La goma de mascar, también conocida como chicle, en la actualidad se fabrica con materiales sintéticos. Antiguamente se lo elaboraba con la savia de un árbol tropical llamado chiclero, del que tomó su nombre. Civilizaciones antiguas como la griega y algunas amerindias ya lo utilizaban para curar enfermedades o simplemente para pasar el tiempo.
Hoy su consumo más habitual es como golosina, aunque también hay algunos medicamentos con esta presentación, y en Argentina se acaba de autorizar la venta de un chicle para ayudar a bajar de peso. Es un suplemento dietario sin azúcar y con sabor a menta, y fue aprobado por el Instituto Nacional de Alimentos. Su función es regular la absorción de los hidratos de carbono, y promete favorecer la utilización de grasa como combustible, a la vez que aumenta la sensación de saciedad.
Puntos clave
- Contiene extracto de café verde y de garcinia cambogia
- Promueve la quema de las grasas del organismo
- Se debe combinar con dieta y ejercicio
Marcos Mayer, investigador del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet) explica que esta goma de mascar ayuda a controlar el apetito y llevar una alimentación más ordenada. Y aunque recomienda consultar a un nutricionista, afirma que puede ser útil para personas que estén haciendo tratamientos para bajar de peso. El experto también indica que hasta podría contribuir a evitar el efecto rebote y a respetar los cambios de hábitos alimentarios.
Este nuevo chicle contiene extracto de café verde, específicamente ácido clorogénico, que incita al organismo a utilizar su propia grasa en lugar de la energía provista por los hidratos de carbono. Este ácido no está presente en el café que tomamos a diario, ya que se pierde durante el proceso de tostado. Otro de sus compuestos es el ácido hidroxicítrico de garcinia cambogia, una variedad de tamarindo al que se le atribuyen propiedades que ayudan a bajar de peso.
Se recomienda consumir 1 o 2 unidades durante 15 minutos, dos o tres veces por día, o según indica Mayer, en casos de tentación cuando todavía falta un rato para la hora de la comida.
El llamado “chicle para adelgazar” no es nuevo en el mercado; ya que existen otras marcas con compuestos como la inulina, que favorece el desarrollo de la flora intestinal y té verde, que es un conocido diurético y antioxidante. Este tipo de productos prometen ayudar a perder peso, aunque no ofrecen suficiente sustento científico que los avale.
El doctor Silvio Schrajer, especialista en nutrición de la Universidad de Buenos Aires, aclara que no hay soluciones mágicas ni rápidas para tratar el sobrepeso y la obesidad. Pero opina que los productos como éste son un buen complemento, y dan una cuota de esperanza, si se lo combina con un plan de alimentación saludable ejercicio.