El Mundial de los peinados y de los tatuajes

No solo es poseedor de un gran estilo y técnica en el campo de juego, sino también es un gran coleccionista de los tatuajes en su cuerpo. Basta con ver una fotografía del defensa brasileño sin camiseta para constatarlo. Entre sus tatuajes sobresalen la imagen de una mujer en su brazo y los nombres de sus hijos en el pecho.

Para el especialista en desarrollo humano egresado de la Universidad de Yale Marcos Celano, un tatuaje es más que un dibujo sobre la piel, es una huella que una persona llevará el resto de su vida, la cual implica situaciones de trascendencia, parte de la estructura de sus identidades sociales o un símbolo de momentos difíciles.

Como ejemplo de lo anterior, el tatuaje que se hizo el atacante chileno Mauricio Pinilla al inmortalizar en su espalda el momento en que falló un tiro que se estrelló en el poste y que le habría dado a su escuadra el pase a cuartos de final tras derrotar a Brasil. Cosas del fútbol.

Otro de los jugadores que más han llamado la atención en los últimos días es el argentino Ezequiel “Pocho” Lavezzi quien tiene tatuado en un costado del abdomen la imagen de Diego Armando Maradona con un balón de fútbol en la cabeza. Además de esta marca, se pueden distinguir algunas más como la de Cristo.

A pesar de convertirse en una práctica muy popular en los últimos años, las impresiones que los tatuajes producen siguen siendo divididas, pues según Celano, existen estudios en donde la gente percibe a las personas tatuadas como poco confiables, mientras que otras investigaciones demuestran lo contrario.

Aunque abandonó prematuramente, junto con su selección, el Mundial de Brasil, el futbolista español siempre se hace acompañar de una virgen y del nombre de sus hermanos, los cuales lleva impresos en la piel. ¿Amuletos de la suerte? Posiblemente, aunque en esta justa no lo ayudaron en mucho.

El jugador brasileño, quien milita en el Real Madrid, no solo destaca por su corte de cabello estilo afro, sino también por el sinfín de tatuajes que lleva en el cuerpo, los cuales ya se unen entre sí del poco espacio que tiene en la piel. Una de sus marcas está dedicada al auto Beetle de su abuelo, con el que lo llevaba a sus entrenamientos.

Y no es broma. Luego de que les ha sido hecho un tatuaje, algunas personas suelen caer en una clase de obsesión compulsiva por tener cada vez más marcas. Algo similar le ocurrió al ex futbolista inglés David Beckham quien posee varios rastros de tinta en su cuerpo. “Aunque suene extraño, el dolor de la aguja del tatuaje me divierte”, comentó.

No sólo es un completo amante del fútbol, sino también es fanático de la tinta, y es que, a juzgar por el cuerpo del futbolista portugués Raul Meireles, tiene tantos tatuajes, que nos pone a pensar en que podría presentar la misma adicción que Beckham.

Por el lado de la salud sí existe una coherencia entre el tatuarse con frecuencia y obedece a los síntomas del trastorno obsesivo compulsivo TOC, pues éste consiste en llevar a cabo pensamientos o acciones repetitivas que impulsan a hacer algo, como puede ser el realizarse una marca.

Por otro lado, además de los tatuajes, los cortes de cabello también están causando sensación entre los protagonistas del Mundial y uno de ellos es el del tipo mohicano. Como ejemplo está el del delantero italiano Mario Balotelli, quien junto a su equipo se despidió de Brasil en la fase de grupos.

Se trata de un corte de cabello que consiste en rapar ambos lados de la cabeza dejando una franja de cabello más larga. Aunque se hizo muy popular en la década de 1980, este corte se le atribuye principalmente a los nativos del pueblo mohicano, en Estados Unidos.

El delantero brasileño tampoco ha querido pasar desapercibido en la cancha, para lo cual también se ha hecho su respectivo corte de cabello que incluye un tinte de color rubio, con rapado en los costados. No cabe duda que en gustos se rompen géneros.

Este tipo de corte puede proyectar parte de la personalidad de una persona. Según el grafólogo Alan Cid, cuando hay cabello alborotado y peinado hacia arriba, como la tipo cresta que se hace con este peinado, habla de una actitud de rebeldía de una persona, quien busca lo alternativo y opta por su conveniencia.

Como ejemplo de cómo un peinado puede transmitir la personalidad de una persona basta con recordar a las subculturas punk, quienes además de usar este tipo de cortes de cabello, podría considerárseles como precursores del anarquismo y de la desobediencia civil.

Lamentablemente, las críticas no se hicieron esperar para el delantero portugués Cristiano Ronaldo, quien sobresalió en esta copa por haberse hecho más cortes de cabello que anotaciones en la cancha. Y es que, durante su participación en Brasil apareció con tres diferentes estilos de cabello a diferencia de la única anotación que consiguió.

Para los expertos en lenguaje corporal, el cómo camina, viste o se peina una persona dice mucho de sí misma, por lo que podría deducirse que, aunque es el corte de cabello de moda, en ciertos casos este peinado sí correspondería a un carácter rebelde. Balotelli, sería un ejemplo claro, quien es muy explosivo con su carácter.

No sólo se encuentra dentro de una de las ocho selecciones finalistas del Mundial, sino también es uno de los futbolistas con más estilo en la cancha. Se trata del francés Olivier Giroud, quien también se ha unido a la moda de raparse en los costados de la cabeza.

Además de varios goles, los africanos también dejaron su estilo por las canchas. El marfileño Die Serey, el camerunés Eric-Maxim Choupo o el ghanés John Boye también presumieron sus "mohicanos" por tierras mundialistas.

Detrás de los tatuajes y de los rapados, también se encuentra el factor de la imagen corporal, que es la preocupación de cómo percibe uno mismo su cuerpo visualmente, según la Universidad de Brown. Al saber que serán vistos por millones de espectadores de todo el mundo, los jugadores suelen hacerse uno que otro arreglo.