Este contenido ha sido archivado y puede no estar actualizado
Mejora tu autoestima y baja de peso
Por csixto@holadoctor.net
-
¡Tú puedes!
La dieta es fundamental para bajar de peso. El ejercicio, también. Pero lo que es más importante de todo es que tengas fe en ti mismo: sólo así podrás alcanzar la meta que te propongas. ¿Cómo lograrlo?
Miles de hombres y mujeres esperan bajar de peso para por fin recuperar su autoestima. Lo que no saben es que, según los expertos, el problema podría ser al revés: engordar debido a la falta de confianza en uno mismo.
Hispanas, más riesgo
Un estudio de la División de Gastroenterología y Nutrición de la Universidad de Medicina y Odontología de Nueva Jersey y la Escuela de Medicina Robert Wood Johnson encontró que las mujeres obesas –hispanas y blancas- tienen menor autoestima que las que no son obesas, durante la adolescencia.
La investigación, que analizó el comportamiento de 1520 jóvenes durante cuatro años, observó que las jóvenes obesas presentaban más altos índices de tristeza, soledad y nerviosismo, y que estaban más propensas a tener comportamientos de alto riesgo, como fumar o consumir alcohol.
Sin embargo, para algunos especialistas el problema podría originarse a la inversa: que las personas con baja autoestima tengan tendencia a aumentar de peso. Así lo reveló un estudio realizado con 6,500 participantes, realizado por British Cohort Study. La conclusión fue contundente: los niños de 10 años con bajos niveles de “amor propio” tendían a convertirse en adultos obesos.
Ya sea que la obesidad es consecuencia de una baja autoestima o que uno tenga poco amor propio debido a la imagen que nos devuelve el espejo, los expertos coinciden en que es fundamental intervenir temprano. Así lo sugirió el estudio británico que siguió observando a los participantes durante 20 años.
El estudio, que fue publicado en el Journal BMC Medicine, halló que los jóvenes con baja autoestima no son los únicos con tendencia a aumentar de peso: también aquellos que temen perder el control de su vida y los que siempre se preocupan demasiado tuvieron facilidad para engordar durante los siguientes 20 años.
En el artículo que lleva ese nombre, la Clínica Mayo explica el poder que tienen nuestros pensamientos y creencias para cambiar la forma de sentirnos sobre nosotros mismos. Para ello, aconseja cuatro pasos que pueden llevar a una autoestima más saludable.
“Piensa sobre las condiciones que aparentemente desinflan tu autoestima”, aconseja la Clínica Mayo. Algunos disparadores habituales son: una presentación de trabajo, una crisis laboral o familiar, un desafío con nuestra pareja, socio y otro contacto. También otras circunstancias como la pérdida del trabajo o un hijo dejando el hogar.
Paso 2: Toma consciencia de tus pensamientos
Una vez que identifiques las situaciones o condiciones conflictivas, presta atención a tus pensamientos acerca de ellos. Esto influye: auto-conversación –lo que te dices a ti mismo- y tu interpretación de lo que la situación significa. Tus pensamientos pueden ser positivos, negativos o neutrales. También: racionales, basados en datos, o irracionales, basados en ideas falsas.
Paso 3: Cuestiona el pensamiento negativo
“Tus pensamientos iniciales podrían no ser la única forma de ver una situación, por lo que analiza la veracidad de tus pensamientos. Pregúntate si tu visión es consistente a los hechos y la lógica o si hay otras explicaciones posibles”, advierte la Clínica Mayo.
Pensamientos “todo o nada”: las cosas son malas o buenas, filtros mentales (que dejan ver sólo lo malo), convertir cosas positivas en negativas, apurarse a arrojar siempre conclusiones negativas, confundir “sentimientos” con “hechos” (“me siento un fracasado, entonces debo ser un fracasado”) y subestimar lo propio (con sarcasmo o ironía).
Paso 4: ajusta tus pensamientos y creencias
Ahora, después de identificar los pensamientos y tratar de “entenderlos”, el paso siguiente es reemplazar los pensamientos negativos por pensamientos más constructivos. “El pesimismo puede convertirse en una profecía autocumplida. Por ejemplo, si piensas que tu presentación saldrá mal, podría suceder exactamente lo que imaginaste”.
Cómo tener pensamientos positivos
Usa afirmaciones esperanzadoras, por ejemplo, “aunque la presentación es difícil, puedo manejarla”. Perdónate: todos nos equivocamos. Evita las palabras “debería” y “debo”: es agregarle a tu vida demasiadas demandas. Focaliza en lo positivo: piensa en el lado positivo de tu vida. Repasa todo lo bueno que has hecho últimamente y empieza a confiar en ti.
Permítete también los malos pensamientos
Aunque estés dispuesto a cambiar y a ser menos exigente contigo mismo, cuando te “aparezcan” los pensamientos negativos, déjalos ir pero sin enojarte. Piensa “cómo puedo hacer para que esto sea menos estresante para mí”. Y por último, “date coraje”: concédete la oportunidad de hacer cambios positivos. Tú puedes, sólo tienes que darte la oportunidad.
¡Renueva tu fe en ti mismo!
Si quieres que el resto te acepte, ¡empieza por aceptarte tal como eres! Verás cómo de a poco, a medida que tengas ideas positivas sobre tus metas y tus logros comenzarás a bajar de peso. Te sentirás genial: por fuera, ¡y por dentro!