El acoso virtual no duele tanto como el real

El informe señala que aquellos adolescentes que sufrieron el acoso vía Internet no sintieron un dolor tan intenso como quienes fueron acosados en persona. 

El tipo más dañino de acoso, sin embargo, es el que resultó de la combinación de ambos, es decir el que se dio vía virtual y vía real o personal, explica el informe reciente de la asociación publicado en la última edición de la American Psychological Association’s journal, Psychology of Violence.

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Según los autores, lo que este nuevo informe denota es que lo que se creía que era la fuente principal de bullying o acoso, las redes sociales no son tan dañinas por sí solas e invitan a las autoridades escolares a modificar la implementación de algunas políticas según estos resultados.

Otra conclusión significativa es que aquellos que fueron víctimas de los dos tipos de acoso fueron los más afectados. Esta combinación de acosos se dio más de amigos y ex parejas que diseminan rumores con información sobre la otra persona.

Existen casos como las historias trágicas de adolescentes que se han suicidado como  Rehtaeh Parsons y Amanda Todd, cuyo sufrimiento fue exacerbado por el acoso tanto virtual como real, explicaron los investigadores.  

"Creemos que debemos enfocarnos en los casos en que se combinan los dos tipos de acoso y que esos deberían ser una prioridad para las autoridades y educadores, porque es el tipo más serio de acoso que un joven puede experimentar". dijo una de las autoras del estudio Kimberly J.  Mitchell del Centro de Investigación de Crímenes contra los Niños de la Universidad de  New Hampshire.

La investigación

Para la realización de la investigación, se entrevistó a 791 personas de entre 10 y 20 años, quienes respondieron una encuesta telefónica sobre el acoso que sufrieron durante el último año. 

Un tercio de los que contestaron reportaron un total de 311 incidentes de acoso. Más de la mitad de los casos de acoso habían sucedido sólo en vivo y en directo, el 31% de combinaron una mezcla de acoso a través de la tecnología y acoso en persona y un 15% había sufrido solamente el acoso virtual.

La conclusión a la que llegaron los investigadores que quienes habían sufrido el acoso vía cibernético no mostraban tanto daño, angustia y enojo como quienes lo habían sufrido en persona. Los expertos dicen que estas conclusiones pueden llevar a las autoridades a cambiar las políticas de prevención que apuntan más que nada a prevenir el acoso cibernético porque hasta ahora se creía que el acoso cibernético era peor por la masividad de receptores.

"Los incidentes de acoso sólo virtual fueron significativamente menos estresantes que los que se dieron en persona...tuvieron consecuencias a menor plazo que el acoso en persona", dijeron los investigadores de la Universidad de New Hampshire.

La novedad, creen los expertos, es en la forma en que se realizó la investigación, ya que es la primera vez que se comparan ambas formas de acoso.

El acoso virtual

El llamado acoso virtual o ciberbullying es el uso de los medios electrónicos y redes sociales para ejercer el acoso psicológico, agredir o difamar a alguien. Se da generalmente entre pares o iguales y es muy frecuente entre ex-parejas..

Algunos ejemplos de este tipo de acoso podrían ser los siguientes:  Colgar en Internet una imagen comprometida de otra persona, revelar datos personales y privados que pueden perjudicar o avergonzar a la persona, subir una foto para votar a la persona más fea por ejemplo, crear un perfil falso en nombre  de la víctima, en redes sociales o foros, y escribir confesiones en primera persona o demandas explícitas de contactos sexuales, dejar comentarios ofensivos en foros o participar agresivamente en chats haciéndose pasar por la víctima, usurpar clave de correo para que la persona no pueda consultar,  de manera que las reacciones vayan posteriormente dirigidas a quien ha sufrido la usurpación de personalidad, hacer circular rumores que perjudiquen a la persona y enviar mensajes amenazantes entre otros. 

Este tipo de acoso, como todo acoso, puede provocar una sensación de agobio, angustia  y desesperación.

El ciberbullying o acoso virtual aumentó en Estados Unidos más del 80% en 10 años. Los investigadores de la apreciaron un auge desde el 6% que había en 2000 al 9% en 2005 y al 11% en 2010, según datos difundidos por un informe previo de la Universidad de New Hampshire.