Puedes confundirla con granos de trigo, pero se trata de una variante llamada espelta. Según muchos profesionales, este alimento comparte muchas de las propiedades del trigo, aunque presentando un mayor nivel nutritivo.
Se conoce a la espelta como escaña o escanda mayor y pertenece a la familia del cereal Triticum (trigo). Diferentes fuentes sitúan las primeras cosechas de espelta hace 7.000 años, aunque hace solo más de 100 que arribó a EE. UU. Se diferencia del trigo por tener una cáscara más fuerte, motivo que redujo su producción ya que dificulta su cosecha a los productores.
Puedes incorporar la espelta a la dieta de la misma manera que lo haces con el trigo, ya que se consiguen harinas, o productos preenvasados, como pastas, masas y galletas. La principal diferencia que notarás es un ligero sabor a nuez. También puedes lavar bien los granos y comerlos como guarnición o cereal.
Además de su versatilidad a la hora de prepararla o comerla, la espelta presenta otras ventajas en comparación al resto de los cereales: es más rica en proteínas, fibra, carbohidratos y vitaminas. Esta combinación nutritiva hace que su consumo se vincule con los siguientes beneficios:
Mejora la salud cardíaca
El consumo de fibra y granos integrales se encuentra asociado a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular y coronaria. Los profesionales también vinculan el consumo regular de espelta con menores niveles de presión arterial y colesterol.
Favorece la circulación
La espelta es rica en hierro, por lo que suele asociarse a una mejor circulación. Esto se debe a que el hierro es esencial para crear glóbulos rojos, aumentando así el flujo sanguíneo, garantizando una buena oxigenación a todos los órganos y tejidos corporales, aumentando los niveles de energía y previniendo afecciones como la anemia.
¿Sirve para perder peso?
Al igual que sucede con los alimentos ricos en fibra, la espelta ayuda a mantener un peso saludable. Esto se debe a que fomenta los movimientos intestinales y la absorción de nutrientes. Además, promueve una sensación de saciedad y agrega volumen a las heces, facilitando su transporte.
El trigo sarraceno es una opción conocida para controlar los niveles de azúcar en sangre por su alto contenido de fibra y aminoácidos. Este beneficio también se puede aprovechar cuando se consume espelta, llegando a potenciarse debido a la mayor concentración que posee de estos nutrientes. Los expertos aseguran que esta bondad se puede apreciar consumiendo dos porciones diarias de sus granos integrales.
Estimulante natural
Muchos investigadores aseguran que el importante contenido de vitaminas y minerales de la espelta, especialmente de B1, B2, B3, B5, B6, B8, B9, B12, favorece un buen estado físico. Esto se debe a que estimulan el metabolismo transformándose en energía, y así, mejoran el rendimiento. Por este motivo, se recomienda consumirla antes de realizar ejercicio.
Reguladora de las hormonas
La espelta es rica en niacina, una forma de la vitamina B3 que se encuentra en otros alimentos como levadura, leche, huevos o carne. Esta cumple un rol esencial en el funcionamiento de las glándulas suprarrenales, especialmente en la regulación de hormonas sexuales.
Otros usos
Aunque no existe evidencia suficiente para probarlo, se cree que los minerales de la espelta pueden mejorar el desarrollo del tejido óseo y prevenir enfermedades como la osteoporosis. Además, posee importantes niveles de tiamina o vitamina B1, que mejora las funciones del sistema inmunitario.
Precauciones
Debido a que tiene gluten, se recomienda que las personas que padezca intolerancia a esta proteína o enfermedad celíaca, eviten el consumo de espelta. Esta alerta también se extiende a personas que padezcan enfermedades digestivas como colon irritable o enfermedad de Crohn, de lo contrario pueden sufrir migrañas y dolores musculares.
Recuerda
Hasta contar con evidencia científica significativa proveniente de ensayos en humanos, las personas interesadas en utilizar terapias a base de hierbas y suplementos deben tener mucho cuidado. No abandones ni modifiques tus medicamentos o tratamientos, antes habla con el doctor sobre los potenciales efectos de las terapias alternativas o complementarias.
Fuentes consultadas:
Base Exhaustiva de Datos de Medicamentos Naturales, Biblioteca Nacional
de Medicina de EE. UU., Departamento de Agricultura de EE. UU.,
Instituto Nacional de Medicina Complementaria y Alternativa.