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Las reconstrucciones más extrañas del cuerpo
Por HolaDoctor
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Grandes avances para la salud
Desde un pene hasta una oreja la ciencia se las ha ingeniado para que al hombre no le falte nada… incluso si se trata de alguna parte corporal. Algunos casos resultan difíciles de creer pero son tan extraordinarios que lo único que nos hace pensar es ¿hasta dónde puede llegar la medicina?
El hombre sin su masculinidad
Andrew Wardle es un ciudadano británico como cualquier otro, excepto por un pequeño gran detalle: no tiene pene. A sus 39 años rompió el silencio y confesó uno de sus secretos mayor guardados en busca de una solución a su problema.
Aunque no goza de un órgano sexual, Wardle ha tratado de llevar una vida normal, pero esto se complica en su vida amorosa, sobre todo, a la hora de tener relaciones sexuales, pues dice que algunas de sus parejas se han molestado tras enterarse de su situación.
Esta situación afectó tanto a Wardle que en una época vivió hundido en la depresión, probó las drogas y hasta intentó quitarse la vida, según contó en ciclos de TV.
Llegó un milagro
Ahora Andrew ha recuperado el ánimo gracias al apoyo de su familia, su nueva novia Freida y la noticia de los cirujanos de la University College London que han decidido llevar a cabo la complicada operación de tres partes, que implica utilizar piel del antebrazo para reconstruir su pene.
La neofaloplastía es una de las intervenciones que se practica generalmente en los hombres transexuales donde se construye un nuevo pene a través de injertos cutáneos que pueden ser extraídos del antebrazo. En este proceso también se adaptan uréteres para hacer posible la micción de la persona.
Sexualidad al alcance
Dentro de este procedimiento se implantan prótesis maleables o neumáticas, las cuales permiten tener una erección, lo que da posibilidades de poder llevar a cabo el coito. De acuerdo con el sexólogo David Barrios, de la Ciudad de México, esta técnica aún no alcanza la perfección en su grado máximo.
Chloe Duffin nació de manera prematura en Inglaterra, en 2003, y fue diagnosticada con el síndrome de Goldenhar, un defecto de nacimiento donde diversas partes de la cabeza no se desarrollan completamente. Tanto una parte de su oreja como la mandíbula izquierda no terminaron de formarse.
Con apenas un año, Chloe ya había sido sometida a más de 40 cirugías, pero los médicos no habían podido reconstruir su oreja ni su mandíbula, pues necesitaban que la pequeña creciera un poco más para tener de dónde extraer el tejido necesario para la reconstrucción.
Por fin, llegó el momento
Fue hasta finales de agosto del 2012 que los médicos decidieron que ya era posible reconstruir la oreja y parte de la cabeza de la pequeña, por lo que Chloe fue internada en el Royal Hospital For Sick Children, en Glasgow, Inglaterra.
Cambiaron su vida
En esta operación, que duró siete horas, los médicos extrajeron piel y cartílago de las costillas de la pequeña para dar forma a la oreja faltante; asimismo, los especialistas alinearon el rostro de la niña y reformaron su canal auditivo izquierdo.
El cirujano plástico y reconstructivista Daumás Gil explica: “Consiste en reconstruir el área anatómica perdida o afectada". Ésta se aplica en estructuras anormales del cuerpo, causadas por defectos congénitos, anormalidades del desarrollo, trauma, infección, tumores o enfermedades.
Seis meses después Chloe será sometida a un último procedimiento que consistirá en retirar una costilla completa para terminar de formar el maxilar, de la mandíbula izquierda.
Un sueño hecho realidad
Después de terminar su período de rehabilitación, los médicos perforarán las orejas de Chloe, para que la pequeña pueda utilizar, como cualquier niña, unos aretes que había estado guardando desde hace tiempo para una ocasión especial.
Alegría en su familia
"El día más feliz de nuestra vidas fue luego de la operación, cuando pudimos ver a Chloe con dos orejas, al mismo nivel, y su rostro alineado", comentó la señora Lynne Duffin, madre de Chloe.
El cáncer la dejó sin oreja
Sherrie Walter, una mujer de Maryland, en EU, fue diagnosticada con un carcinoma basal en 2008. Tras someterse a sesiones de radioterapia y cirugía pudo combatir esta enfermedad; sin embargo, en 2010 esta afección regresó y terminaron por removerle su órgano auditivo.
Durante la operación, la cual duró 16 horas, Walter, de 42 años, desafortunadamente perdió su canal auditivo y parte del tejido de su cráneo, lo cual la desalentó y la hizo vivir en depresión.
Tipos de cirugías de reconstrucción
Entre las más frecuentes se encuentran: por quemaduras, malformaciones congénitas, traumas maxilofaciales, síndromes creaneofaciales, cirugías en manos, secuelas de tratamiento oncológicos y los reimplantes con microcirugía.
En 2011, varios médicos de la Universidad John Hopkins decidieron tomar el caso de Sherry y usaron parte de su cartílago de las costillas para darle forma a una nueva oreja, la implantaron debajo de la piel de su antebrazo, por cuatro meses, para que pudiera generar piel y vasos sanguíneos propios.
Una meta conseguida
En marzo del 2012, el órgano "cultivado" fue removido del brazo y colocado en la cabeza de la paciente. No obstante, Sherrie aún tiene que atravesar por un par de cirugías estéticas, para que parezca lo más real posible. Por fortuna podrá volver a oír gracias a un aparato de audición.
Tras la cirugía, Sherry se mostró alegre por los resultados obtenidos. "Se trata de mi propia piel y mi propio cartílago; con esta cirugía, mi nueva oreja es mucho más parecida a la que perdí", comentó.