La vesícula biliar es un órgano en forma de pera ubicado bajo el hígado (ver foto abajo). Almacena bilis, un líquido producido por el hígado para digerir las grasas. Es vital para que el proceso de la digestión funcione como un sistema de fina relojería.
Por eso es bueno mantener a la vesícula biliar feliz, para protegerla de enfermedades como los dolorosos cálculos o el cáncer, y se puede lograr principalmente tomando buenas decisiones nutricionales. La investigación científica muestra que una dieta saludable puede bajar el riesgo de enfermedad 
Puntos clave
- La investigación científica muestra que una dieta saludable puede bajar el riesgo de enfermedad vesicular.
- La fibra dietética se encuentra en los cereales integrales, las frutas y las verduras. Ayuda a prevenir los cálculos.
- También es ideal evitar las frituras y los picantes.
Cuando el estómago y el intestino digieren los alimentos, la vesícula biliar libera bilis a través de un tubo llamado conducto biliar común. Ese conducto conecta a la vesícula y el hígado con el intestino delgado. La vesícula está ligada directa o indirectamente a todos los órganos que conforman el sistema digestivo. Por supuesto, las decisiones de dieta no solo ayudarán a que este órgano funcione bien, sino a todo el aparato que lleva a cabo la digestión.
La siguiente es una lista de alimentos y productos que la ciencia ha estudiado para reducir el riesgo de enfermedad vesicular y ayudar a resetear, limpiar, el órgano:
Fibras
La fibra dietética se encuentra en los cereales integrales, las frutas y las verduras. Se compone de partes o compuestos no digeribles de las plantas, que pasan relativamente sin cambios a través del estómago e intestinos. La fibra es principalmente un carbohidrato. La función principal de la fibra es mantener sano el sistema digestivo. Como beneficios adicionales, también ayuda a reducir los niveles de colesterol malo, estabilizar la glucosa y mantener un peso saludable.
Frutas y vegetales
Ambos tienen nutrientes y fibras que ayudan a reducir el tiempo de tránsito intestinal y la posibilidad de desarrollar cálculos. Esto sumado a que son los principales protagonistas de la lucha contra el peso. La vitamina A y B y el calcio de las frutas también han demostrado actuar como agentes de prevención de los cálculos biliares. Entre los mejores para estos propósitos se encuentran: los cítricos, los ajíes de todos los colores, los vegetales de hojas verdes y los tomates.
Carnes magras y productos sin grasas
La vesícula tiene que poner mucho esfuerzo para procesar la grasa. Por eso lo ideal es que no tenga tanta grasa que movilizar en el proceso de digestión. Las carnes magras y los lácteos descremados son una buena alternativas a las carnes más grasosas y los lácteos enteros.
Alimentos sin freír
Las frituras sobrecargan con grasa extra a la vesícula, lo que lentifica el proceso de la digestión, por eso, lo ideal para resetear la vesícula biliar es evitar cocinar friendo y con mucho aceite.
Lo mismo ocurre con los picantes.
Si no se cuida la dieta la vesícula biliar puede inflamarse cuando la bilis del hígado se concentra tanto que forma un cálculo biliar. Dependiendo del tamaño del cálculo biliar, puede bloquear parcial o completamente el conducto que sale de la vesícula biliar. También se pueden desarrollar varios cálculos biliares a la vez que actúan juntos para causar bloqueo.
Fuentes: estudios científicos, MedlinePlus, Instituto Nacional del Cáncer, Livestrong.
