La apnea del sueño es un trastorno en el que se detiene la respiración mientras duermes por unos segundos o hasta por minutos. Esa pausa en la respiración es lo que se conoce como apnea y, si se repite muchas veces, puede aumentar el riesgo de hipertensión y de muerte por problemas cardiovasculares.
Las personas con apnea deben recibir tratamiento oportuno para evitar daños mayores. Pero hay muchas creencias equivocadas sobre esta condición que impiden que las personas se den cuenta de que la tienen. Por eso hoy derribamos seis mitos comunes.
Si bien el ronquido una de las principales señales de alerta, esta no es una regla que rija a todos. Cerca de la mitad de las personas que roncan muy intensamente, tienen apnea obstructiva del sueño, informa la National Sleep Foundation. Quiere decir que la mitad de los roncadores no la padecen.
Cuando hay apnea la respiración se interrumpe muchas veces durante la noche; esas interrupciones pueden durar hasta más de un minuto, producen ronquidos y alteran los patrones de sueño. La diferencia entre un persona que ronca y también tiene apnea es que durante el día se siente cansada o pueden quedarse dormidas, así haya dormido toda la noche, mientras que el roncador común no.
Esta es la otra cara de la moneda. Si no eres un roncador, no quiere decir que estés fuera de peligro: hasta el 20% de los pacientes que tienen apnea del sueño no ronca. Hay otras señales se apnea a las que debes estar atento.
Un experto en sueño de Johns Hopkins explica que el signo más fuerte es si alguien te dice que te ha visto dejar de respirar mientras duermes, es decir, que tienes apnea. Despertarte con dolor de cabeza, con la boca seca o con garganta rasposa son síntomas de cuidado.
3. Si ronco pero me siento bien, no sufro de apnea
Veamos, hay señales que están allí y tal vez no las has visto o no las has asociado a la apnea del sueño. ¿Tienes problemas para concentrarte? ¿Te sientes deprimido? ¿Estás irritable? ¿Te quedas dormido mientras ves televisión y hasta en reuniones de trabajo? Todos estos cambios pueden indicar que hay un trastorno.
Los ronquidos siguen siendo un enigma para muchos, pero cada vez hay más información sobre este síntoma tan común en las noches.
Otra creencia muy común y falsa. La apnea del sueño con frecuencia se asocia con los hombres, pero las investigaciones han demostrado que muchas mujeres también sufren del trastorno. En un estudio que se publicó en European Respiratory Journal precisaron que es más probable cuando la mujer es obesa o hipertensa.
5. No tengo sobrepeso, entonces tampoco tengo apnea
Es cierto que la obesidad es el factor de riesgo principal, pero las personas con un peso normal o con un poco de sobrepeso también pueden tenerla. La forma de la cara y del cuello son factores que pueden influir: por ejemplo, quienes tienen amígdalas grandes, mandíbulas grandes, mentón rebajado o cuello grande, presentan un mayor riesgo.
Entre 10% y 20% de los niños que roncan pueden tener apnea del sueño, de hecho, se estima que afecta al 3% de los niños en general. La Academia Americana de Pediatría (AAP) recomienda que todos los pequeños que roncan deben ser evaluados para descartar apnea del sueño.
La apnea no es el único trastorno del sueño. Te dejamos más información para aprendas a identificarlos y puedas buscar el tratamiento adecuado con un especialista.