Daniel Cleaves de 28 años, tuvo relaciones sexuales en múltiples ocasiones sin informar del riesgo, con dos mujeres que conoció en un bar en Bethesda, Maryland. Si bien, hasta el momento, las dos víctimas del caso no han dado positivo para el virus, Cleaves enfrenta cargos de imprudencia temeraria. Un juez de la causa rechazó su solicitud de fianza y podría enfrentar hasta 18 meses de cárcel.
Andrew Jezic, abogado de Cleaves destacó que su cliente estaba recibiendo tratamiento que hace que sus posibilidades de transmitir el virus vía sexual es “próxima a cero" y que está genuinamente arrepentido de su conducta.
El VIH sólo puede transmitirse de una persona a otra a través de los líquidos corporales, como la sangre, el semen y el flujo vaginal. Los niños nacidos de madres que tienen la infección también pueden contraer la infección durante el embarazo. Las maneras más comunes de transmisión del VIH son: tener sexo anal, vaginal u oral sin protección con una persona que tiene la infección; compartir agujas y jeringas con una persona que tiene la infección.
De acuerdo con cifras de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), más de 1.2 millones de personas en los Estados Unidos viven con la infección por el VIH, incluidas 168.300 (14%) que no saben que la tienen. Los hombres gay, bisexuales y los que tienen relaciones sexuales con hombres (HSH) de todas las razas y grupos étnicos siguen siendo la población más gravemente afectada por el VIH.
Las relaciones sexuales sin protección tienen un alto riego de transmisión del VIH. El riesgo mayor existe cuando la sangre o los fluidos sexuales entran en contacto con las áreas suaves y húmedas (membranas mucosas) del interior del recto, vagina, boca, o de la punta del pene. Estas zonas pueden ser lastimadas fácilmente, lo que permite el acceso del VIH al interior del cuerpo.
Las relaciones vaginales o rectales sin protección son prácticas de alto riesgo. Los fluidos sexuales entran al cuerpo y cuando el pene del hombre es insertado, puede causar pequeños desgarros que facilitan la infección con el VIH. La persona receptora tiene mayores posibilidades de infectarse. El VIH también es capaz de ingresar por el pene, especialmente si éste entra en contacto con sangre o fluidos vaginales por largo tiempo o si existen heridas abiertas.
Algunos hombres creen que no pueden transmitir el VIH si retiran el pene antes de tener un orgasmo. Esto no es cierto ya que el VIH puede estar presente en el fluido que sale del pene antes del orgasmo.
Cada uno decide cuánto riesgo está dispuesto a correr y cuánta protección quiere usar durante sus relaciones sexuales. Antes de tener relaciones sexuales es recomendable que establezcas tus límites y siempre uses lubricantes y condones a base de agua, u otras barreras de protección. La lucha contra el Sida es misión de todos.
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