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Cuidado con los productos “milagro”
Por HolaDoctor
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Esperanzas al mayoreo
Prometen curarte, rehabilitarte y hasta salvarte de enfermedades terminales. ¿Puede ser esto posible? Mejor infórmate y aprende cómo estos productos pueden atentar contra tu salud si no te atiendes con tú médico.
De acuerdo con la revista científica “Derecho a Comunicar”, éstos se caracterizan por exaltar cualidades terapéuticas, dirigidas a quitar los males. Son elaborados con plantas, nutrientes, productos sintéticos y otros ingredientes que generan efectos desconocidos y que tienen acciones farmacológicas sin ser medicamentos.
Su circulación es una complicación de salud. A diferencia de los medicamentos certificados, éstos no cuentan con pruebas de eficacia, no hay registros adecuados de las empresas que los producen y no tienen controles de calidad ni de su producción.
Las empresas que los producen pasan por alto a las autoridades sanitarias y negocian directamente con los medios de comunicación los contratos de publicidad. En los anuncios estos productos son ofertados como satisfactores inmediatos, no mencionan los riesgos asociados a su consumo, se promocionan como productos “naturales” y los ofrecen como innovadores.
En estos anuncios, utilizan elementos persuasivos, como sugerir que hay una investigación previa que respalda el producto, presentan testimonios de consumidores (fotografías con el “antes”y el “después”). Además, apelan a la opinión de supuestos especialistas y a personajes del espectáculo.
Las enfermedades crónicas han potenciado un mercado que los industriales de estos productos detectaron antes que las propias autoridades sanitarias, por lo cual la distribución de los productos milagro constituye hoy un severo problema de salud pública.
En Estados Unidos, la Food and Drug Administration (FDA) ha construido la denominación de health fraud para advertir sobre los riesgos de estos productos ya que estas industrias han optado por impulsar intensas campañas publicitarias para promover sus productos, lo que ha disparado sus ventas. Los anuncios aparecen en diarios, revistas, televisión, radio e internet.
En México, la Ley General de Salud es la que regula diversas categorías de los medicamentos, los cuales requieren para su comercialización un registro sanitario, que es producto de una evaluación científica con la finalidad de que el artículo sea seguro para la población.
De acuerdo con la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), en México se cuenta con medicamentos herbolarios (con menores requerimientos, porque son diferentes a las medicinas alópatas), remedios herbolarios (no curan, sólo quitan dolores) y suplementos alimenticios (sirven para complementarte nutrimentalmente).
El comisionado de Operación Sanitaria de la Cofepris, Álvaro Pérez Vega comenta: “Desafortunadamente se han proliferado, especialmente en Latinoamérica y en Estados Unidos como un producto alternativo de medicamento.”
“Había mucha publicidad en televisión de productos que consumías y prácticamente te curaban todo, estabas más contento, más fuerte, más delgado. ¡Eras otra persona! El problema es que todos ellos eran un riesgo para la salud. Esto ocurrió que hubiese un riesgo sanitario mundial.” Aseguró el comisionado Pérez Vega.
Productos que presuntamente curaban el cáncer de próstata
Tras salir al mercado estos artículos, muchas personas con esta afección confiaron en ellos, pudiendo agravar su estado de salud. “Las consecuencias fueron graves porque dejaron de visitar al especialista a tiempo y corrieron el riesgo de morir”, comentó el comisionado.
Recientemente se reformó el reglamento de la Ley Federal de Salud en materia de publicidad en el cual se establece que: quién quiera publicitarse debe explicar en la publicidad si el producto promete curar, rehabilitar o sólo es un suplemento. Si no cumplen este requisito, se ordena al medio de comunicación que suspenda la publicidad en 24hrs. En el caso de no bajarse el anuncio se procede a una multa.
En los últimos tres años se realizaron varios operativos en centros comerciales y bodegas del país para incautar los productos y llevarlos a su destrucción. Estos son los resultados: en 2010 se realizaron 38 operativos con 125 mil 760 productos asegurados; en 2011 se realizaron 1776 operativos con 39 mil 898 productos asegurados; y en 2012 se realizaron 104 operativos con 300 mil productos asegurados.
“Se les otorgan talleres para darles información para que no los sorprendan con documentos falsos. Nos encargamos de monitorear todos los medios como el radio, la televisión y medios cibernéticos. Tal es el caso de que hemos quitado publicidad en internet, sobre todo en las páginas de remate", aseguró el comisionado de Operación Sanitaria.
Estos productos fueron suspendidos en México por la Cofepris desde el 2011: Chardon de Marie, Prostaliv, Prostamax, Pilz hongo michoacano, Malunggay, Pso exacto, Skinny shot, T-LIROL-KILOS, Puassance, Charakani, Purifhígado y Cold Heat Extreme.
La Sra. Mayra Flores compró T-LIROL-KILOS, un producto que fácilmente puedes adquirir en tiendas naturistas y que sirve para bajar de peso. Sin embargo, al enterarse por una noticia de que se trataba de un producto suspendido, prefirió dejar de consumirlo. “Es posible que traiga problemas de salud”, comentó.
Muchos de estos productos siguen en el mercado y seguirán hasta que no se regule totalmente la producción, distribución y sobre todo la publicación en los medios de comunicación. Por lo tanto es importante que consideres consultar a tu médico antes de adquirir un artículo que probablemente pueda perjudicar tu salud.