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Remedios: evita los "Efectos Secundarios"
Por HolaDoctor
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Medicamentos: un arma de doble filo
Las medicinas disponibles hoy en día curan enfermedades infecciosas, previenen problemas y alivian el dolor de millones de personas; sin embargo, sus efectos adversos causan más de 700,000 visitas anuales a las salas de emergencia. Conoce Los riesgos antes del estreno de la película "Side Effects", Con Rooney Mara, Jude Law y Channing Tatum, que muestra el lado negro de estos efectos...
“Side effects” ó “Efectos secundarios” es una película dirigida por Steven Soderbergh que retrata el mundo de la psicofarmacología. La cinta relata la historia de una joven que tiene que recurrir a la medicación para combatir la ansiedad provocada por el hecho de que su marido salga de prisión antes de tiempo. Pero lo que causa la medicación es una verdadera pesadilla.
¿Qué son los efectos secundarios?
Los medicamentos pueden tratar o prevenir las enfermedades y las afecciones. Sin embargo, algunas veces pueden causarte algunos problemas, mejor conocidos como reacciones adversas a los medicamentos, que traen consigo molestos síntomas que pueden afectar a tu salud si no acudes con el médico.
Un estudio realizado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) calculó que tan solo en Estados Unidos las salas de emergencia reciben más de 700,000 visitas a causa de los efectos secundarios y cerca de 120,000 de estos pacientes deben someterse a otros tratamientos.
¿Quién está en peligro de sufrir efectos adversos?
Cualquier persona puede correr este riesgo. Los niños menores de 5 años son dos veces más propensos que los niños de más edad al representar cerca de 98,000 visitas de emergencias al año, mientras que los adultos de 65 años o más también tienen más propensión que otros adultos al alcanzar aproximadamente 177,000 visitas.
¿Cómo evitar un efecto secundario?
Los CDC recomiendan a todos los pacientes hacer una lista de los nombres de las medicinas que están tomando, las dosis que debe tomar y cuándo deben de hacerlo. Incluye en la lista los medicamentos de venta libre, las vitaminas, los suplementos y las hierbas. También sigue las instrucciones al pie de la letra.
Una forma de disminuir la probabilidad de tener reacciones adversas es cooperar con los médicos para limitar el número de medicamentos que consumes. También es recomendable acudir solamente a una farmacia para que los responsables lleguen a conocerte y sepan lo que tomas.
Si no conoces las respuestas a las siguientes preguntas se recomienda consultar a tu médico o farmacéutico: ¿Por qué estoy tomando esta medicina? ¿A qué problemas comunes debo estar atento? ¿Qué debo hacer si tengo alguno de estos problemas? ¿Cuándo debo dejar esta medicina? ¿Puedo combinar varios medicamentos?
¿En dónde está el problema?
Estas complicaciones radican en las malas interacciones que hacemos por no saber cómo se deben emplear las medicinas, por ejemplo, no debes combinar la aspirina y anticoagulantes, medicamentos y alimentos, como las estatinas y el pomelo, medicinas y suplementos, como el gingko y diluyentes de la sangre.
Las etiquetas de las medicinas obtenidas sin receta médica contienen información que es importante leer y entender. Además, te explican acerca de posibles interacciones de los medicamentos. Debes estar atento, porque las etiquetas pueden cambiar a medida que existe nueva información.
La sección de "Advertencia" en la etiqueta provee importante información sobre interacciones de medicamentos y precauciones acerca de: cuándo hablar con un médico antes de tomar las medicinas, circunstancias médicas que pueden hacerla menos efectiva o insegura y cuándo terminar de tomarla.
¿Cómo saber si estoy teniendo efectos secundarios?
Es importante estar al tanto de cualquier cambio en tu cuerpo. Coméntale a tu médico si algo inusual te sucede, por ejemplo; erupción cutánea, formación de moretones, sangrado, náusea o vómito severo, diarrea, estreñimiento, confusión y dificultades para respirar.
Cuida a los pequeños
Para evitar que en sus travesuras los niños consuman medicamentos, almacena éstos de forma segura y lejos de su alcance. Deja las medicinas en sus envases originales y asegúrate que estén bien cerrados. Nunca les digas que son caramelos.
Evita darles medicinas innecesarias. Los antibióticos y las medicinas para la tos y el resfriado no curarán la mayoría de estas enfermedades y en ocasiones, las medicinas pueden hacer más daño que bien.
Toma medicinas solamente según las instrucciones. Si estás tomando analgésicos a base de opioides, infórmale al médico si también estás tomando otros medicamentos ya que si se llegan a mezclar con otros productos pueden causar sobredosis.
Usar un medicamento vencido para evitar mayores gastos, puede resultar contraproducente, ya que aunque te han ayudado en el pasado, nunca sabes qué reacciones te pueden ocasionar, sobre todo, si actualmente tomas otras medicinas diferentes. Para estos casos es mejor seguir adecuadamente las indicaciones médicas.
Cuando comiences a tomar otras medicinas, ya sea de receta o no, asegúrate de entender bien cómo administrarlas correctamente. Averigua qué otros remedios o alimentos necesitas evitar. Y sobre todo pregunta a tu farmacéutico si tienes alguna inquietud.
¿Puedo usar los medicamentos de alguien más?
No. Hacerlo puede causarte serios problemas. Esto se debe a que probablemente estás tomando medicinas diferentes y esta combinación podría causarte efectos secundarios.
¿Qué medidas tomará el médico para evitar los efectos secundarios?
Es probable que te suspendan las medicinas que te están haciendo daño, o en su caso darte otra para contrarrestar los efectos. Si los síntomas son graves tendrías que ir a un hospital, pero esto no ocurre con frecuencia. Lo mejor es no tomar medicamentos por cuenta propia y siempre platícalo con tu médico.