El tema de la salud mental en las comunidades de homosexuales ha sido muy estudiado.
Estudios recientes muestran que los homosexuales tienen un riesgo sustancialmente mayor de padecer problemas psiquiátricos y psicólogicos que los heterosexuales. Vemos índices más altos de suicidios, depresión, bulimia, desórdenes de personalidad antisocial y abuso de sustancias, y por lo tanto, es un tema económico y de salud pública también.
El hecho de que la homosexualidad no es una enfermedad mental en sí misma está altamente aceptado por la comunidad profesionales. Ya desde 1973 la Asociación Psiquiátrica Americana removió a la homosexualidad de su lista de diagnósticos de desórdenes mentales en 1973, e intentar de esta forma mejorar la discriminación y opresión de esta comunidad.
Sin embargo, un estudio realizado en el 2010 por el psicólogo Mark Hatzenbuehler , la Universidad de Columbia y los Intitutos Nacionales de Salud de Estados Unidos, conocidos por sus siglas en inglés como NIH, asegura que los homosexuales que viven en los estados en los que se no aprobó el matrimonio igualitario sufren de una mayor cantidad de desórdenes mentales que los que viven en estados donde era legal el casamiento entre gays.
La salud mental tiene que ver justamente con el bienestar de la persona, según la definición de la La Organización Mundial de la Salud define salud como el estado de completo bienestar físico, mental y social.
Esta definición integral implica que salud no es solo la ausencia de enfermedad es la presencia de bienestar a nivel general. Ser sano mentalmente es ser consciente de nuestras propias capacidades y poder afrontar las tensiones normales de la vida y en eso cae, el vivir acorde a quiénes somos sin tener que sentirnos mal por ello.
Las enfermedades mentales son condiciones que pueden afectar tu manera de pensar, tu humor, tu capacidad de realizar tareas y tu forma de actuar en general. Existen muchas causas de enfermedades mentales. Tus genes y su historia familiar pueden jugar un papel, pero también tus experiencias de vida y lo que a cada uno le toca vivir hacen su parte.
Otro grupo de investigadores en salud pública realizado en Massachusetts y publicado en la revista científica the American Journal of Public Health en el 2011, estudió las consecuencias en la salud y la salud mental de la comunidad de homosexuales y lesbianas antes de que se legalizara el matrimonio igualitario en el 2003 y años después.
Los investigadores encontraron que 12 meses después de la legalización, los hombres estudiados tuvieron un 13% menos de problemas tanto físicos como emocionales y por lo tanto, menos visitas a instituciones de salud, sobre todo en problemas relacionados con depresión y estrés.
“Un mecanismo que puede explicar la reducción de los elementos disparadores de estrés es la institucionalización y la eliminación del estigma...Cuando revisamos las visitas y prestaciones médicas de esa comunidad vemos una reducción consistente con la hipótesis de reducción de estrés", concluyó el informe.
La investigación señala que la población homosexual puede verse estresada por la falta de aceptación de la sociedad, por lo que al unirse en matrimonio, entran en una legalidad institucional, dejan de lado el pensamiento de los demás, poniendo en primer lugar su tranquilidad, liberando el estrés al obtener un apoyo, tanto físico como económico de otra persona.
Algo que no es sorprendente es que los desórdenes de ansiedad estén como primeros en la lista de los trastornos sufridos por esa comunidad, con un 248% de aumento de esos trastornos en lesbianas, gays y bisexuales que viven en los estados donde no está legalizado el matrimonio gay.
En el estudio de los NIH, Hatzenbuehler y sus colegas aseguran que "crear las enmiendas constitucionales para prohibir el matrimonio homosexual refuerza la marginalidad y devalúa el valor social de estos individuos que pertenecen a la comunidad LGBT...Vivir en estados que tienen políticas discriminatorias promueven el estigma y trae consecuencias dañinas para la comunidad homosexual y bisexual".
La encuesta California Health Interview Survey realizada en el 2009, la encuesta más amplia de salud estatal en el país, concluyó que había menos estrés psicológico era menor en los estados que aceptan el matrimonio igualitario, comparado con los que lo tenían prohibido.
Entre los argumentos a favor que se menciona, se encuentra el hecho de que todas las personas tienen derecho a ser feliz y esto implica ser libres e iguales, también ante la ley. Las leyes deben ser para todos y no debe importar si alguien es heterosexual y homosexual.
Otro argumento a favor es que la ley de adopción vigente no exige ser heterosexual para adoptar y ya son más de 200 mil los niños criados por parejas de homosexuales, algunos adoptados y otros concebidos a través de métodos de fertilización asistida y esos niños y niñas deben tener los mismos derechos que los de las parejas heterosexuales.
Tal como lo dijo el presidente Obama a minutos de conocer la decisión de la Corte Suprema: "Hemos hecho nuestro estado un poco más perfecto".