6 usos medicinales de la auriculoterapia

Es una práctica descubierta en 1954 por el neurólogo francés Paul Nogier, que comprobó que muchos puntos del pabellón de las orejas eran sensibles ante el dolor en alguna parte del cuerpo. Éstos estaban aparentemente ‘conectados’ con las áreas dolorosas, y al estimularlos con agujas de acupuntura, se podía aliviar dolores y mejorar diversas afecciones.

Médicos investigadores de acupuntura del Hospital Militar de Nanking, China, viajaron a Francia para estudiar el descubrimiento de Nogier. Los expertos desarrollaron entonces la auriculomedicina, que hoy en día es ampliamente practicada en toda China, Europa y Estados Unidos.

Eso es lo que descubrió el creador de esta técnica, Dr. Paul Nogier, al hacer un mapa de los puntos “del dolor” del cuerpo. Al contemplar el dibujo, se dio cuenta de que se formaba un feto invertido.

"La auriculoterapia es un “apéndice” de la acupuntura tradicional y durante los últimos 60 años se ha convertido en un tratamiento independiente. Se basa en el desarrollo de un “mapa” de la anatomía humana que se “superpone” con el contorno de la oreja. Al estimular un punto del mapa se supone que se estimula el órgano asociado a ese punto", explica la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU.

La auriculoterapia complementa programas para bajar de peso, ya que actúa sobre los centros relacionados con el estrés y la ansiedad, y sobre los puntos de control del apetito localizados en las orejas. Se utilizan pequeñas "esferas" imantadas o pequeñas semillas que se dejan por varios días asegurados con cinta medicinal. Los resultados y efectividad varían de una persona a otra.

Los Institutos Nacionales de la Salud revelan que aún no se comprende el motivo de su efectividad. Podría ser porque se activan sustancias químicas del organismo que alivian el dolor, o afectan la manera en la que se liberan las sustancias químicas que regulan la presión arterial y el flujo de la sangre.

Un estudio realizado por el Departamento de Medicina Familiar de la Universidad de North Caroline estudió si la auriculoterapia podría ayudar en el manejo del dolor. Hallaron que esta terapia alternativa sin efectos adversos es eficaz para el dolor intenso y que, incluso, reduce la ingesta de analgésicos. Si bien se necesita más evidencia científica, podría ser un tratamiento para procesos post-quirúrgicos.

Una investigación del Instituto Gustave Roussy, en Francia, describe que el uso de la auriculoterapia para el dolor crónico, puede brindar alivio a los pacientes con cáncer. “Efectivamente, el territorio nervioso del cuerpo está representado en las cavidades de la oreja, que están conectadas con las terminaciones nerviosas, una estación repetidora de toda la información sensorial del cuerpo”.

Una investigación publicada en el Journal del Concejo de Medicina Familiar y realizada en militares retirados, no encontró evidencia de que la auriculoterapia sea efectiva para abandonar el hábito, en casos en que el tratamiento se recibió una vez a la semana. Sin embargo, aclara que si se administrara con mayor frecuencia y a un plazo mayor de cinco semanas, los resultados podrían ser diferentes.

Un grupo de estudiantes de la Escuela de Enfermería del Hospital Portugués de Beneficencia, en San Pablo, participó de un estudio. Se concluyó que la auriculoterapia logró reducir el estrés en un 45% de los casos. El efecto positivo se observó dentro de las primeras ocho sesiones y se mantuvo durante los 15 días posteriores. También encontró que la muñeca concentra terminaciones nerviosas que pueden reducir el estrés.

Un estudio realizado en Japón, publicado en la Hong Kong Medical Journal, con pacientes ancianos que sufrían con frecuencia de constipación, encontró que la auriculoterapia podía ser efectiva para manejar esa condición. Esta terapia alternativa puede atenuar los síntomas y mejorar la calidad de vida de quienes sufren ese problema.

Los Institutos Nacionales de la Salud revelan que para muchas personas, la acupuntura es una manera efectiva de aliviar el dolor. Y suelen utilizarla con éxito en afecciones en la espalda, dolores de cabeza, síndrome del túnel carpiano, fibromialgia, trabajos de parto y lesiones musculo-esqueléticas (del cuello, hombros, rodilla o codo), entre otras.