Su consumo ha aumentado significativamente en los últimos años, en especial en los jóvenes. El cigarrillo electrónico o e-cigarette se ha convertido en una alternativa para muchos fumadores que buscan dejar el tabaco. Pero, aunque parece una opción “saludable” esconde varios secretos que presentamos a continuación.
1. ¿Son seguros?
La Administración de Drogas y Alimentos de EU (FDA, por sus siglas en inglés) no ha evaluado ni aprobado los cigarrillos electrónicos, por lo que éstos no tienen la obligación de publicar las advertencias médicas que sí tienen los productos de reemplazo de la nicotina o los cigarrillos convencionales.
Según la FDA, existen cerca de 500 marcas y 7,700 sabores de cigarros electrónicos en el mercado, de los cuales, ninguno ha sido evaluado por dicho organismo. Algunos estudios encontraron en estos productos químicos tóxicos, incluyendo un ingrediente que se usa en los anticongelantes.
Estos dispositivos, trabajan con pilas y utilizan cartuchos rellenos de nicotina, saborizantes y otras sustancias químicas y las convierten en un vapor que el usuario inhala. Informa la Asociación Americana del Pulmón.
4. ¿No tienen nicotina?
Pese a que la creencia popular se centra en que no contienen nicotina, la verdad es que casi todos los e-cigarettes contienen este ingrediente, de acuerdo con un estudio de 2014 citado por la Asociación Americana del Pulmón.
5. ¿Ayudan a dejar de fumar?
Hasta el momento, la FDA no ha encontrado que ningún cigarro electrónico sea seguro y eficaz para ayudar a los fumadores a dejar el tabaco. De hecho, una investigación liderada por el Surgen General de Estados Unidos encontró que en lugar de dejar de fumar, muchos consumidores siguen usando tanto el e-cigarette como el cigarro convencional.
6. ¿Sólo los usan los adultos?
Un artículo publicado por los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) reveló que de 2011 a 2013, el uso del e-cigarette se triplicó entre los estudiantes de escuela media y secundaria de Estados Unidos.
Se ha encontrado que el humo o vapor que emiten los cigarrillos electrónicos contienen carcinógenos como el formaldehído. Sin embargo, no hay suficiente evidencia científica sobre el posible daño que puedan causar.
8. ¿Son tóxicos?
En los últimos años las llamadas a los centros de toxicología por envenenamiento a causa de la exposición de los cigarros electrónicos están aumentando rápidamente, según informan los CDC. Las principales razones son por la ingestión accidental del líquido del cigarrillo y por la inhalación de sus gases.
Existen medicamentos aprobados por la FDA que han demostrado ser seguros y eficaces para dejar de fumar. Hablar con un médico y seguir sus recomendaciones también pueden ayudar. La Asociación Americana del Pulmón ofrece programas según las necesidades del fumador.
10. Otra forma de mentalizarte
Tener preparados siempre algunos motivos para no fumar y usarlos en los momentos en los que se puede sentir la presión, sirve de ayuda. "Simplemente no me gusta" o "Quiero mantenerme en forma para jugar al fútbol" (u otro deporte) son algunos ejemplos. Según los CDC, en el país hay alrededor de 36.7 millones de fumadores.