Una encuesta revela las cifras de algo que entre la gente fue y sigue siendo un tema polémico: el reloj de la pasión de hombres y mujeres no está sincronizado. Mientras que para ellas el momento mágico es por las noches, para ellos se ubica justo al levantarse.
La empresa privada británica Lovehoney realizó una encuesta a 2,300 personas mayores de 18 años y encontró que el 28% de los hombres siente mayores deseos sexuales desde las 6 am a las 9 am, pero sólo el 11% de las mujeres elegiría esa hora para un encuentro íntimo.
Después de la cena, cuando están más relajadas después de las obligaciones diarias, es la hora ideal para las mujeres: el 25% prefiere tener intimidad hacia las 23,20 hs, pero sólo el 16% de los hombres siente deseos cuando casi está llegando la medianoche.
¿Cómo se puede hacer para conseguir intimidad armoniosa si cada uno prefiere horarios diferentes? La respuesta sería: habrá que sincronizar los relojes, llegar a un acuerdo.
La encuesta mencionada también incluía la pregunta de si habían tenido parejas cuyas expectativas sexuales no coincidían, y el 68% de las mujeres y el 63% de los hombres confesaron que sí.
También se encontraron grandes diferencias en cómo los impulsos sexuales de las parejas varían durante la semana. Más del 50% de los hombres dijeron que su deseo sexual se mantenía constante, en comparación con el 36% de las mujeres; ellas expresaron que su excitación estaba regida por sus estados de ánimo.
La mirada de la ciencia
Peter Platz, especialista en sexualidad y biorritmo, midió los niveles de estrógenos en las mujeres a lo largo del día y la testosterona en hombres, para establecer cuál es la hora ideal para las relaciones sexuales en uno y otro bando.
Platz afirma que la hora preferida no es una cuestión de gusto, sino más bien orgánica. En los hombres, las hormonas sexuales aumentan hasta un 50% justo al despertarse y en las mujeres, el nivel empieza a subir a partir de las 9 am y se va incrementando a lo largo del día.
Para este especialista, las 4 pm puede ser un momento ideal, pues la mayoría de las mujeres están un poco más relajadas y a la vez, activas; y los hombres todavía no experimentan una baja de testosterona importante.
Y a medida que cae la tarde, la mayoría de las personas están más cansadas. Varios estudios apoyan la teoría de que después de la cena y mientras más avanza la noche, no es un buen momento para tener relaciones sexuales.
Pero no hay una fórmula perfecta ni dos parejas iguales. Cada una sabrá sacar partido de las diferencias -algo que por otro lado hace tan atractivas las relaciones- y encontrar el instante justo para tener el mejor encuentro amoroso.
