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Felipe, el rey más deportista
Por pandalo@holadoctor.net
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Sangre azul en el mar
Felipe VI representará sin dudas a una nueva generación real, con vibrante ímpetu no sólo en la arena política y social, sino también en la deportiva. El hijo y sucesor del rey Juan Carlos ama la actividad física, tanto como miembro de equipos como espectador. El siguiente es un recorrido por sus pasiones.
No falta a un evento
Felipe ha demostrado ser un heredero de ley, que no falta a ningún acto oficial o nueva investidura. Pero ha sido de fierro más que nada con sus equipos del alma. En la foto, comparte la alegría del Barcelona al ganar la Champions en 2011, cuando derrotó al Manchester United. Felipe todavía juega fútbol con sus compañeros de college.
Apoyo incondicional
Un deporte afín a la altura real, 6' 2" (1.88 m), es el basketball. Felipe, con su esposa Letizia, sigue muy de cerca al equipo nacional español. Aquí, atento al score de Paul Gasol en las Olimpíadas de 2012, en Londres.
Juntos en el mar
Felipe recuerda horas de navegación a vela con su papá Juan Carlos quien participó en el equipo nacional de España de esta disciplina, y con su mamá Sofía, quien fue navegante olímpica en su natal Grecia. Ambos inculcaron la pasión a su hijo. Aquí, con Juan Carlos, en la entrega de la Copa del Rey de Navegación, en 2009.
Más responsabilidad, menos tiempo
Felipe VI ha manifestado que la responsabilidad del reinado no impedirá que siga navegando el mar mediterráneo con su equipo. La dedicación que ha puesto en sus regatas le ha dado disciplina y, además, un enorme sentido de la importancia del trabajo de equipo.
Felipe fue miembro del equipo nacional de navegación de España, durante los Juegos Olímpicos de Barcelona en 1992. En una entrevista a la revista "Hola" dijo que el mar le ha enseñado tanto o más que la vida en tierra firme.
Compañera en las canchas
Los medios españoles aseguran que si el destino de Felipe no hubiera sido azul, tenía todas las cualidades para haber sido un excelente deportista de elite, en distintas disciplinas. "Jamás pierde la sonrisa por mala clasificación que haya tenido. Sabe obedecer tanto como mandar y defiende lo suyo con ahínco", define el diario ABC.
En julio de 2008, Felipe y Leticia saludaron a Rafael Nadal, cuando se coronó en el Campeonato de Wimbledon derrotando a Roger Federer. Felipe juega tenis a nivel familiar, con sus pequeñas Sofía y Leonor, y con Letizia, otro deporte ideal para su altura.
Felipe se entrenó en regatas en la Armada Española, cuyo pasado glorioso sigue manifestándose en las competencias europeas. De esta fuerza han salido los navegantes olímpicos más exitosos. Una casta de hombres de mar que seguirá liderando el ahora rey.
No importa el clima
No importa si es verano o invierno, Felipe se hace tiempo para estar presente en toda disciplina. Aquí en las Olimpíadas de Invierno de Italia 2006, mirando una competencia de esquí femenino, con la hoy Reina Letizia.
Agua y tierra
Durante las Olimpíadas de 2012 en Londres, Felipe también apoyó al equipo de waterpolo, disciplina que practicó en sus años de estudiante. La combinación de la natación con el lanzamiento de pelota en este deporte, le ha dado una fuerza inusitada en su torso y brazos.
¿Futuras marineras?
Así como su abuelo Don Juan, y sus padres, le enseñaron a Felipe a amar el mar, él está haciendo lo mismo con sus pequeñas Sofía y Leonor. También intenta practicar con ellas esquí.
Pareja en alta mar
En distintas oportunidades, Felipe ha comentado que un deporte tan apacible como la navegación le ha ayudado a consolidar la ya de por sí sólida relación que tiene con su esposa Letizia. El mar invita a relajarse, conversar, asegura Felipe.
No usará bastón
Los expertos en la familia real borbona, aseguran que Felipe no seguirá el destino de muchos de sus reyes que padecieron distintos males óseos. Incluído su papá Juan Carlos, que fue operado de la cadera en noviembre de 2013. En el futuro, cuando le toque el turno de abdicar, lo hará de pie, como un buen deportista.