"Elizabeth era sin duda una de las personalidades más inspiradoras en la lucha contra el SIDA", indicó la fundación estadounidense para la investigación sobre el SIDA (amfAR, en inglés) en un comunicado emitido horas después de la muerte de la actriz, quien se había reconvertido en militante de la lucha contra este mal y era presidente de las operaciones internacionales de la organización.
Liz Taylor "deja un legado monumental que permitió mejorar y prolongar la vida de millones de personas y que enriquecerá a muchas más en las generaciones venideras", señaló la asociación.
Puntos clave
La diva de Hollywood defendió a las víctimas del SIDA desde mediados de los años 80.
Ninguna otra celebridad, excepto tal vez la princesa Diana, se comprometió tanto en la recaudación de fondos para financiar la investigación sobre el VIH/sida, en una época en que la enfermedad causaba pavor y además estaba muy estigmatizada.
Taylor, recordó amfAR, "fue una de las primeras (celebridades) en hablar en nombre de las personas con VIH, cuando otros reaccionaban con miedo y muchas veces con abierta hostilidad".
amfAR se fundó en 1985, el año en que otra estrella hollywoodense, el actor Rock Hudson, amigo de Liz Taylor, murió por complicaciones vinculadas al SIDA.
Taylor lanzó su propia fundación contra el sida en 1991. El año siguiente la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas le dio el premio humanitario Jean Hersholt por su contribución a la causa de la investigación del sida.
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