Estos resultados, basados en biopsias de tejidos rectales provenientes de hombres y mujeres seronegativos que han utilizado este gel cotidianamente durante una semana, muestran por primera vez que el gel podría ayudar a reducir el riesgo de infección con VIH como consecuencia de relaciones anales, destacan los investigadores.
"Estamos verdaderamente entusiasmados por estos resultados que indican que la aplicación del gel Tenofovir en el recto podría ser prometedor para la prevención de una infección con VIH", dijo Peter Anton, profesor de medicina en la Universidad de California, en Los Angeles, quien llevó a cabo el estudio junto al doctor Ian McGowan, de la Universidad de Pittsburgh.
Puntos clave
Esta investigación fue presentada en la 18a Conferencia sobre los retrovirus y las infecciones oportunistas, que se realiza en Boston desde el 27 de febrero hasta el 2 de marzo.
"Estos resultados son preliminares pero pueden ayudar a fijar las bases para los ensayos clínicos con geles microbicidas destinados al recto que ya están en curso o los que se harán en el futuro", precisó el doctor McGowan.
Los microbicidas aplicados en el interior del recto o de la vagina son concebidos y ensayados para ayudar a prevenir o reducir el riesgo de transmisión sexual del VIH (virus de inmunodeficiencia humana) u otras infecciones sexuales, explicaron los autores del estudio.
La mayor parte de las investigaciones llevadas a cabo sobre los microbicidas se concentraron hasta el momento sobre la forma de impedir la transmisión del VIH durante las relaciones sexuales vaginales no protegidas.
El riesgo de infección con VIH durante las relaciones anales es al menos 20 veces más importante debido al hecho que la mucosa rectal está formada por una sola capa de células, en comparación con los tejidos más espesos de la vagina.