La memoria a corto plazo es un mecanismo que nos permite retener una limitada cantidad de información durante un corto período de tiempo. Posteriormente, esta información puede desvanecerse o trasladarse a la memoria a largo plazo. Aquí te contamos consejos de los especialistas para mejorarla y no pasar por alto detalles de tu rutina:
Focaliza tu atención
La mayoría de las cosas que olvidamos son el resultado de una falta de atención. Según explican los investigadores, si una persona se siente frustrada debido a que no encuentra el auto en un estacionamiento, no sabe dónde dejó los lentes, o no recuerda un número que le compartieron recientemente, la próxima vez debe centrarse exclusivamente en esa información al momento de recibirla.
Aleja las distracciones
Si notas que te cuesta recordar lo que estás leyendo o escuchando, entonces ve a un sitio tranquilo, donde nadie ni nada te distraiga de esa información en la que debes concentrarte. Esto también permitirá comprender de mejor manera los datos que estés analizando.
Tómate tu tiempo
Salvo excepciones de urgencia, no tienes apuro por recuperar esa información. Por eso, ten un poco de paciencia y relájate cuando intentes recordar el nombre de un familiar o de un libro que leíste y quieres recomendar. ¡Ya aparecerá!
Sé organizado
Nada más exacto que ese dicho que dice "un lugar para cada cosa y cada cosa en su lugar". Si no deseas perder tiempo buscando las llaves, los lentes o la cartera, puedes ayudarte dejándolos siempre en el mismo lugar. Esta no es necesariamente una forma de reforzar tu memoria, pero sí de guiarla para recordar algo en particular.
Arma tu red mental
Si tu miedo es no recordar lo que debes exponer, repasa todo el día antes. Lee una y otra vez los nombres y la información que lo complementa. Pensar en aquellos datos relacionados a lo que quieres recordar, puede conducirte a ese dato o nombre del que no puedes acordarte.
Otra herramienta que da muy buen resultado es decir lo que uno hace en voz alta. Están las personas que no recuerdan el nombre de una película y quienes no recuerdan si cerraron la puerta de sus casas o la llave del gas. En estos casos, puede ser muy útil la estrategia de repetir en voz alta lo que uno está haciendo. "Cerré la llave de gas" o "cerré la puerta con llave".
Describe lo que quieres memorizar
Además de decir en voz alta, intenta describir datos que puedan ayudarte a localizar lo que buscas. "Estoy estacionando en el nivel 2, cerca de la columna verde con la letra A". De esta manera, te será mucho más fácil recordar.
Haz ejercicio
El ejercicio aeróbico logra aumentar en el cerebro el tamaño del "hipocampo", la estructura cerebral involucrada en todos los tipos de formación de la memoria, según explican los expertos. Por ello, una buena forma de ayudar a tu memoria a corto plazo es realizando ejercicios regularmente, incluso los más sencillos bastan para lograr una diferencia.
Para tener buena memoria es fundamental dormir bien. Según los científicos, es más importante la calidad que la cantidad. Para ello: ve a la cama siempre a la misma hora, haz ejercicio, pero no a la noche, y evita el café o las bebidas con cafeína, el alcohol y las comidas pesadas por la noche. Recuerda, si no estás cansado, no te vayas a dormir.
Precaución
Es normal olvidar cosas de vez en cuando, pero cuando esto ya se vuelve una costumbre y puede interrumpir o afectar tu día a día, puede tratarse de algún deterioro cognitivo leve. Consulta con un profesional de la salud para obtener un diagnóstico preciso y encontrar el mejor tratamiento.
Fuentes consultadas:
Biblioteca Nacional de Medicina de EE. UU., Clínica Mayo, Instituto Nacional de la Salud Mental.