señaló el organismo, son los crecientes movimientos anti-vacunas.
Contagioso y peligroso
El sarampión se transmite cuando una persona infectada respira, tose o estornuda. Es muy contagiosa: se puede contraer simplemente al estar en una habitación en la que estuvo una persona con sarampión, incluso después de que se haya ido de allí. Y puede ser peligroso, sobre todo para bebés y niños pequeños.
La vacuna es vital
La inmunización juega un rol fundamental en esta enfermedad contagiosa y grave. La vacuna contra el sarampión protege a los niños preparando sus cuerpos para luchar contra el virus. Casi todos los pequeños (99 de cada 100) que se ponen las 2 dosis de la vacuna MMR, quedarán protegidos contra el sarampión.
¿Quiénes deben vacunarse?
Puedes proteger a tu hijo con una vacuna combinada contra tres enfermedades: sarampión, paperas y rubéola (MMR, por sus siglas en inglés), es una medida preventiva eficaz. Los CDC recomiendan que los niños reciban 2 dosis: la primera entre los 12 y 15 meses y la segunda, antes de comenzar la escuela, entre los 4 y 6 años.
¿Es segura la vacuna MMR?
Es muy segura y también es efectiva para prevenir las 3 enfermedades mencionadas. Las vacunas, al igual que cualquier medicamento, pueden tener efectos no deseados, aunque la mayoría de los niños que se ponen la vacuna MMR no tienen ningún efecto secundario, y los que ocurren son muy leves, tales como fiebre o sarpullido.
Puede ser muy grave
De cada 1,000 niños que contraen sarampión, 1 ó 2 morirán por la enfermedad. Asegúrate de que tu hijo esté vacunado antes de viajar al extranjero. Todas las personas de 6 meses o más, deben estar protegidas contra el sarampión antes de viajar al extranjero. Verifica que su hijo tenga la vacuna al día: revisa el registro de vacunación.
Cuándo puede ser mortal
La mayoría de las muertes que se deben a las complicaciones del sarampión, son más frecuentes en menores de 5 años y adultos de más de 20 años. Las consecuencias más graves son la ceguera, la encefalitis, la diarrea grave (que puede provocar deshidratación), las infecciones del oído y las infecciones respiratorias graves, como la neumonía. Fuente: OMS.
Tratamiento
No hay un tratamiento específico contra este mal. No obstante, se pueden calmar los síntomas con paracetamol o acetaminofeno (Tylenol), reposo en cama o vaporizaciones. En otros casos se puede suministrar suplementos de vitamina A. Por fortuna, el pronóstico de recuperación es bueno para los pacientes que no muestran otras complicaciones. Actualizado: 24/4/2019.