Marihuana: de la diversión a la adicción

Un estudio publicado recientemente en la revista científica Annals of Family Medicine ha analizado las conductas y tendencias de cientos de pacientes que reciben tratamiento en un hospital de la ciudad de Boston durante un período de seis meses.

Más de la mitad de la población de pacientes estudiada dijeron que habían pasado de usar las drogas (marihuana, cocaína u opiáceos) durante los fines de semana con fines recreacionales a consumirlas a diario. 

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Estos resultados, dicen los investigadores, resaltan la necesidad y nos motivan a estar más atentos como médicos a lo que está pasando con los pacientes. 

La investigación

La investigación se centró en el análisis de 483 pacientes del  Boston Medical Center. Después de una serie de entrevistas, los expertos encontraron que sólo el 19.2% de las personas que consumían drogas los fines de semana, siguieron haciéndolo así en un período de seis meses.

Mientras que el 54% de los encuestados habían comenzado a utilizarlas los días de semana.

“El verdadero mensaje que nos deja esta investigación es la necesidad de monitorear que tenemos", explicó una de las directoras del estudio Judith Bernstein, profesora de la Universidad de Boston. "Para la mayoría de los médicos las drogas recreacionales no entran en consideración cuando hablamos de pronóstico. Por otro lado, debemos considerar la interacción de estas drogas ilegales con medicamentos recetados porque puede tener efectos negativos también", agregó.

"Los doctores tenemos la oportunidad de generar un cambio en la conducta y también de reducir la intensidad en el consumo de drogas, como parte de su papel".

Los resultados fueron más contundentes sobre todo en la población de jóvenes que consumen marihuana y usuarios de drogas legales con derivados del opio. En la última década, los casos de sobredosis de heroína se duplicaron y se calcula que una de cada 15 personas que fueron recetadas con un opiáceo por temas médicos consumió heroína en los siguientes 10 años.

A pesar de que las investigaciones y las advertencias sobre su uso y lo perjudicial que puede ser para la salud, no han cambiado en los últimos 20 años, la idea sobre la marihuana sí ha cambiado mucho entre los jóvenes, siendo cada vez más laxa. 

Mientras que en año 1991 el 80% de los estudiantes de escuela secundaria creían que el consumo de marihuana implica un gran riesgo, hoy sólo el 60% de los estudiantes de escuela media y menos del 40% de los de los últimos años de secundaria lo ven así.

Bernstein y sus colegas creen que la población adolescente se siente cómoda con la idea de que no pasa nada con fumar marihuana cada tanto y eso los asusta. Si bien dicen que no pueden extrapolar sus resultados a la población en general, la encuesta que realizaron fue entre personas que habían consumido drogas recientemente, lo que significa que no necesariamente se aplica a niños de noveno grado por ejemplo, que jamás hayan probado la droga.

Datos a tener en cuenta

La marihuana es la droga ilícita de abuso más frecuente en los Estados Unidos. Consiste en una mezcla de color café verdoso de flores, tallos, semillas y hojas secas y picadas de la planta de cáñamo, Cannabis sativa.

Se calcula que cuando se gradúen de la escuela secundaria, cerca del 46% de los adolescentes estadounidenses habrá probado la marihuana al menos una vez en su vida.

Aunque el consumo entre los adolescentes se redujo drásticamente en la década pasada (a una prevalencia de alrededor del 12.4% para el consumo en el mes anterior en el año 2007), el consumo de marihuana por parte de los adolescentes está de nuevo en alza. En el 2013, casi el 23% de los estudiantes de último año de secundaria eran consumidores de marihuana, y el 6.5% consumía marihuana a diario, según informa el Instituto Nacional de Abuso de Drogas de Estados Unidos (NIDA. 

Se estima que el 9% de las personas que usan marihuana se volverán adictas.

Sin embargo, la investigación reciente abre una gran preocupación ya que relaciona el uso moderado con las conductas adictivas y dependientes, además de complicaciones médicas por el uso combinado con medicamentos legales.

“A pesar de que las personas que consumen drogas recreacionales los fines de semana aparentemente no tienen un pronóstico tan severo, nuestros resultados alertan sobre la necesidad de un monitoreo", agregó.