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Karla Álvarez, sus sentimientos al desnudo
Por Miriam Guzmán
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La farándula de luto
Tras su muerte el 17 de noviembre de 2013, todo el mundo se estremeció. La actriz Karla Álvarez perdió la vida debido a un paro cardiorrespiratorio derivado de la bulimia y la anorexia. Muy probablemente detrás de todo esto, el papel emocional jugó un papel determinante en su vida, pues se supo que también se estaba divorciando.
El día de su muerte
La actriz mexicana Karla Álvarez fue encontrada sin vida en su domicilio de la ciudad de México a los 41 años de edad. De acuerdo con la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) de México, la artista “falleció a causa de un paro cardiorrespiratorio, derivado de la bulimia y anorexia por las que recibía tratamiento”.
Según explica el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), es la interrupción repentina y simultánea de la respiración y el funcionamiento del corazón debido a la relación que existe entre el sistema respiratorio y el circulatorio.
Una cosa llevó a otra
En el caso de la actriz, los trastornos alimenticios, como la anorexia y la bulimia derivaron en el paro cardiorrespiratorio. Esto se debe a un desequilibrio electrolítico producido por niveles muy bajos o muy altos de sodio, calcio, potasio y otros minerales.
Algo recurrente
De hecho, la Universidad del Estado de Ohio calcula que el 5% del 20% de los diagnósticos de anorexia nerviosa conducen a muertes por paros cardiorrespiratorios, así como a decesos por inanición y otras complicaciones médicas.
Primer detonante: el amor
Una de las cosas que no sabíamos de la artista, tenía que ver con su vida personal. Tras su deceso se dio a conocer que Álvarez se había casado con Antonio D’Agostino pero, debido a varios problemas, se tuvo que divorciar.
El eterno dilema
Ahora bien, el siguiente punto a considerar sería: ¿habría influido emocionalmente esta ruptura amorosa en su manera de comer? De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, esto sí sería posible.
¿De qué manera?
La explicación se centra en que algunos problemas de la salud mental, como lo es la depresión, también es un síntoma muy recurrente de la anorexia, el trastorno alimenticio que provocó el paro cardiorrespiratorio de la artista.
Tomaba antidepresivos
Lo que es un hecho es que la artista sí consumía antidepresivos. En alguna ocasión Karla, quien se llegó a definir como una “persona solitaria”, confirmó que tomaba este medicamento porque en sus últimos siete años tenía fuertes problemas de depresión.
EU se deprime
Un estado como la depresión no es algo que suene ajeno, de hecho, todas las personas, en algún momento de sus vidas, lo han presentado. Las estimaciones son preocupantes, de acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina, tan sólo en Estados Unidos existen más de 20 millones de personas con depresión.
Sí o no
Si en verdad influyó emocionalmente el divorció, el cuadro emocional que Álvarez experimentó podría haber tenido cierto vínculo con sus problemas alimenticios. No obstante, también habría que dejar en claro, que estos desórdenes los padecía desde hace varios años, según han dado a conocer varios medios.
Siguiente punto: violencia
Una de las razones por las que la mexicana se habría separado de D’Agostino habría sido por las presuntas agresiones de éste hacia ella. De acuerdo con algunas publicaciones, Álvarez sufría constantemente de violencia.
Violencia doméstica
De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina es un tipo de abuso que implica lastimar a alguien, por lo general un cónyuge o una pareja, pero también puede ser un padre, un hijo u otro familiar.
Muy recurrente
Y no es un tema ajeno. De hecho, las mujeres representan el 85% de las víctimas de violencia doméstica, según informa el Departamento de Salud y Servicios Sociales de los Estados Unidos. Además, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) agregan que cada año 4.8 millones de mujeres son violadas y maltratadas.
Soledad
Ante una decepción amorosa muchas personas tienden a perder la esperanza y en el caso de la actriz, no habría sido la excepción. En años pasados la actriz sostuvo otras relaciones que tampoco prosperaron como fue con Alexis Ayala, Harry Geithner, Jorge Van Ranking e incluso Juan Soler, con quien tuvo un fugaz romance.
La soledad se cobra con la muerte
Un estudio hecho por investigadores de la Universidad Estatal de Ohio encontraron que los sentimientos de aislamiento social se reflejan en gran medida en estrés y hay una mayor reactivación al virus del herpes. También se asocia con enfermedades cardiacas, diabetes, artritis y Alzheimer.
Emociones al límite
Otro detonante emocional de la actriz tendría que ver con un problema asociado al trastorno de estrés postraumático. En octubre de 2013, un mes previo a su muerte, Álvarez sufrió un asalto, el cual podría haber reforzado síntomas como ansiedad, estrés y tensión. En total, a lo largo de su vida la actriz habría sido asaltada en 12 ocasiones, según Tabasco Hoy.
El Instituto Nacional de Salud Mental estima que los trastornos de ansiedad afectan aproximadamente a 40 millones de adultos en Estados Unidos de 18 años o más. Y si no se tratan sus síntomas, éstos pueden empeorar y llegar a mezclarse con otras enfermedades como el alcoholismo.
En 2006 la actriz también causó polémica por una supuesta adicción hacia el alcohol. Siete años después, este rumor resurgió cuando se dijo que la mexicana llegaba tarde y en malas condiciones a los llamados de la telenovela “Qué Bonito Amor”, donde participó.
No habría que descartar este problema, ya que la drunknorexia es una enfermedad que mezcla la anorexia y el alcoholismo, es decir, las personas reemplazan las calorías de la comida por las que aportan las bebidas. Y es que por el historial de la mexicana, tanto la anorexia como el alcohol figuraron en su vida.