Capitol Hill no ha aprendido la lección del Ébola: a la Organización Mundial de la Salud le tomó casi un año desde que se registrara el primer caso para tomar decisiones sobre qué hacer en África.
La temporada en la que gobierna el mosquito se acerca, pero los legisladores siguen debatiendo el presupuesto para combatirlo porque la Cámara Baja, controlada por los republicanos, y el Senado, demócrata tienen diferentes ideas sobre cuánto dinero de emergencia debe usarse para, por ejemplo, prevenir el contagio.
En la foto, los senadores republicanos John Barrasso (izq.) y Mitch McConnell, el 10 de mayo, en una de las reuniones en las que se debatió el presupuesto para e zika.
Con una muerte en Puerto Rico, y el registro de nuevos casos cada día en Latinoamérica y el Caribe, la diseminación de casos locales en Estados Unidos continental ya es casi una amenaza real.
El presidente Barack Obama pidió $1,9 mil millones en febrero. Legisladores de la Cámara Baja redireccionar $622 millones del dinero que ya no utiliza para el Ébola, para luchar contra el zika. El Senado, mientras tanto votó el martes 17 de mayo avanzar con un compromiso bipartidista que proveería $1,1 mil millones en fondos para el zika.
Las discusiones políticas y sanitarias se combinan de manera tal que el mosquito sigue ganando. Grupos conservadores como Heritage Action piden no usar dinero para el zika porque el debate debe centrarse en el presupuesto. Obama amenazó con vetar cualquier propuesta que atrase la liberación de fondos.
La administración dijo el 11 de mayo que ya se han registrado 1,200 casos de zika en Estados Unidos continental, entre ellos 110 embarazadas. Hasta ahora todos han sido casos que involucraron a un viajero a los países afectados.
Oficiales de salud están perdiendo la paciencia.
Anthony Faucci, director del Instituto Nacional de Alergias y Enfermedades Infecciosas, dijo que “cuando hay una emergencia es muy importante contar con fondos lo antes posible”. Fauci dijo que ya hay candidatos para las pruebas clínicas de una vacuna que, dependiendo del dinero, podrían empezar en septiembre.
Fauci apoya la idea de Tom Frieden, director de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC), de establecer un fondo permanente de emergencia para combatir epidemias. “Las emergencias requieren de acciones inmediatas, podemos salvar vidas y dinero”, dijo Frieden.
Frieden y Fauci dijeron que el país ya está tres meses atrasado en la operativa para luchar con los brotes de zika, que, “no se sabe cuándo y dónde, pero ocurrirán".
Aunque este virus se identificó por primera vez en 1947 en la selva Zika, en Uganda (de donde tomó su nombre), el primer brote significativo que llamó la atención de las autoridades sanitarias fue uno ocurrido en la isla Yap, de Micronesia, cercana a Filipinas, en donde se registraron 180 casos en el 2007. En ese momento ya se sospecharon casos de trasmisión sexual.
El virus permaneció tranquilo, con infecciones esporádicas hasta el 2013, cuando se registró una epidemia en la Polinesia Francesa. De allí se propagó a la Isla de Pascua y luego el zika "saltó" al continente americano en el 2015.
El zika ha causado hasta el momento más de 2 millones de infecciones sólo en Brasil, según las autoridades sanitarias. Y se estima que hay más de 5,000 casos sospechosos de bebés con microcefalia a causa del virus, en más de 160 municipios de ese país, una asociación que aún se está investigando.
Hasta ahora, 24 países han reportado casos locales del virus del zika.
Los CDC indican que una de cada 5 personas que se infecta con el virus del Zika, se enferma. Aún no hay vacuna para prevenir al zika ni una medicina específica para tratar la infección, la única forma es evitando la picadura de un mosquito. Y protegiéndose si uno de los miembros de la pareja está infectado. El tratamiento es similar al de un cuadro febril común: mucho reposo, tomar líquido para prevenir la deshidratación, y tomar medicinas como acetaminofeno o paracetamol para reducir el dolor corporal.