¡Alérgicos al ejercicio!

El Británico Ben Dixon, de 29 años, cuando entrena intensamente desarrolla dolorosos ojos hinchados que le pueden durar hasta 3 días en disminuir. Su esposa Mari y su médico de cabecera creen que está sufriendo de urticaria.

Son ronchas rojizas, elevadas y a menudo pruriginosas que aparecen en la superficie de la piel y que usualmente son una reacción alérgica a algún alimento, medicamento o en este caso al ejercicio. Informa la Biblioteca Nacional de Medicina.

Para Ben esta situación se ha convertido en una vergüenza, debió a que la hinchazón extrema en su cara dura un largo tiempo y los colegas de su trabajo piensan que ha estado en una pelea.

Esta reacción alérgica le aparece en todo su cuerpo logrando poner su piel de color rosa. "Sólo me sucede cuando corro mucho. Estoy seguro de que no es la fiebre del heno, ya que esta ocurre en todo el año y tampoco es una alergia por sudar porque nunca me sucede con otros deportes.” Dijo Ben Dixon.

Ben se unió al club Harriers Saltwell, para ejercitarse. “El otro día hice la carrera de tres millas y a los 10 minutos podía sentir mis ojos empezando a picar y luego apenas podía ver. Fue absolutamente ridículo y es realmente vergonzoso”, explicó.

Es demasiado probable que Ben también experimente angioedema debido a que también ha presentado inflamación alrededor de su cara, especialmente en los labios y ojos.

Kasia Beaver, una mujer británica de 33 años no puede ejercitar su cuerpo de manera normal debido a que cuando lo hace su cara pasa por extraños cambios: “mis ojos se hinchan y comienzan a picar. A los cinco minutos están completamente cerrados. Es terrible”.

La primera vez que Kasia experimentó este problema fue cuando tenía 20 años. En un principio ella pensó que se trataba de una reacción alérgica provocada por una sombra para los ojos que se había comprado a las afueras de un mercado.

Después de observar los cambios en su cuerpo cuando hacía ejercicio, comenzó a sospechar de que se podría tratar de algo relacionado a estas actividades hasta que acudió con un médico y le diagnosticaron una enfermedad conocida como angioedema inducido por ejercicio.

Según define el Instituto Nacional de Salud (NIH, por sus siglas en inglés), es un problema raro pero grave con el sistema inmunitario que causa inflamación, particularmente de la cara y las vías respiratorias, así como cólicos abdominales.

Puede ser provocado por una reacción alérgica. Durante la reacción se libera histamina y otros químicos en el torrente sanguíneo. El cuerpo secreta histamina cuando el sistema inmunitario detecta una sustancia extraña llamada alérgeno.

Según el NIH uno de los signos principales es el desarrollo repentino de hinchazón bajo la superficie de la piel. También se pueden presentar ronchas o hinchazón sobre la superficie cutánea, que se presenta en brazos, piernas, labios, ojos, lengua o garganta.

“La gente no me cree cuando les digo que soy alérgica al ejercicio. Ellos piensan que es sólo una excusa para ser perezoso. Pero, la verdad es que yo solía ir al gimnasio todo el tiempo. Yo era muy deportiva”, afirmó Beaver.

Investigadores del Hospital Universitario Vall d’Hebron afirman que las personas que sufren alergias cuando se ejercitan presentan más rechazo a ciertos alimentos con derivados vegetales, como la manzana o melocotón debido a su alto contenido de proteína Pru p 3 que activa la hipersensibilidad.

Podría existir un antecedente familiar en esta afección; no obstante, es probable que ellos no sean conscientes de casos previos. Incluso, los procedimientos dentales, una enfermedad y una cirugía pueden desencadenar ataques de angioedema. Informó el NIH.

Desde que presentó este problema, Beaver ha tenido que cuidar aún más su salud ya que, debido a su alergia, podría entrar en un shock anafiláctico, que es una reacción a cualquier alérgeno, lo cual es potencialmente mortal.

Es posible que los síntomas leves no requieran ser tratados, mientras que los síntomas moderados a graves sí lo puedan requerir. Algunos de los fármacos que se recomiendan son antihistamínicos, corticosteroides, inyecciones de epinefrina, inhaladores que abran las vías respiratorias y ranitidina.

Gracias a un nuevo tipo de antihistamínico que le administraron, la señora Beaver puede caminar por el parque por primera vez en diez años sin que tema por sufrir uno de estos ataques.

El NIH recomienda a las personas con angioedema a evitar cualquier alérgeno o desencadenante conocido que cause sus síntomas, evitar cualquier tipo de medicamento, hierbas o suplementos que no sean recetados por un médico.