Una sesión de yoga dos veces por semana ayudaría a mujeres sobrevivientes de cáncer a recuperar su vitalidad y a evitar la fatiga que produce el tratamiento, según un nuevo estudio publicado en la revista Cáncer, de la Sociedad Americana contra el Cáncer.
Para la investigación, se dio seguimiento durante seis meses a 31 mujeres sobrevivientes de cáncer de mama, las cuales fueron divididas en dos grupos: uno tomó clases de yoga dos veces por semana y otro sólo asistía a una clase de salud.
Puntos clave
- El yoga sería útil para las mujeres sobrevivientes de cáncer de mama.
- Esta práctica combatiría la fatiga y les devolvería su energía vital.
- Conoce los principales factores de riesgo del cáncer de mama.
"Encontramos que las mujeres que asistían a la clase de yoga reportaban una reducción significativa en sus niveles de fatiga y estrés, además de que decían tener una mayor vitalidad", explcica la Dra. Julienne E. Bower, de la Universidad de California en Los Angeles.
Según los investigadores, muchas mujeres que atraviesan por el tratamiento contra el cáncer presentan fatiga, no se sabe muy bien qué la ocasiona, pero a veces puede interferir con la calidad de vida de la paciente.
Para la Dra. Bower estos hallazgos son importantes, ya que "Al no existir un tratamiento médico aprobado para combatir la fatiga, el yoga se vuelve una opción muy adecuada".
En parte, los beneficios de esta práctica se deberían a que le proporcionan a la paciente una sensación de control y estabilidad.
Según la Dra. Jane Armer, de la Escuela de Enfermería Sinclair, "El diagnóstico y el tratamiento del cáncer hacen sentir al paciente que no tiene un control pleno sobre su vida ni sobre sí mismo, pero el yoga, que consiste en adquirir posiciones controlando el cuerpo y la respiración, revertiría esta condición".