Según investigadores de la Universidad de Versailles en Francia, esta práctica simple y de bajo costo, que es controversial ya que está ligada a tradiciones culturales y religiosas, ayuda a frenar la epidemia de VIH.
Para demostrarlo, estudiaron a 1,200 hombres de entre 15 y 24 años, de un grupo de 20,000 del pueblo de Orange, en Sudáfrica, país en donde una de cada 4 personas es portadora del VIH. Estos hombres participaron entre 2007 y 2010 de un programa que promovía la circuncisión en forma gratuita.
Puntos clave
- Se analizó a 1,200 hombres, circuncidados y no, en Orange, un pueblo de Sudáfrica.
- La tasa de infección por VIH fue mayor en el grupo que no se había circuncidado.
- En EE.UU., se consulta a la familia si quiere cincuncidar al recién nacido.
Esta campaña elevó el porcentaje de hombres circuncidados en el pueblo: de 16% a 59%.
El doctor Bertran Auvert, quien lideró el estudio, y su equipo, comprobaron que en los tres años que duró la estrategia sanitaria, hubo 2.86 infecciones por VIH cada 100 en el grupo de hombres no circuncidados, comparado con 0.42 por cada 100 en el grupo de los que se habían circuncidado. Lo que demuestra la disminución del contagio en un 76%.
No se analizó si los hombres circuncidados habían utilizado más el condón o habían modificado sus conductas sexuales.
Aún no sabe exactamente por qué la circuncisión previene el contagio, pero los científicos piensan que el excedente de piel en el prepucio -la punta del pene- ayuda a la acumulación del virus. Sí se ha comprobado que en el prepucio de portadores de VIH hay una alta concentración de células infectadas.
En la conferencia de la Sociedad Internacional de Sida en Roma, los científicos concluyeron que la promoción de la circuncisión, una práctica que no está extendida en la comunidad hispana, ayudará a prevenir de manera masiva la infección por VIH.
En las maternidades de Estados Unidos, se consulta a la familia si quiere circuncidar al bebé poco después del parto.