Más de 100 veces en el año lo dices y después sientes que no tienes la fuerza para hacer esos cambios que pueden transformarte, protegerte y sumarte bienestar. Para empezar el año 2015 con energía y dar un gran giro en tu vida, te acercamos una sencilla lista que puedes poner en práctica desde el primer día.
1. Deja de fumar
Los beneficios se notan desde los 5 minutos: el ritmo cardíaco y la presión arterial comienzan a regresar a niveles normales. Después de 8 horas, el nivel de monóxido de carbono en la sangre disminuye a la mitad. En 48 horas, el riesgo de tener un ataque al corazón comienza a disminuir; a las 72 horas los tubos bronquiales se relajan. Y a largo plazo, disminuye el riesgo de ataque cardíaco y de cáncer.
Se estima que 45 millones de personas fuman en EE.UU., de éstos, alrededor del 21% son hombres y el 16%, mujeres. Aproximadamente un 70% asegura que quiere dejar de fumar y cerca de la mitad trata de dejarlo cada año, pero sólo del 4% al 7% lo logra sin ayuda, aunque una campaña oficial logró que en 2013, más de 200,000 personas dejaran de fumar.
Ser obeso aumenta el riesgo de padecer diabetes, enfermedades cardíacas, derrames cerebrales, artritis y cáncer. La obesidad está relacionada con 112,000 muertes en EE.UU. cada año. En la población hispana, un megaestudio publicado en Journal of the American Heart Association (JAHA) halló que el 28% de los hombres y el 12% de las mujeres, tienen niveles de obesidad preocupante.
Los tratamientos exitosos para adelgazar consisten en fijarse metas alcanzables y hacer cambios en el estilo de vida, como consumir menos calorías y mantenerse físicamente activo/a. La mejor manera de bajar de peso es hacerlo lentamente: bajar 1 ó 2 libras por semana se puede lograr, no es peligroso y te ayudará a no volver a subir de peso.
La mayoría de personas que padecen de hipertensión, no tienen ningún síntoma: se le conoce como el “enemigo silencioso” y por eso es tan importante revisarla regularmente. Después de los 18 años, se debe controlar por lo menos una vez cada 2 años, pero se debe hacer más a menudo si tienes antecedentes familiares, enfermedad cardíaca u otras condiciones.
Reduce el riesgo
A pesar de no provocar síntomas, tener la presión alta puede causar problemas serios, tales como derrames cerebrales, infarto e insuficiencia cardiaca y renal. Hay medidas simples para tenerla controlada: hábitos de vida saludables como una dieta equilibrada y baja en grasas, mantener un peso saludable, hacer actividad física regular, no fumar y limitar el consumo de alcohol.
4. Haz ejercicio
Moverse quema calorías, ayuda a bajar el colesterol y la diabetes, disminuye la presión arterial, fortalece el músculo cardíaco y hace flexibles las arterias. “Si no puedes hacer ejercicio durante 30 minutos al día, procura moverte 10 minutos diarios. Moverse de 60 a 90 minutos por semana, puede reducir el riesgo de enfermedad cardíaca entre un 30 a 50%”, dijo el Dr. Francisco López-Jiménez, de Clínica Mayo.
5. Controla tu diabetes
Ésta se produce cuando los niveles de glucosa o azúcar en la sangre están elevados. Con el tiempo, esto puede causar enfermedades cardíacas, derrames cerebrales y otras complicaciones serias. El ejercicio, el control de peso y respetar el plan de comidas saludables, ayuda a prevenir la diabetes y también a controlarla si la padeces. Consulta a tu médico cada cuánto debes medirla.
6. Limita el alcohol
Excederse puede ocasionar problemas relacionados con el corazón, como hipertensión, accidentes cerebrovasculares, latidos irregulares y cardiomiopatía, indica el Instituto del Corazón de Texas. El consumo moderado es 1 ó 2 bebidas por día para los hombres y 1 para las mujeres. Una bebida consiste en 1,5 onzas líquidas (44 ml) de tragos de una graduación alcohólica de 40°, como whisky, vodka o ginebra.
7. Vacúnate
Los adultos también necesitan protegerse, y la vacuna que deben tener sí o sí es la de la influenza anual; además, según la edad y el sexo, hay diferentes vacunas que deben aplicarse. Por ejemplo, la DTaP cada 10 años, la de la culebrilla si tienes más de 60 años, la del VPH para los jóvenes, neumocócica y meningocócica en algunos casos, hepatitis A y B, MMR y varicela. Consulta a tu profesional de salud cuál te hace falta.
8. No abuses de drogas
Manténte alejado de las drogas ilegales y legales; éstas últimas también pueden causar serios problemas y llevar a la muerte. Los médicos aconsejan restringir el uso de analgésicos de venta libre, y no abusar de los antibióticos. Las sobredosis mortales con Oxycontin y Vicodin se han triplicado en la última década, según un informe de los CDC de diciembre de 2014.
9. Reduce el estrés
En el nuevo año, libérate de él tomando en cuenta los consejos de la Asociación Americana de Psicología (APA): 1) Identifica la causa del estrés. 2) Vigila tus estados de ánimo. 3) Haz tiempo para tí. 4) Aléjate por un momento de la situación cuando sientes coraje. 5) Antes de reaccionar, cuenta hasta 10. 6) Analiza tus horarios. 7) Establece metas razonables para tí y los demás y 8) No esperes lograr la perfección.
10. Haz un chequeo médico
Según tu sexo y edad, tu condición de salud y enfermedades preexistentes, hay determinadas pruebas básicas periódicas que no puedes dejar pasar. Un control anual general es lo más aconsejado por los expertos: muchas enfermedades se pueden detectar en su fase temprana y los tratamientos son más eficaces y/o posibles. Además, varios males se pueden prevenir si sigues los consejos de tu profesional de salud.