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La testosterona no cura la impotencia

La testosterona, la hormona masculina, desempeña un rol vital en muchas funciones corporales, y unos niveles bajos de testosterona puede hacer sentir a los hombres cansados, desinteresados en el sexo, infértiles y con huesos frágiles, según la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos.

La baja de testosterona es un problema bastante común entre los hombres mayores. Hasta cuatro de cada diez hombres mayores de 45 años tienen unos niveles de la hormona más bajos de lo normal, según la Asociación Urológica Americana (American Urological Association).

La testosterona no cura la impotencia
| Foto: THINKSTOCK

Puntos clave

  • La baja de los niveles de testosterona es mucho más común de lo que parece.
  • Sin embargo, la terapia de reemplazo no es la panacea que se vende por televisión.
  • Los hábitos saludables no pueden ser reemplazados por la terapia hormonal.

La hormona que se vende por televisión

La terapia de reemplazo de la testosterona no es una panacea, a pesar de lo que quizá haya visto en la televisión.

"Ha habido muchos anuncios, y ahora todos los hombres que acuden al consultorio preguntan sobre la testosterona", comentó el Dr. Ryan Terlecki, urólogo del Centro Médico Bautista Wake Forest en Winston Salem, Carolina del Norte. "Les han hecho creer que es la fuente de la juventud, pero no lo cura todo".

Por ejemplo, muchos hombres tienen la esperanza de que la terapia con testosterona les ayudará a tratar la disfunción eréctil. Pero, apuntó Terlecki, aunque la testosterona es un tratamiento para una libido baja y tomar un reemplazo de testosterona podría aumentar el deseo sexual de un hombre, no es un tratamiento directo para la disfunción eréctil.

El reemplazo de testosterona tampoco es una opción para los hombres que desean preservar su fertilidad. Eso se debe a que cuando un hombre toma terapia de testosterona, los receptores de testosterona en el organismo informan al cerebro de que hay suficiente de la hormona, y a su vez el cerebro envía señales a los testículos para que dejen de producir esperma.

Terlecki dijo que es posible que la producción de esperma pueda volver a niveles normales después de que se detenga la terapia con testosterona. Pero no hay evidencia sólida de que será así, de forma que los médicos prefieren ser cautos si un hombre cree que tal vez luego desee tener hijos.

Los hombres que tienen un cáncer activo de próstata o cáncer de mama masculino tampoco son candidatos para la terapia con testosterona.

Sin embargo, otros hombres con síntomas de testosterona baja quizá deseen pensárselo. Eso incluye a los hombres que "podrían notar un descenso en la energía y una libido baja", apuntó Terlecki.

Cuáles son los síntomas de testosterona baja

El Dr. Steven Canfield, jefe de urología del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas, en Houston, anotó que los síntomas de una testosterona baja que los hombres podrían notar también incluyen "el desarrollo del tejido mamario, la pérdida del vello corporal, unos testículos pequeños o que se encojen, no necesitar afeitarse, sonrojarse, sudoraciones y pérdida ósea".

También hay síntomas menos específicos. Los hombres con una testosterona baja podrían también notar "un descenso en la autoconfianza, sentirse tristes o deprimidos, problemas para dormir, problemas de memoria, una reducción en la masa corporal y un menor rendimiento laboral", planteó Canfield.

Apuntó que para saber si el nivel de testosterona de un hombre es bajo solo se necesita una sencilla prueba sanguínea.

No siempre es parte del envejecimiento

Aunque la testosterona baja es común en los hombres mayores, no necesariamente forma parte de un envejecimiento normal. Otras afecciones comunes con el envejecimiento, como la obesidad y la depresión, pueden provocar unos niveles más bajos de testosterona, según investigaciones presentadas en la reunión de la Sociedad Endocrina (Endocrine Society) el año pasado.

Canfield dijo que los niveles de testosterona pueden descender si se pierde tejido testicular, algo que puede suceder con la edad. Y Terlecki dijo que los traumas testiculares anteriores, los testículos no descendidos y la radioterapia en los testículos también pueden provocar unos niveles bajos de testosterona. Los niveles de testosterona pueden descender debido a un tumor pituitario, aunque es algo poco común, apuntó. Y algunos medicamentos, como los narcóticos, también pueden reducir los niveles de testosterona.

Opciones de tratamiento

Existen varias opciones para tratar la testosterona baja. A los hombres que desean conservar su fertilidad se les puede recetar el fármaco clomifeno, comentó Terlecki. Y la terapia de reemplazo de testosterona puede aumentar los niveles de la hormona en los hombres que ya no se preocupan sobre su fertilidad.

Las opciones para el reemplazo de testosterona incluyen inyecciones, parches, un gel y bolitas implantables, dijo Canfield. Apuntó que hay testosterona disponible en forma de pastilla en otros lugares del mundo, pero no en EE. UU.

Las inyecciones se administran una vez cada dos semanas, señaló Terlecki. La desventaja de esa opción es que las inyecciones proveen una gran dosis de testosterona al inicio, pero se reduce bastante rápidamente.

Las formulaciones típicas, como el gel de testosterona, se aplican en la mañana y se absorben en un plazo de dos a seis horas, y si se usa de forma coherente, proveen una dosis fija y constante de testosterona. "Pero los hombres tienen que acordarse de hacerlo", comentó Terlecki. "Y tienen que esperar hasta que el gel se seque. Puede hacer que el área se sienta un poco pegajosa".

También es importante no exponer a los niños, a las mujeres embarazadas o a las mujeres que puedan quedar embarazadas a la testosterona en la piel, ya que puede alterar su equilibrio hormonal.

Los parches pueden proveer una dosis constante de testosterona a largo plazo, pero también pueden provocar irritación, advirtió Terlecki. Y las bolitas implantables pueden proveer una dosis constante de testosterona de larga duración, según Canfield. Se inyectan justo debajo de la piel del trasero en un procedimiento ambulatorio.

Esa opción se hace cada vez más popular, porque dura unos cuatro meses y en general es barata, apuntó Terlecki.

Los riesgos de la terapia con testosterona incluyen un aumento en el tamaño de la próstata, retención de agua, un empeoramiento de la apnea del sueño, un conteo espermático más bajo y un aumento en el conteo de plaquetas, lo que puede aumentar el riesgo de coágulos sanguíneos, según Canfield.

Ambos hombres concurrieron en que la terapia de testosterona no resolverá todos los problemas de salud de un hombre.

"Lo más importante que los hombres deben saber es que la terapia de testosterona no es un sustituto de cuidar la salud en general", enfatizó Terlecki. "Muchos hombres vienen y son obesos, llevan una dieta malsana y no hacen ejercicio, y desean culpar a la testosterona. Aunque quizá la testosterona desempeñe un rol en su salud general, debe considerarse en el contexto de esos otros factores".

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